Las regalías, después del Sistema General  de Participaciones, son la principal fuente de recursos de las regiones  para financiar sectores básicos para los ciudadanos, como salud, educación y agua. Con el tiempo les han colgado otras destinaciones, como la paz, vías terciarias, ciencia y tecnología.  En el 2019 se hizo la última reforma al respectivo Sistema. Sin embargo, hay nuevas iniciativas y planteamientos sobre la necesidad de más ajustes.

El Sistema General de Regalías (SGR) se alimenta con la contraprestación económica que a título de regalía pagan al Estado las empresas por la explotación de hidrocarburos y recursos mineros.

El SGR tiene ocho componentes básicos, seis de los cuales son para inversión: asignación directa; asignación para la inversión local para los municipios más pobres; asignación regional, asignación para la ciencia, tecnología e innovación; asignación para la paz y asignación ambiental.

Los componentes restantes corresponden “a funcionamiento, fiscalización, operación y administración; seguimiento, evaluación y control, y el ahorro”, según explicó el Ministerio de Hacienda.

Esta semana el Gobierno Nacional radicó el proyecto de ley de presupuesto del Sistema General de Regalías (SGR) para el bienio 2023-2024, por un monto de $31,3 billones (ver gráfico).

“Desde el 2012, este es el presupuesto que más recursos ha asignado a los territorios, con lo cual se favorecerá en gran medida la transición gradual y ordenada hacia la descarbonización de las economías regionales y la transformación productiva incluyente, sostenible e intensiva en generación de empleo que requiere el país de cara a los retos de la agenda 2030”, destacó el Ministerio de Hacienda.

A pesar del grueso volumen de recursos que aportan las regalías a las regiones, el gobierno de Gustavo Petro hace hincapié en que tienen un término, dado que las energías fósiles son finitas, pues en el caso de Colombia no es un gran productor de petróleo y no hay hallazgos importantes de pozos, al tiempo que a nivel mundial cada vez más países buscan migrar a energías limpias para aminorar los efectos del cambio climático. 

En esa línea, el Gobierno anunció que durante el cuatrienio no autorizará licencias de exploración en materia de petróleo y gas.

Tanto el gobierno Santos como el de Duque modificaron el SGR por medio de reformas constitucionales, el primero con el fin de que los recursos se repartieran entre todos los distritos y municipios, para lo cual les disminuyeron el porcentaje a las regiones productoras. En tanto que la reforma de Duque (Acto Legislativo 05 de 2019) hizo que las regiones productoras volvieran a recibir más recursos de regalías, al  pasar del 11 % al 25 %.

Esta reforma al SGR hizo también que por primera vez se destinaran recursos de regalías para la protección y fortalecimiento ambiental, el incremento para los sectores de ciencia, tecnología e innovación y para la paz.

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Nuevos ajustes

EL NUEVO SIGLO consultó a distintos sectores sobre la necesidad o no de hacer más ajustes en este momento al SGR.

El senador José David Name, integrante de la Comisión Quinta, la cual entre otros temas se ocupa de regalías, dijo: “Creo que tenemos que darle tiempo a esa reforma constitucional (la del 2019), una reforma que no ha tenido todavía sus efectos, que va poco a poco. Pero cambiar y cambiar las normas, no creo que le haga bien a la democracia ni a las regiones que reciben las regalías”. 

El Parlamentario señaló, frente a las voces que piden que las regalías apalanquen el financiamiento de nuevos sectores, que “eso nunca se va a acabar, porque siempre va a haber alguien insatisfecho. Recuerden que en la última reforma lo que hicimos es que la participación que les habíamos dado a los productores, se la regresamos. Entonces, por mucho que sigamos haciendo cambios, unos quedarán felices y otras regiones quedarán descontentas”. 

En tanto que Hada Marleng Alfonso Piñeros, presidenta del Consejo Nacional de Planeación, dijo que en el seno de este organismo, “no se ha llevado en una plenaria que hagamos la discusión o el análisis sobre lo que es el Sistema de Regalías”. Sin embargo, hizo notar que “en el último ajuste que hubo en el Sistema Nacional de Regalías, los consejos territoriales de planeación, en el rol que tienen en el desarrollo territorial, no quedaron incluidos y no hacen parte de la toma de decisiones. Queda a discrecionalidad del alcalde si los convoca o no”.

De su lado Gustavo Adolfo Lugo Vallecilla, miembro del Consejo Nacional de Planeación por el sector de las comunidades negras, afrodescendientes y raizales, dijo que “desde el sector de la población afrodescendiente, nosotros valoramos la inclusión de un OCAD para población negra, afrocolombiana, raizal y palenquera y población indígena”.

Añadió que “esa fue una de las reformas que se hicieron el año pasado, con lo cual nosotros creemos que es una garantía para que estas comunidades puedan tener proyectos que contribuyan a mejorar sus condiciones de vida. Entonces, desde el sector de la población afrocolombiana estamos contentos con esa reforma que se hizo de incluir el OCAD para grupos étnicos”.

Mientras que Gilberto Toro, director ejecutivo de la Federación Colombiana de Municipios, sostuvo que “el Sistema General de Regalías está regido por un mandato constitucional, cualquier cambio de fondo tendría que hacerse con  una reforma constitucional. Mientras tanto sigue vigente la posibilidad que tienen los municipios de acceder directamente a las regalías a través de los fondos de compensación, de los fondos regionales, del OCAD Paz”.

Añadió el directivo que a los municipios lo que les interesa “es que se garantice que esa fuente tan importante de financiación del desarrollo local se mantenga, sobre todo con las asignaciones directas”.

Fedepartamentos hace estudio

La Federación Nacional de Departamentos está desarrollando un estudio a fondo del SGR y en las próximas semanas hará público un informe sobre el particular.

Su director ejecutivo, Didier Tavera, explicó que “hay mucho por mejorar y corregir, precisamente por eso el estudio”.

Agregó que entre los puntos que se analizan están el “fortalecimiento de las capacidades técnicas, funcionamiento de la Comisión Rectora de Regalías, usos en programas y que los proyectos sean el desarrollo de esos programas y que no estén sujetos a periodos”.

Presentaron proyecto de ley

En la Comisión Quinta del Senado hay un proyecto de ley, pendiente de primer debate, que modifica la Ley 2056 de 2020, la cual reglamentó el Acto Legislativo de 2019 que reformó el SGR. La iniciativa busca mayor transparencia en la ejecución de estos recursos.

En muchos casos las entidades ejecutoras de los proyectos de desarrollo que se aprueban en los OCAD son los municipios o departamentos que presentaron las iniciativas, pero en la práctica sucede que los ejecutan a través de contratos o convenios interadministrativos con entidades públicas que no tienen obligación de aplicar las disposiciones del Estatuto General de Contratación.

Los autores del citado proyecto de ley indican que como consecuencia los contratistas se seleccionan mediante contratación directa, lo que a su juicio no garantiza la selección objetiva  y desconoce los principios rectores de transparencia y publicidad.