ESTRATEGIA. La advertencia del expresidente Álvaro Uribe en torno a que el país debe ir preparando la campaña presidencial para el 2026, señalando que la idea es que un nuevo gobierno presente una reforma a la salud que no tenga las fallas protuberantes del actual proyecto petrista, prendió las alarmas en el Pacto Histórico, en donde se afirma que un periodo de transición superior a dos años entre el actual y el nuevo sistema que se propone en la iniciativa legislativa en discusión, sería dejar una puerta abierta a que el sucesor de Petro frene, de entrada, el cambio del esquema de aseguramiento y atención médica.
INCONFORMES. En las toldas del Pacto Histórico hay una serie de molestias, no solo entre los congresistas, sino también entre dirigentes, por lo que califican como una especie de “muralla china” que, compuesta por varios asesores y el sanedrín de la Casa de Nariño, impiden el acceso directo al presidente Petro, contrariando las directrices que él mismo había dado en las reuniones con la bancada oficialista.
¿MENSAJE DE URGENCIA? Luego de que la Corte Constitucional declarara inconstitucional, por vicios de forma en su trámite legislativo, el alivio en tasas de interés de los créditos del Icetex que el Congreso había aprobado en el marco de la reforma tributaria, algunos senadores y representantes a la Cámara consideran que el Gobierno debería presentar ya, con mensaje de urgencia incluido, un proyecto de ley para revivir los beneficios a los titulares de estos préstamos y buscar un acuerdo multipartidista que permita darle luz verde antes del 20 de diciembre.
ALERTA TEMPRANA. En medio de los recurrentes rumores en torno a que el presidente Petro cambiará fichas clave de su gabinete en próximas semanas, hay algunos viceministros que están empezando a evaluar si esperan a que venga el tercer gran remezón en la nómina ministerial o empiezan, desde ya, a vislumbrar posibilidades de trabajo en el sector privado o el académico.
CORTOCIRCUITO. Siendo previsible que los alcaldes de las principales ciudades del país, a partir del 1 de enero, serían de orillas contrarias al petrismo, algunos analistas advierten del riesgo de un grave cortocircuito político y administrativo entre la Casa de Nariño y los nuevos burgomaestres.