Dos son multitud… | El Nuevo Siglo
Jueves, 12 de Septiembre de 2013

Un veterano congresista, que pidió la reserva de su nombre, habló ayer con un periodista de EL NUEVO SIGLO en torno del riesgo advertido por algunos dirigentes uribistas por la posible coincidencia en las urnas de dos consultas internas partidistas para escoger sus respectivos candidatos presidenciales. Como se sabe, el Centro Democrático ya decidió que en las elecciones parlamentarias de marzo próximo llevará a cabo una consulta para que sus parciales escojan al candidato único a la Casa de Nariño. Y, de igual manera, si se concreta la alianza entre los verdes, progresistas y fajardistas, es posible que Enrique Peñalosa y Antonio Navarro también se midan para escoger el candidato presidencial de la llamada “tercería”.

 

Antisantismo fraccionado

De acuerdo con el senador consultado, hablar de voto “antisantista” es muy riesgoso y complejo, pues en el escenario político se presentan varias tendencias. “… Hay antisantismo puro, que es una tendencia marcadamente uribista y que reúne a quienes tienen como única misión evitar que haya reelección… Pero, al tenor de las encuestas, también se puede identificar una franja anticontinuista, en donde se ubican tres tipos de perfiles: los antisantistas no uribistas, los enemigos de la reelección, sea la de quien sea; y los que consideran que Santos lo hace aceptablemente pero no le alcanza para merecer otro período…”. 

 

Más franjas

“… Hay otra franja, que es la de los independientes y del llamado voto de opinión, que busca afanosamente diferenciarse política, programática y electoralmente de los polos de polarización política más fuertes en estos momentos, que no son otros que el santismo y el uribismo… Y a ese escenario súmele la franja de quienes más allá de apoyar o criticar a Santos, se oponen a políticas gubernamentales muy puntuales, como cualquier flexibilidad con las Farc, la venta de Isagen o determinado proyecto minero, de infraestructura… Y, por último, está la franja lunática, que es el voto protesta, impredecible y, por lo tanto, ajeno a cualquier lógica o polarización”, precisó el congresista consultado.

 

¿Hacerse contar?

Como se ve el antisantismo no es compacto y, por lo tanto, difícil de direccionar en una cita a las urnas. Si uribistas y la alianza verdes-progresistas-fajardistas realizan sus respectivas consultas el mismo día de los comicios parlamentarios, corren el riesgo de quitarse votos entre sí, lo que necesariamente favorecerá a la causa reeleccionista, pues el riesgo más grave para la oposición sería el hacerse contar y sacar una votación muy baja. No hay que olvidar que en las campañas presidenciales siempre sale a relucir la polémica tesis del “voto útil”, que busca inclinar la decisión de cada elector hacia la premisa de que su participación en las urnas sea decisiva, es decir, que favorezca a los más favoritos.

 

¿Meter la mano?

Incluso, en las toldas uribistas se dice que se escuchan ya algunas voces en las toldas gobiernistas respecto de que siPeñalosa y Navarro se miden en una consulta en marzo, entonces los partidos de la coalición instruirían a una parte de su electorado para que voten por alguno de los dos, con el fin de evitar que la consulta del uribismo tome ventaja política y mediáticamente. ¿Será?