Los personeros municipales son los que tienen la radiografía real de lo que pasa en los territorios. A pesar de ello, no han sido tenidos en cuenta en los diálogos regionales de paz que lleva a cabo el Gobierno.

Así lo indicó Daniel Arenas, personero de Bucaramanga y presidente de  Fenalper (Federación Nacional de Personeros de Colombia).

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es la situación de los personeros para realizar su labor? 

DANIEL ARENAS: No solamente como presidente de la Asociación de Personeros de Santander, sino de la Federación de Personeros de Colombia, hemos realizado un diagnóstico importante en el sentido de verificar cuáles son las debilidades que tienen las personerías a nivel territorial y evidentemente la primera de ellas es el abandono por parte del Estado. 

Las personerías son las entidades huérfanas que no hacemos parte real del Ministerio Público, creo que ahí es donde está el principal problema. 

El Ministerio Público es una rama del poder público de control, que está liderada por la Procuraduría y por la Defensoría, pero la personería no aparece en su parte estructural y jerárquica.  

Aparecemos en una instancia funcional y eso hace que la Procuraduría y la Defensoría no puedan invertir en las personerías y que esa obligación le corresponda al Estado, y el Estado no lo hace porque hemos sufrido el abandono durante muchos años de parte del Ejecutivo. 

Y evidentemente las alcaldías, como son nuestros sujetos de control, pues no pueden tampoco fortalecer las personerías, y ahí es donde está el punto de quiebre y las falencias que tienen estas entidades, lo que es considerado muy injusto, porque son las que tienen el trabajo en el territorio.

Hacemos presencia en todos los municipios de Colombia, cosa que no tienen la Defensoría ni la Procuraduría, que son robustas, y esto hace que los problemas especialmente en las zonas de frontera, donde hay violencia y grupos armados, sean conocidos primero por los personeros municipales en la protección de derechos de la ciudadanía.  

ENS: ¿El proyecto que cursa en el Congreso soluciona algo de esta problemática? 

DA: Lideré personalmente el proyecto de ley el año pasado, era el 103 de 2020. Afortunadamente pasó los dos debates en Cámara, y cuando llegó a Senado este año,  no fue agendado por los honorables senadores de la República, fue archivado.

Pero lo volvemos a presentar en esta nueva legislatura. Ya tuvimos una audiencia pública hace menos de un mes en Bogotá con un representante de Cundinamarca, Óscar Sánchez, quien está liderando el proyecto con Diógenes Quintero, que es un representante de Norte de Santander por las curules de paz, y esperamos que el Pacto Histórico en bloque y el Gobierno Nacional nos puedan apoyar en este proyecto, que les va a aumentar un promedio de $50 millones al año a las personerías, especialmente de quinta y sexta categoría en el país, que tienen un presupuesto anual de $120 millones.

Esto les va a permitir contar con un personal jurídico de apoyo o poder tomar en arriendo una instalación para desarrollar sus funciones, porque muchos alcaldes los han desalojado de sus sitios de trabajo o también les limitan el acceso a los servicios públicos o a las instalaciones de la Alcaldía.

Les permitiría tener un poco más de independencia. Es un paso importante para lograr el fortalecimiento de esta entidad.

ENS: ¿En la política de paz que ha anunciado este gobierno qué papel pueden desempeñar los personeros?

DA: Tenemos un sentimiento agridulce, porque considerábamos que esta estrategia de los diálogos regionales vinculantes en la consecución de  la paz total, como la llama el Gobierno, iban a ser tenidos en cuenta los personeros, porque las realidades en el territorio, aunque son las mismas cuando son expuestas por los alcaldes y los gobernadores, con todo el respeto que se merecen ellos están maquilladas, no corresponden a la realidad, evidentemente por el costo político que tiene decir la verdad.

Los personeros municipales tienen una radiografía real de lo que sucede en los territorios y lastimosamente hemos visto cómo han sido ignorados por parte del Gobierno en la ejecución de esos diálogos regionales. 

No hemos tenido la oportunidad de reunirnos con el presidente ni con sus ministros para exponerles la radiografía por parte del Ministerio Público de cuál es la situación real de los municipios.

Entonces creo que hay una falla importante, evidentemente será por un problema logístico interno del Ejecutivo, pero no hemos sido tenidos en cuenta hasta el día de hoy.