La conciliación de la reforma tributaria inició hoy en el Congreso de la República a puerta cerrada con los mismos ponentes, es decir, con los senadores Clara López y Juan Diego Echavarría, mientras que por la Cámara lo hicieron Álvaro Monedero y Jorge Bastidas. Además, estuvieron los presidentes de las Comisiones III del Senado y Cámara, Gustavo Bolívar y Katherine Miranda.
El hecho de que haya sido a puerta cerrada ha generado molestias en algunos congresistas. A propósito, el senador Humberto de la Calle sostuvo que la Reforma Tributaria que ha sido aprobada por el Senado de la República y la Cámara de Representantes, además de ser en términos generales progresiva, ha sido tramitada durante tres meses sin necesidad de llegar a la víspera de Navidad. En coherencia con el mandato social de cambio, solicito que la comisión de conciliación de la reforma sea pública, no a puerta cerrada como fue costumbre”.
A su vez, el senador del Centro Democrático Miguel Uribe dijo que los cuatro conciliadores “podrían incluir artículos negados, ‘micos’ o cambiar el texto del articulado de la tributaria”, por lo que reclamó que “ponentes de la oposición debemos ser incluidos en la comisión de conciliación”.
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Solicitud
De otra parte, el senador Uribe pidió ayer, por medio de una carta, que el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, renuncie a su empleo como docente en la Universidad de Columbia. “Le solicito públicamente renunciar a la licencia como profesor de la Universidad de Columbia, en aras de garantizarle a los colombianos que, en caso de una crisis, será usted, junto al presidente Petro, quien enfrentará la problemática social que se agudice por la Reforma Tributaria y no se irá del país bajo el argumento de cumplir compromisos académicos previamente adquiridos”, dijo Uribe.
Está pendiente, entonces, la discusión en plenarias para que se haga la votación sobre los artículos en los que Cámara y Senado votaron diferente, como es el caso del impuesto a las iglesias y la tarifa de renta diferencial para la micro y pequeñas empresas, que, aunque fue votado por la mayoría de representantes, no tiene el aval del Gobierno. Por esta razón lo más probable es que esta iniciativa no sea conciliada y por ende no quede dentro del texto final de la tributaria.
Se espera que en los próximos días se dé la conciliación en las plenarias de Senado y Cámara, para que el proyecto de ley pase a sanción presidencial.