Zuluaga pica en punta en el Centro Democrático | El Nuevo Siglo
ÓSCAR IVÁN Zuluaga confía en que ganará la encuesta uribista que lo elegirá como candidato único de su partido a las presidenciales del 2022.
Domingo, 19 de Septiembre de 2021
Redacción Política

LA SUERTE de las aspiraciones presidenciales al interior del Centro Democrático se divide en el antes y el después del 11 de agosto del 2021. Ese día, el exministro Óscar Iván Zuluaga, quien ya fue candidato a la Casa de Nariño en 2014, se lanzó al agua en pos de la sucesión de Iván Duque.

“Quiero anunciarles a todos que buscaré la presidencia de nuestro país, lo haré con una propuesta innovadora, de inclusión y que estimule consensos. Con el fin de construir un país que proteja las diferencias y que no permita las desigualdades”, dijo Zuluaga en un foro empresarial de la ANDI.

Agregó que estaba “convencido que la sociedad colombiana no quiere más peleas ni discusiones inútiles, lo que espera son candidatos presidenciales que aporten propuestas a la solución de los problemas”.

En ese momento la fila de precandidatos uribistas ya era de por sí larga: María del Rosario Guerra, María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, Paola Holguín, Ernesto Macías, Carlos Felipe Mejía, Edward Rodríguez y Rafael Nieto.

Sin embargo, una vez el exministro entró en la arena se empezó a mover el ajedrez político interno: Macías, Mejía, Guerra y Holguín dieron sucesivamente un paso al costado y se sumaron al exministro.

“Yo soy una mujer de palabra y hace más de un año me reuní con el doctor Zuluaga y anuncié que quería hacer el ejercicio de precandidata a la Presidencia. En ese momento le dije que si se solucionaba todo el tema jurídico y podía ser candidato, yo lo iba a apoyar”, señaló Paola Holguín a mediados de agosto.

Días después Ernesto Macías no se quedó atrás: "No cabe duda de que hoy Zuluaga es la persona con mayores cualidades y posibilidades para competir con éxito en la consulta interpartidista de marzo del año entrante".

Mejía hizo lo propio en un acto en Manizales y Guerra, que todavía no se había lanzado al agua, también se alineó con el candidato presidencial que en 2014 alcanzó a sumar siete millones de votos en la segunda vuelta.



Apoyos externos

Mientras que Zuluaga comenzó a recorrer el país y apostó por una exposición mediática bastante amplia a nivel nacional, regional y local, vinieron otros apoyos, esta vez externos.

El 30 de agosto, un grupo de personalidades del Partido Conservador anunció en una carta pública que respaldarán a Zuluaga: “Somos conservadores y, siéndolo, queremos manifestar nuestra pública intención de apoyar a una persona que encarna, vive y simboliza las más puras ideas conservadoras. Queremos anunciar nuestro respaldo al Dr. Óscar Iván Zuluaga en la valiente travesía que emprende para llegar a la Presidencia de la República de Colombia”.

Paradójicamente se conocieron también las primeras encuestas, siendo claro que todavía su nombre no logra alcanzar al segundo pelotón de precandidatos (Sergio Fajardo, Juan Manuel Galán y Enrique Peñalosa), que persigue a distancia a Gustavo Petro.

Lo único que quedó claro es que Zuluaga y Cabal son los nombres que más suenan dentro de las opciones uribistas.

Uribe, neutral

Los analistas políticos empezaron entonces a vaticinar que solamente faltaba que el expresidente Álvaro Uribe diera la señal indicada para apoyar al exministro y entonces la competencia interna se cancelaría para irse de una vez por todas con Zuluaga.

Sin embargo, en una primera reunión del exmandatario con los precandidatos se acordó que la escogencia del aspirante único se haría mediante una encuesta, cuyo resultado se daría a conocer el 22 de noviembre próximo.

A ello se suma que esta semana, Uribe anunció que no apoyará públicamente a ningún precandidato uribista, argumentando que no quería que el ‘fuego político enemigo’ los golpeara.

“Apoyaré la democracia. Soy consciente del daño que me han hecho” y acto seguido explicó que eso incidirá sobre cualquier candidato que quiera apoyar para llegar a la Casa de Nariño en el 2022.

Así las cosas, quedó claro que Zuluaga, Valencia, Cabal, Rodríguez y Nieto competirán entre ellos, teniendo como garantía el anuncio de neutralidad de parte del jefe máximo del uribismo.

Propuestas ‘lanzadas’

Lo cierto es que Zuluaga se ha mantenido en la línea de ser más propositivo que confrontacional. Enarbola el planteamiento de gestionar dos millones de empleos y considera que el Gobierno debe liderar una respuesta más efectiva a la inseguridad urbana y rural.

Sobre el Acuerdo de Paz con las Farc, sigue en toda la línea el pensamiento de los uribistas más moderados: “No voy a desconocer ni voy a reversar el Acuerdo de Paz, ni la JEP. Eso hay que cumplirlo, lo que está en las normas y en la Constitución lo tenemos que cumplir. Pero eso no implica que no se puedan hacer ajustes. Yo tengo un referente que es el acuerdo de Irlanda, del Acuerdo de Viernes Santo, que se firmó y ya lleva cuatro modificaciones”.

Esta semana, por ejemplo, puso sobre el tapete una idea que, es obvio, no tiene mucho eco dentro del propio Centro Democrático.

Planteó acabar todos los cultivos de hoja de coca para reemplazarlos  por cultivos de marihuana para usos medicinales.

“Ya es legal en Colombia y hay una enorme demanda internacional por este producto. En Canadá se ha convertido en el gran negocio. Pensando diferentes, desarticulamos a las mafias y metemos millones de dólares legales al bolsillo de los colombianos”, dijo en un video Zuluaga.

Adhesión clave

Pese a que se consideró que esa clase de propuestas le restarían al interior del Centro Democrático, ocurrió todo lo contrario. El pasado jueves en la noche 33 congresistas y dirigentes uribistas publicaron una carta donde anuncian que Zuluaga es y debe ser el hombre a elegir.

La carta en su eje central decía que: “Él (Zuluaga) nos aglutina y tiene la credibilidad ante los ciudadanos para asumir las banderas de nuestro partido. Es él quien encarna las tesis del uribismo, reúne la confianza de la base militante en las distintas regiones del país y posee la experiencia para guiar a la nación en la azarosa crisis que produjo la pandemia del covid, con sus secuelas para la salud, para la economía y para el bienestar social”.

Las voces críticas de dicho apoyo también llegaron. El precandidato Nieto aseguró que este respaldo de la mayoría de la bancada pone en desventaja a los que están compitiendo dentro de la colectividad.

“Aprecio a mis amigos congresistas, pero dan un pésimo mensaje. Hay que respetar el mecanismo de definición del candidato del Centro Democrático. Se debe ‘proclamar’ es a quien los militantes del partido y los uribistas escojan, a quien ellos, la base, crean que mejor los representa”, expresó Nieto.

Por su parte, la senadora María Fernanda Cabal también se pronunció al respecto e invitó tanto a esos 33 miembros del partido  y al mismo Zuluaga, para que escuchen a los ciudadanos  y los instó a que no se dejen influenciar por las mayorías del partido.

Como se ve, el exministro sigue acelerando la campaña, la propia y la de sus rivales, y afrontará dos meses clave para posicionarse ante las bases uribistas, de cara a la encuesta a revelar el 22 de septiembre. Por ahora lo único claro es que el exministro entró pisando duro en la puja por el tiquete a la Casa de Nariño.