Gabriel Sonny Cubillos

Periodista de EL NUEVO SIGLO

El proyecto del estatuto raizal que prepara el Gobierno nacional para la población nativa de las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, iniciativa que hace parte del paquete de medidas para esta parte del país a raíz del fallo de La Haya.

Sin embargo, el presidente de la Asamblea de este departamento, Jorge Méndez, consideró que será positivo en la medida que no afecte los derechos de las demás poblaciones.

El NUEVO SIGLO: ¿Le sirve o no a San Andrés el proyecto de estatuto raizal?

JORGE MÉNDEZ HERNÁNDEZ: Pienso que este proyecto será positivo en la medida de que involucre a todos los actores. Hay que entender que esa población es una minoría étnica dentro del territorio que ancestralmente ha estado habitando allí, pero hoy día hay más de un 70% de población que son inmigrantes o hijos de inmigrantes que han nacido en el territorio y que tienen que verse los límites del estatuto siempre y cuando no vaya a violar los derechos del resto de la población.

ENS: ¿Podría originar más divisiones en la población?

JMH: Sí, es que en San Andrés, hay que decirlo y lo han manifestado en todos los escenarios, hay una división de tipo económico, de tipo étnico y de tipo político, pero este tipo de estatutos si no es bien manejado y si no establece hasta dónde van los derechos de uno y los derechos de otro, va a generar algún tipo de división mucho más profunda.

ENS: La problemática social de San Andrés toma vuelo a raíz del fallo de la Corte de La Haya, pero es sabido que viene desde mucho antes…

JMH: Sí, es que la problemática de descomposición social que hay en el territorio es realmente delicada y cada día se presenta más, por eso nosotros tenemos que tomar medidas desde este momento para empezar a mitigar ese impacto. En materia de sobrepoblación hay que empezar a diseñar una política pública que controle natalidad. Tenemos alrededor de 2 mil nacimientos por año donde los niños que nacen son hijos de niños también, eso ayuda a descomponer el tejido social.

Los jóvenes en las islas no tienen oportunidad para acceder a educación superior y muchos de ellos han estado inmersos en el problema del narcotráfico, han fallecido muchísimos jóvenes, muchos han desaparecido en altamar, otros tantos están en las cárceles de los Estados Unidos o de Centroamérica precisamente por este flagelo. Entonces tenemos que buscar medidas para cambiar el tejido social que hay en este momento en el departamento.

Se está hablando siempre en el Plan San Andrés desde la óptica de la infraestructura, y es importante la infraestructura, pero si no atendemos el tejido social, no vamos a poder dar un revolcón social que queremos en este territorio.

ENS: Usted se queja porque los representantes políticos de las islas no habían sido tenidos en cuenta para hacer parte del equipo que trabaja con el Gobierno nacional en el Plan San Andrés…

JMH: Es que no tiene lógica que haya actores civiles como la Cámara de Comercio, como exgobernantes o de pronto otras instituciones, que es válido que estén en la mesa, pero es increíble que no esté el presidente de la Asamblea departamental o ninguno de los diputados, como tampoco los representantes a la Cámara. Creo que si queremos hablar de un plan integral que quiera cambiar el destino de las islas, tiene que haber participación de todos y no ser exclusivo de los que he mencionado. 

Sobrepoblación

El Presidente del Departamento Archipiélago dijo que la sobrepoblación ha ocasionado varios problemas, teniendo en cuenta que los recursos naturales son limitados. Explicó que “el Decreto 2762 de 1991 pretendía precisamente controlar el impacto de la migración desaforada que estaba llegando al territorio, pero nunca se pensó en cómo controlar el nacimiento exagerado de niños en el territorio”.

Añadió que el nacimiento desmesurado de niños “limita las posibilidades para acceder a educación, para acceder precisamente a trabajo, para poder inclusive hacer uso del espacio público, y llegaría un momento en que empieza, de alguna manera, a tocarse como el servicio a los turistas. Es un tema que hay que revisarlo con bastante detenimiento para poder buscar una solución integral, no desde las diferentes ópticas sino que se conjuguen todos los actores de esta situación”.