Retos del Gobierno frente a la lucha contra el narcotráfico | El Nuevo Siglo
NACIONES UNIDAS indicó que el país redujo la siembra de cultivos a 143 mil hectáreas en el 2020
Foto AFP
Sábado, 1 de Enero de 2022
Redacción Política

Para nadie es un secreto que la lucha contra el narcotráfico fue, es y seguirá siendo tema prioritario para cualquier mandatario de Colombia. Precisamente, comienza la recta final del gobierno de Iván Duque donde tendrá estos últimos meses para definir cuál será el plan para contrarrestar este flagelo, pese a que el país se concentrará mayormente en escoger a su sucesor.

Inicialmente, el Gobierno tendrá que convivir con el fracaso de no haber alcanzado la meta de 130 mil hectáreas de sembradíos ilegales que se había propuesto para el 2021. Por lo que en los primeros días de este año tendrá que reevaluar sus estrategias para que en los próximos siete meses pueda concretar los nuevos objetivos que verifiquen el progreso de la lucha contra las drogas.

Otro punto a tener en cuenta son las diferencias de los índices de organismos internacionales frente a la extensión real de cultivos en el país, lo cual se espera que su nuevo informe sea entregado a inicios del segundo semestre del año. Mientras que para la oficina de Naciones Unidas hubo una reducción del 7%, cayendo a 143 mil hectáreas sembradas, el informe de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca reveló un crecimiento hasta las 245 mil hectáreas al cierre 2020. Cabe recordar que ambas mediciones cuentan con la validez del Estado colombiano.

Sin embargo, un dato positivo es que frente al cuatrienio sí se superaron las metas planificadas, ya que se llegó a 358.367 hectáreas de cultivos ilícitos erradicados, superando lo estipulado al inicio del mandato de Iván Duque que era de 238 mil ha. No obstante, aún persiste la producción de incautaciones de cocaína en la región con el 40%, seguido por Estados Unidos con el 20% y Ecuador con un 10%.

Otro punto a favor fue la cifra histórica en la incautación de toneladas de cocaína en el último año, siendo 659 toneladas avaluadas en más de 21 mil millones de dólares que dejaron de percibir las organizaciones criminales. Es por ello que este y el nuevo gobierno tendrá la difícil tarea de igualar o superar este registro.

Por otra parte, la problemática por la que se concentraran los esfuerzos en el tema del narcotráfico es que los grandes temas como el estallido social y los actos de vandalismo urbano y rural ya no serán prioritarios para el Gobierno, por lo que la aplicación de los esfuerzos en la reducción de cultivos estarán de primera mano, siempre y cuando la crisis sanitaria de la pandemia no impida que se coloque en segundo plano.

Cabe destacar que, pese a continuar en la lista de naciones con tránsito y producción de drogas ilícitas en el mundo, el gobierno de los Estados Unidos decidió mantener la certificación de la lucha contra las drogas, por lo que entre los siete meses de Duque y los cinco del nuevo gobierno deberá acelerarse.

Grupos armados

La caída de 39 cabecillas de estructuras dedicadas al narcotráfico, tras contundentes golpes contra estas organizaciones, genera gran expectativa para lo que depara este 2022. Una de ellas fue la captura de Darío Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, máximo líder del grupo ‘Clan del Golfo’ y cuya extradición se contempla hacia los Estados Unidos.

Desde el mes de noviembre del 2021, el gobierno norteamericano formalizó su solicitud ante la Corte Suprema de Justicia de Colombia para que Úsuga sea trasladado a un establecimiento carcelario de Florida. No obstante, el líder del ‘Clan del Golfo’ deberá cumplir con unos requerimientos judiciales ante la Fiscalía y Procuraduría para que aclare hechos del conflicto armado y del narcotráfico.

Aunque Otoniel fue citado ante la Jurisdicción Especial de Paz (JEP), esto no impedirá su arribo a tierras estadounidenses para responder por sus crímenes. Frente a ello, el presidente Duque mencionó: “Por ahí veo que hay algunos que están nerviosos con la extradición de ‘Otoniel’. ¿Por qué estarán tan nerviosos? ¿Por qué estarán tan interesados de que no vaya a contar, ante la justicia de los Estados Unidos, sus vínculos con otras estructuras que se privilegian de la acción criminal del ‘Clan del Golfo’?”.

