Loco Barrera (I) | El Nuevo Siglo
Viernes, 10 de Agosto de 2012

Loco Barrera (I)

 

Tras la captura de Erikson Vargas, alias “Sebastián”, cabecilla de la organización criminal “Oficina de Envigado”, los grupos de Inteligencia de la Policía continúan con un “pendiente” muy alto: la neutralización de Daniel Barrera Barrera, alias “Loco Barrera”, que desde hace varios años es el objetivo más importante de la Fuerza Pública. La principal hipótesis continúa siendo que el huidizo jefe narcotraficante se encontraría fuera del país hace un buen tiempo y, por lo mismo, todos los esfuerzos para localizarlo en territorio colombiano terminan siendo inútiles, aunque su organización criminal continúa funcionando.

 

¿En Venezuela?

 

En cuanto al país en donde se estaría escondiendo Barrera se trabaja, según fuentes de Inteligencia, en tres pistas. La primera conduce a que inicialmente huyó hacia Venezuela, en donde habría conseguido documentos de identidad de ese país y tendría actividades de comerciante como fachada, gracias a la complicidad de carteles locales. Sin embargo, Barrera se habría visto obligado a salir de ese país cuando las autoridades venezolanas empezaron a capturar narcos colombianos y proceder a deportarlos a Bogotá o incluso extraditarlos directamente a Estados Unidos.

 

Protección ‘manita’

 

Una segunda pista dada por las labores de rastreo de las autoridades colombianas y estadounidenses señala que Barrera estaría escondido en algún país caribeño o centroamericano, en donde guarda un bajo perfil sin que ello signifique que no esté al frente de su organización narcotraficante en nuestra nación. Allí estaría recibiendo protección de los carteles mexicanos, que serían los principales socios del capo colombiano en los últimos años.

 

Tierras gauchas

 

La tercera hipótesis que se maneja va dirigida a que Barrera, así como ha pasado con otros narcotraficantes colombianos, se habría trasladado hacia el sur del continente, posiblemente a Argentina. Las autoridades gauchas habrían sido alertadas de ese riesgo y procedieron a las respectivas pesquisas con el fin de establecer si el capo se encuentra en su territorio.

 

¿Contactos con DEA?

 

Semanas atrás circuló la versión en altas fuentes colombianas y estadounidenses en torno de que el buscado jefe narcotraficantes estaría en conversaciones con agentes de la DEA con el fin de someterse a la justicia norteamericana. Incluso se llegó a afirmar que entregaría dineros, rutas y redes de testaferrato, y se prestaría para declarar en contra de otros capos y lugartenientes de los carteles, a cambio de una sustancial rebaja de penas.

 

E.U. dijo no

 

Sin embargo, cuando las autoridades colombianas, por intermedio del entonces director de la Policía, general Óscar Naranjo, indagaron con la DEA y otras agencias estadounidenses, negaron que existieran tales contactos. El entonces ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, también interrogó al respecto. La respuesta fue la misma e incluso las autoridades de E.U. ratificaron que cualquier acercamiento sería informado de manera oportuna a Bogotá, más aún en medio de la creciente polémica acerca de que las bajas penas que los narcos estaban negociando con la justicia de E.U. no compensaban los costos en vidas y esfuerzos del Estado colombiano para neutralizar a esos cabecillas criminales. En la reciente visita del fiscal Eduardo Montealegre a Washington este tema se trató e incluso se acordó avanzar hacia un acuerdo que permita repartir los dineros que entreguen los narcos que se sometan en E.U. a la justicia.