Hay que hacer una nueva Ley de Fronteras: senador Ballesteros | El Nuevo Siglo
Viernes, 16 de Marzo de 2012

Es necesario remozar la Ley 191 del 91 sobre fronteras porque se ha quedado corta frente a la realidad social y económica de los 12 departamentos que limitan con otros países.

Así lo considera el senador guajiro Jorge Ballesteros, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), quien dijo que la cara olvidada de Colombia es la de sus fronteras.

EL NUEVO SIGLO: ¿Por qué propone reformar la Ley de Fronteras?

JORGE BALLESTEROS:Bueno, hemos estado revisando hace rato el tema algunos parlamentarios de frontera y hemos considerado, yo creo que sobre eso también hay consenso de parte de los académicos, que realmente las expectativas sobre las cuales se sancionó la Ley de Fronteras no ha generado los resultados esperados.

La presencia, por ejemplo, del Estado se ha circunscrito fundamentalmente al asunto de soberanía, de seguridad, dejando a un lado los problemas de tipo social, de tipo económico, que tienen que ver con la necesidad de la puesta en marcha de una verdadera política de fronteras, política que además debe ser diferenciada porque nosotros tenemos 12 departamentos que tienen fronteras terrestres con países vecinos.  

ENS: ¿Entonces tendríamos que decir que hay dos colombias: la que recibe más recursos y la otra, que es la olvidada?

JB: Esa es la conclusión a la que muchos hemos llegado, no solamente en el Congreso de la República sino también en la dirigencia de los departamentos fronterizos y, repito, también en la academia, en los investigadores, que han visto cómo los indicadores sociales, los indicadores de desarrollo, los indicadores económicos están por debajo, muy por debajo, de la media nacional y por supuesto mucho más por debajo de los indicadores del centro, me refiero particularmente a Bogotá.

Por eso pensamos que esta Ley de Fronteras le faltó ser más articulada con las autoridades regionales, y en ese sentido ser mucho más operativa y también que debía hacer mucho más presencia el Gobierno nacional con sus distintas instancias en todas y cada una de las regiones de frontera, que, repito, se circunscribe todo al concepto soberanía. 

ENS: ¿Ha servido para algo el Plan de Fronteras para la Prosperidad, estrategia del gobierno Santos?

JB: Bueno, esta es una iniciativa del presidente Santos, el Plan Fronteras para la Prosperidad, que nosotros esperamos a que por fin se tenga una verdadera política diferenciada en la zona de fronteras. Vamos a dar un compás de espera para mirar a ver cómo se va desarrollando y vamos a estar atentos desde el Congreso para que todas estas buenas intenciones que hoy se tienen es este Plan Fronteras para la Prosperidad se hagan realidad.

ENS: ¿Cómo está su departamento, La Guajira?

JB:Es un departamento muy particular en donde también como todas las zonas fronterizas se aglutinan una serie de circunstancias de lo que uno llama patología social, problemas de narcotráfico, problemas de tráfico del combustible, problemas del tráfico de armas, delincuencia común.

En ese sentido esto va de la mano con que no hay un verdadero desarrollo de estas zonas; adicionalmente a eso en el caso de La Guajira, nosotros tenemos una población fronteriza con una caracterización muy especial, que es una alta población indígena muy dispersa en los municipios fronterizos, que en muchas ocasiones de desplazan hacia Venezuela en la medida que no se encuentran satisfactores de bienestar acá en la zona de La Guajira colombiana.

ENS:¿Se siente damnificada La Guajira por la reforma a las regalías?  

JB:Es un elemento adicional que va a golpear mucho más la situación de esta zona de frontera, en el caso de La Guajira, porque los resguardos indígenas venían recibiendo unos recursos particulares de transferencias por ser departamentos productores. Esos recursos se van a ver menguados, de igual manera la inversión de los municipios de los departamentos también se va a ver disminuida.