Hay completo secreto en torno a cómo sería el lanzamiento de campaña del presidente-candidato Juan Manuel Santos. En la Casa de Nariño no sueltan prenda, como tampoco en la Fundación Buen Gobierno. En La U se dice que varios senadores han preguntado sobre si el Jefe de Estado hará un evento político el 25 de enero, cuando puede arrancar su campaña proselitista de forma abierta y sin mayores limitaciones. Congresistas de otros partidos de la coalición de Unidad Nacional también han preguntado sobre cómo abrirá Santos su carrera reeleccionista.

De viaje

Las hipótesis en los corrillos políticos son varias, pero lo cierto es que la fecha del 25 es apenas una referencia legal y no obliga a que el Presidente ese día, un sábado, tenga que hacer algo típico de campaña. Lo cierto es que Santos viajará días antes a participar en el Foro Económico Mundial que se celebrará en Davos (Suiza) los días 23 y 24 de enero. Y apenas tres días después, contando con el tiempo de los desplazamientos y otros temas en la agenda europea, Santos debería arribar a Cuba para participar en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), fechada para el 28 y 29 de enero en La Habana.    

Espaldarazo continental

Visto lo anterior, es claro que el fin de semana del 25-26 de enero Santos  estará en el exterior. A Cuba debe ir para participar en la cumbre a la que asistirán los presidentes y altos funcionarios del centro y sur del continente, varios de los cuales han insistido en que durante el cónclave la CELAC produzca una declaración de apoyo irrestricto a las negociaciones de paz entre el gobierno colombiano y la subversión. A menos que tuviera un motivo de fuerza mayor, le quedaría muy difícil a Santos no hacerse presente en ese cónclave subcontinental.

Sin reunión

Es más, en los corrillos periodísticos se ha especulado en torno a si aprovechando su estadía en La Habana, el Presidente se haría presente en la sede de las negociaciones de paz entre el Gobierno y las Farc. Una alta fuente del Ejecutivo indicó a un periodista de EL NUEVO SIGLO que, por ahora, está descartado que el Presidente se reúna con los delegados de la guerrilla.