Estilos presidenciales | El Nuevo Siglo
Lunes, 2 de Septiembre de 2013

Cada Presidente de la República tiene su propio estilo y énfasis discursivos. Andrés Pastrana, por ejemplo, siempre se inclinó más al “charlado” cuando hacía metáforas, aprovechando la facilidad de palabra que le dio su larga experiencia en los medios de comunicación. Álvaro Uribe, en cambio, tendía por lo general a hablar de temas del campo o de animales, en especial de caballos, sin duda sus favoritos, o como cuando ponía ejemplos sobre la gallinita “Doña Rumbo” y sus tres huevitos…

 

Santos y la mar (I)

El presidente Santos también parece tener una tendencia a la hora de usar lenguaje figurado: constantemente se refiere a temas del mar, obviamente influido por su formación inicial en la Armada Nacional. El jueves, en su alocución sobre los paros, la crisis del agro y el llamado a marchar en paz, la navegación fue el leiv motiv de su discurso.

 

Santos y la mar (II)

“… Mucha gente ha comparado el arte de gobernar con el arte de navegar. Es como una nave que va por el mar tranquilo y que se encuentra inexorablemente con mar picado, con tormentas. Pero en esos momentos hay que mantener el rumbo, mantener el pulso firme, mantener la calma. Sin duda alguna, estamos atravesando por una tormenta; una tormenta que se formó por la acumulación del abandono y de falta de políticas en el sector agropecuario durante muchísimo tiempo. Y ahora estamos pagando las consecuencias… Tratemos de pasar esta tormenta de la mejor forma posible. Siempre después de la tormenta viene la calma y sigamos trabajando por el futuro de nuestros hijos y de las próximas generaciones”, dijo Santos.

 

Santos y la mar (III)

Pero no es la primera vez que utiliza la metáfora del mar y la navegación para explicar mejor los objetivos de su mandato. En junio pasado en un acto, precisamente en la Armada, Santos indicó: “aquí en esta escuela aprendí muchas cosas. Entre ellas, aprendí a navegar. Me enseñaron los aspectos básicos de la navegación. Y ahí aprendí algo que me ha servido toda la vida: que para navegar bien hay que saber para dónde ir, hay que tener un puerto de destino… Por eso cuando asumí la Presidencia tenía claro el puerto de destino al que quería yo llevar a Colombia: un país más justo, un país más moderno, un país más seguro. Y todas las acciones de este Gobierno han estado encaminadas a lograr ese puerto de destino”.

 

Santos y la mar (IV)

Y hasta para defender el proceso de paz, el Presidente ha acudido al mismo ejemplo de la navegación. En julio pasado dijo: “Quiero que se imaginen a Colombia como una nave, con tres mástiles (justicia, modernidad y seguridad)… Pero una nave que está impulsada por los vientos, los tres mástiles, tiene un puerto de destino: ese puerto de destino se llama Colombia en paz… Desde el primer momento cuando iniciamos esta travesía, sabíamos que esta travesía no iba a ser fácil. Como cualquier embarcación, iba a encontrarse con vientos desfavorables, con tormentas, inclusive con huracanes. Nos íbamos a encontrar con corsarios, que quieren que no lleguemos a ese puerto de destino, a esa Colombia en paz. Nos rodean tiburones de todo tipo, acechando, y unas sirenas que nos cantan para que cambiemos el rumbo, para que nos devolvamos otra vez al puerto de origen, a esa Colombia en guerra”.