Una discusión inicial este año se vivió en la coalición de gobierno entre el Pacto Histórico y la bancada de la Alianza Verde, a raíz de que Roy Barreras conminó a esta última a ayudar a aprobar la lista cerrada en la reforma política, a pesar de que el presidente del Senado es consciente de los serios reparos de esta colectividad a cómo se dio luz verde al mecanismo en la primera vuelta del proyecto.
No es la primera vez que estas dos fuerzas, claves en la coalición que defiende las propuestas del gobierno de Gustavo Petro, se enfrentan por la lista cerrada, pues sucedió a finales del año anterior cuando la reforma política se tramitaba en los últimos debates correspondientes a la primera vuelta.
La lista cerrada implica que los ciudadanos votan por el partido y no por el candidato, como esto último actualmente ocurre en la lista abierta o de voto preferente.
El presidente del Senado indicó en Twitter que “la coalición Alianza Verde tiene una responsabilidad con el cambio que se hace indispensable al aspirar a presidir el próximo Congreso. El origen de la corrupción desde la base es la lista abierta a dineros de narcotráfico y la compra y venta de votos de microempresas electorales”.
Incluso Barreras consideró que “todos los demás puntos de la reforma podrían suprimirse (transfuguismo, voto obligatorio, inhabilidades, etcétera) pero la lista cerrada es el corazón de la reforma anticlientelista. No puede ser que le apostemos a que todo siga igual”.
Agregó el parlamentario que “oponerse a la lista cerrada es oponerse al Acuerdo de Paz incorporado a la Constitución y además oponerse a la agenda del Gobierno siendo partido de gobierno. Es oponerse al cambio del sistema clientelista privilegiando los protagonismos individuales”.
Las palabras de Barreras fueron rechazadas en bloque por varios parlamentarios de la Alianza Verde, colectividad a la que le corresponde ocupar la presidencia del Senado en la próxima legislatura, a partir del 20 de julio venidero.
La senadora Angélica Lozano le respondió a Barreras que “la mayoría absoluta del Partido Verde está en contra de la lista cerrada. No tenemos precio ni cedemos ante chantajes. Votar la reforma constitucional en curso bajo conflicto de interés para garantizar determinado renglón, ministerio o cargo es corrupción”.
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Por su parte, la representante Catherine Juvinao dijo que “listas cerradas, como están concebidas en la reforma política, cierran la democracia a nuevos liderazgos, perpetúan el Congreso elegido en 2022 y facilitan la dictadura del bolígrafo y de gamonales. Vincular este adefesio al Acuerdo de Paz es vergonzoso, senador Roy Barreras”.
Al respecto, Barreras le respondió que “por supuesto que todas las reformas merecen y tendrán el debate parlamentario necesario, pero se trata del origen del sistema corrupto que es la lista abierta a la compra y venta de votos de las microempresas electorales”.
Y Juvinao le replicó que “pues el debate está en el cómo, y serán las mayorías de todos los partidos las que tengan la última palabra, apreciado senador. No está bien que usted como presidente del Congreso imparta ultimátum o amenace con mesas directivas. Colombia es una democracia, no una autocracia”.
En tanto que el senador Jonathan Ferney Pulido dijo que “Roy Barreras ni con sus ridículas amenazas logrará aprobar la reforma política (hecha a la medida de politiqueros como usted). En Partido Verde tenemos principios innegociables. Decimos no a las listas cerradas, no al transfuguismo, a la puerta giratoria y destrucción de minorías”.
A su turno, el representante del Pacto Histórico, Heráclito Landínez, quien fue coordinador ponente de este proyecto en la primera vuelta, dijo que “cada partido político debe ofrecerle a la sociedad una propuesta de país, y eso se logra con listas cerradas. Con las listas abiertas hay una propuesta por cada uno de los candidatos, no hay identidad ideológica, hay múltiples visiones de país y de propuestas”.
Caras de la discusión
El Partido Alianza Verde es crítico de la lista cerrada en la reforma política porque estima que cerraría las puertas a los nuevos liderazgos, pues no habría la suficiente democracia interna en los partidos para que la militancia decida sobre quiénes son los candidatos.
Además fustigó el hecho de que en la conciliación de la primera vuelta del proyecto se aprobó que los actuales parlamentarios tendrían asegurados, en las listas cerradas en 2026, los lugares con los cuales fueron elegidos en 2022.
También los verdes han censurado la llamada puerta giratoria establecida en el proyecto de reforma, que permite que los congresistas renuncien y tengan la posibilidad de ingresar al día siguiente al gobierno.