Además de Otoniel, se resaltaron las capturas de alias ‘Dimax’ y ‘Marihuano’ del ‘Clan del Golfo’, alias ‘Macho’ y ‘Brayan’ de ‘Los Pelusos’, alias ‘Flechas’ de ‘Los Caparros’ y alias ‘Fabián’ del Eln. Asimismo, se destaca la captura de alias ‘Mesi’ y ‘Memo Fantasma’ articuladores del narcotráfico.



Uso del glifosato

Otro de los compromisos a realizar por el Gobierno de Iván Duque, antes de entregar el poder el próximo 7 de agosto, es el retorno de la aspersión aérea de cultivos ilícitos mediante el uso de glifosato, que fue suspendida por un fallo emitido por la Corte Constitucional en 2015 en el que se sostiene que esta práctica afecta las condiciones de salud de las personas y el medio ambiente.

Tiempo después, el alto tribunal estableció seis puntos para el retorno de esta actividad, por lo que la administración Duque continúa trabajando en el cumplimiento de estos requerimientos para devolver esta práctica que afectaría las finanzas de los grupos armados organizados.

De otro lado, el ministro de Justicia, Wilson Ruiz, señaló que el regreso de este mecanismo es el mejor camino para afectar a las organizaciones criminales que se lucran mediante el proceso de cultivos ilícitos.

"Sin duda alguna, la aspersión con glifosato es la mejor opción para mitigar el flagelo de los cultivos ilícitos en Colombia. Erradicar todo lo que le hace mal al país es lo que necesitamos como foco para combatir la violencia", precisó el funcionario.

Asimismo, se espera que entre enero y febrero de 2022, el Consejo Nacional de Estupefacientes emita una resolución que avale la aspersión aérea de glifosato, tal como lo anunció el Ministro durante el pasado Congreso Mundial de Derecho, donde añadió que tanto la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) como el Ministerio de Salud no podrían evidenciar la afectación que haría esta práctica al ser humano.

“Este documento nos indica que no se va a afectar la parte medio ambiental de nuestro país. Así mismo, tampoco habrá afectaciones en materia de salud ya que no hay revisión científica que pueda determinarlo. Una vez ambos documentos me los oficialicen, miramos la viabilidad de hacer la convocatoria como presidente del Consejo Nacional de Estupefacientes, a todos los miembros para revisar cómo se dará apertura al proceso de aspersión en el país”, indicó.

Dilema por propuestas de candidatos

Otro de los puntos a tener en cuenta es el cambio de gobierno, y con él, se plantearía un nuevo escenario en la lucha contra las drogas.

Aunque desde su partido, a través de su candidato Óscar Iván Zuluaga destacan la aspersión del glifosato, al revisión del programa de cultivos ilícitos y la construcción de una política de salud pública como ejes principales para combatir este fenómeno, existen otras propuestas, como las del candidato Gustavo Petro, quien propone impulsar la reforma agraria como forma de debilitar el narcotráfico.

“La reforma agraria, vista como sustitución de tierras, como priorización de campesinado y como modelo de desarrollo agrario sustentado en los alimentos, es una forma de debilitar al narcotráfico”, mencionó Petro.

Aunque la mayoría de contendientes ha criticado esta versión por considerarla como inviable para el país, el senador mencionó esta propuesta en dos frentes: el primero en la mitigación del daño y el segundo en el poder político que ejerce en el país, sobre todo, en el campesinado que, según el aspirante presidencial del Pacto Histórico, “está allí porque lo llevaron expulsado por métodos violentos, no por voluntad propia”.

Por su parte, Alejandro Gaviria indicó que “los objetivos de esta política de drogas tiene que ver con la gente, para generar oportunidades en la periferia y para acabar con la violencia. Esta es una posibilidad de desarrollo en Colombia, que tenga en cuenta la presencia integral del Estado en los territorios y que se impulse proyectos productivos de los campesinos, como lo plantea el Acuerdo de Paz”.

De igual manera, la aspersión del glifosato también ha sido punto clave en las discusiones de los precandidatos presidenciales. Mientras que el sector del uribismo solicita el retorno de esta práctica, el exgobernador de Nariño, Camilo Romero, consideró que esta no sería una solución ya que posiblemente persistiría en los territorios y generaría mayor crecimiento en los cultivos.