Sigue la violencia contra líderes comunales en Colombia | El Nuevo Siglo
Cortesía
Lunes, 2 de Enero de 2023
Redacción Política

La tercera parte de los 189 dirigentes sociales asesinados el año anterior son comunales, 62, indicó el Observatorio Nacional Comunal. Agregó que 29 de ellos perdieron la vida a manos de actores violentos en los territorios durante el presente Gobierno.  

El Observatorio Nacional Comunal reveló que Putumayo, con 15 víctimas, fue el departamento donde más asesinaron el año pasado a dirigentes comunales; le siguió Antioquia con 8; Bolívar, en especial en el sur del departamento, con 7; Arauca con 6; Caquetá con 4; Cauca con 3; Tolima con 3; Córdoba, Huila y Guaviare con 2 cada uno; Cesar, Sucre, Valle, Santander, Risaralda, Boyacá y Nariño con uno cada departamento. 

Agregó este Observatorio que “si bien los motivos de los asesinatos deben ser establecidos por las autoridades judiciales, según nuestra información, la absoluta mayoría de casos es por el cumplimiento de funciones comunales, compromiso con la sustitución de cultivos de uso ilícito, defensa del ambiente y del territorio”.



Añadió que el “mayor porcentaje de asesinatos es por el ejercicio de derechos, por no sometimiento a actores de poder legales o ilegales, con grave responsabilidad de los actores de poder que hacen de un derecho de petición ante las autoridades segregación segura, de una veeduría, acción de tutela o acción de cumplimiento una lápida a las espaldas”. 

Dijo también que frente a este flagelo los asuntos a resolver por el Estado son la impunidad, “más del 90 % de nuestros casos siguen en la impunidad y sin una comisión especializada que se ocupe del caso como mucho hemos reclamado”.

En segundo lugar estigmatización y segregación. “Es la afectación más generalizada contra la mayoría de dignatarios comunales cuando no son incondicionales a un gobierno o cuando no responden a los intereses electores de un candidato”. 

Agregó este Observatorio que se requieren también programas de apoyo a las familias de las víctimas, pues no obstante ser el sector social más afectado por estigmatizaciones y segregación, desde la clase política y los gobiernos territoriales no existe un programa estatal ni de apoyo internacional de apoyo.