En su segunda visita en menos de dos meses a este departamento, en esta ocasión a la vereda Cerro Azul, la ministra enfatizó en que es hora de terminar con los procesos tradicionales de colonización basados en tumbar el bosque de una reserva, para que el terreno sea titulado. Por esa razón, envió un mensaje contundente a las cabezas ocultas que están detrás de la deforestación en el departamento y están esperando a que el Gobierno Nacional les entregue los terrenos.

“Yo le digo a los terratenientes fantasma que no vamos a sustraer de la reserva y no los vamos a titular; que lo que vamos a hacer es a recuperar ese suelo, porque puede volver a ser forestal de la mano de las comunidades y de la mano de los campesinos”, afirmó la ministra Muhamad a los asistentes, miembros de varias asociaciones comunitarias que se han comprometido con no deforestar y le apuestan al desarrollo a través de otras alternativas económicas.

De igual manera, reveló que el Gobierno del Cambio, en el Plan Nacional de Desarrollo que se discute en el Congreso de la República, incluyó un artículo que otorgaría a las verdaderas comunidades campesinas la garantía de tener una concesión forestal de 30 años renovables.

“Sí a las zonas de reserva campesinas, sí al crédito del banco de crédito agrario preferencial y sí a la asistencia técnica que toca desarrollarla como servicio público del Estado para transferir la tecnología al campesino y ayudarle a conseguir los mercados y trabajar en su economía”, destacó la jefe de cartera.

En su intervención, agregó que el trabajo de los campesinos del departamento hacen parte de los acuerdos de conservación, ya que han cumplido con su compromiso y esto se ha verificado a través del seguimiento a cada uno de los predios a través de un satélite. En ese sentido, aseguró que se firmarán más acuerdos dado el éxito y funcionamiento de los mismos.

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Para finalizar, ratificó el compromiso del Gobierno Nacional en el incremento de los montos a los pagos por servicios ambientales y su periodicidad, con el fin de desarrollar una economía sostenible para las comunidades y de esta manera plantear una gobernanza territorial donde todos y todas hagan parte.

Luego de escuchar a la comunidad, aseguró que los productos maderables y no maderables del bosque son definitivamente una oportunidad mucho más rentable que dedicarse a hacer una agricultura forzada, eso significa que el suelo forestal está hecho para bosque y no para vocación agrícola.

A esta cruzada por el arco amazónico, que busca salvar la selva, hoy se sumó el ministro de Ambiente de Noruega, país que apoya la estrategia de contención de la deforestación a través del programa Visión Amazonía.

Durante la jornada, los dos Ministros de Ambiente y el Comisionado de Paz realizaron un sobrevuelo por la Amazonía, dialogaron con las comunidades para promover modelos de desarrollo forestal y enfatizaron en la importancia del proceso de paz para la región en la lucha contra la deforestación. De igual manera, se exaltó el trabajo de la cooperación noruega a través del apoyo al programa Visión Amazonía del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que permitirá poder escalar a política pública este gran esfuerzo en el territorio.