Mapa liberal | El Nuevo Siglo
Martes, 3 de Diciembre de 2013

El mapa del liberalismo quedó así después de la convención del fin de semana. Es claro que los grandes ganadores fueron los gaviristas, no sólo porque se ratificó la jefatura única de la colectividad en cabeza de Simón Gaviria, lo que de inmediato lo pone en el partidor presidencial para 2018 (lo que se evidencia en que no se postuló para el Congreso), sino porque sus dos directrices clave se terminaron concretando: la primera, Horacio Serpa como cabeza de lista al Senado, y, segundo, el compromiso cerrado de las toldas rojas para respaldar la reelección del presidente Santos.

 

¿Perdió o ganó?

 

¿Y Samper? Hay lecturas distintas. De un lado, varios congresistas que consideran que el expresidente perdió porque no sólo se marginó de la convención sino porque era partidario de volver a la jefatura colegiada, y que ésta pudiera tener como cabeza más al hoy presidente del Senado, Juan Fernando Cristo, que al propio Gaviria. Pero hay otros parlamentarios que afirman lo contrario, bajo la tesis de que la cabeza de lista de Serpa es un guiño directo al samperismo, así como el papel preponderante de Cristo no sólo en la campaña reeleccionista sino en el propio liberalismo.

 

¿Perdió?

 

¿Quiénes perdieron? Aunque de entrada se podría decir que el galanismo quedó en desventaja frente al samperismo y el gavirismo, también cabe la lectura distinta. “… Yo no lo veo (al senadorJuan Manuel Galán) como perdedor, pues es claro que su acto de rebeldía hacia la convención marcó distancias frente al gavirismo, el serpismo y el samperismo… Ello le permite atraer un importante voto de opinión dentro del partido y dejar en claro que la renovación liberal no es sólo Simón Gaviria sino también Juan Manuel Galán… Y de fondo está también todo lo que tiene que ver con el pulso santandereano entre Serpa y los Galán… Digamos que a Galán lo que más le hubiera convenido era ser cabeza de lista, en eso perdió, pero supo maniobrar a tiempo y salirse antes de perder en la convención, dando un golpe político cuyo resultado se verá en las urnas en marzo”, precisó un veterano senador liberal que habló bajo la condición del anonimato.