La administración de Gustavo Petro ha anunciado una reforma agraria que tiene por meta entregar 10 millones de hectáreas a campesinos pobres, y una parte de los terrenos serán comprados por el Gobierno, según lo que ha manifestado. Ayer el tema comenzó a aterrizar en una reunión que sostuvo el jefe del Estado con el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, para hablar principalmente de la preocupación de los ganaderos por la invasión de predios, pero también se tocó el tema de la posible venta de tierras.
Al final del encuentro en la Casa de Nariño, Lafaurie dijo que “el Gobierno está dispuesto a comprar tierras y lo que hay que buscar es un gran acuerdo en torno a eso (…). Por supuesto, si el Gobierno compra, ¿por qué no?, se trata de ver cómo uno logra avanzar en ese frente”.
Agregó el dirigente gremial que el Gobierno pretende “avanzar en cumplir con el punto uno del Acuerdo que se firmó con las Farc”, en materia de entregar tierras a labriegos pobres.
Las otras vías que ha previsto el Gobierno para conseguir las tierras que piensa entregar a campesinos que carecen de este recurso son los baldíos de la Nación, así como los terrenos que están hoy para administración en manos de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), producto de fallos judiciales que por la figura de extinción de dominio se han quitado al narcotráfico.
La semana anterior la ministra de Agricultura, Cecilia López Montaño, dijo que la reforma agraria del gobierno del presidente Gustavo Petro se inicia con la titulación de 681.372 hectáreas de tierra que beneficiarán a campesinos, indígenas y afrodescendientes.
"Este anuncio es el resultado de un gran esfuerzo que hace el Ministerio y sus agencias para agilizar el proceso. La titulación masiva de predios es un reflejo del compromiso del Gobierno con la reforma agraria y el cumplimiento del Acuerdo de Paz", señaló la ministra.
En esta fase se entregarán los títulos de propiedad de los predios formalizados en 19 departamentos, un área equivalente a cuatro veces la extensión de Bogotá. A la par con la regularización de los predios, el Ministerio dispuso una oferta institucional en la que se impulsarán proyectos de generación de ingresos y apoyo a apuestas productivas para comunidades organizadas a través de la Agencia de Desarrollo Rural.
Colombia cuenta con 114 millones de hectáreas, 55 millones de las cuales tienen propiedad privada con matrícula inmobiliaria. Los ganaderos poseen 37 millones de hectáreas y los indígenas tienen 35 millones de hectáreas.
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En la campaña de este año a la jefatura de Estado, sectores opuestos a Petro y gremios como Fedegán manifestaron sus temores de que si este llegaba a la Presidencia, supuestamente por ser de izquierda expropiaría tierras para darlas a campesinos.
En ese momento y ya como Presidente, Petro ha reiterado que este Gobierno no expropiará a nadie, y que en el caso de las tierras adquirirá una parte para la reforma agraria.
No obstante, el jefe de Estado sí ha manifestado la posibilidad de incrementar los impuestos a las tierras improductivas, lo que ha sido interpretado por algunos como una forma de presionar la venta.
Sin embargo, en el proyecto de reforma tributaria que cursa en el Congreso no hay nada en ese sentido.
Modificarían marco fiscal
La semana anterior el presidente Petro planteó un cambio al Marco Fiscal de Mediano Plazo que dejó el anterior gobierno, con el fin de comprar tierras.
Se preguntó Petro “o qué prefiere Colombia, no hacer la paz, hundirnos en la guerra o cambiar el marco fiscal para podernos endeudar con los señores dueños de la tierra para pasar tres millones de hectáreas al campesinado”.
Agregó el Presidente: “¿alguien se ha preguntado cuánto valen los tres millones de hectáreas o de dónde las vamos a sacar? Hay que comprarlas para no entrar en peleas con los señores dueños de las tierras, a precio comercial, porque si no van a decir que es una expropiación”.