En el Congreso se encuentran muy preocupados porque consideran que ya se acercan los dos meses de haberse iniciado la legislatura y la producción legislativa es muy pobre. Los proyectos más importantes, como la reforma a la salud, continúan naufragando sin que se hayan podido discutir a fondo. De esta última iniciativa apenas la semana pasada se presentó la ponencia para discutir en plenaria. En cuanto a otras iniciativas los senadores y representantes consideran que podrían estancarse aún más, ya que los nuevos ministros tendrán que familiarizarse primero con el contenido de los proyectos y luego sí podrán ir a defenderlos en el Parlamento.

¿Una sola pregunta?

Uno de los senadores conservadores dijo el jueves pasado que la opinión pública se estaba equivocando en torno de cómo sería la votación del referendo por la paz. Según el criterio del legislador, no se someterá a consideración de la ciudadanía un temario largo para que responda Sí o No a cada uno de los puntos del acuerdo a que puedan llegar eventualmente el Gobierno y la guerrilla en La Habana, sino que habría una sola pregunta en donde se le interrogaría a los votantes si respaldan que el Gobierno emita in decreto extraordinario poniendo en vigencia todo lo relativo al acuerdo de paz con las Farc.

Alud de interrogantes

La tesis del congresista conservador es compartida por varios analistas, según los cuales hay que diferenciar que si bien la agenda de negociación con las Farc tiene cinco puntos, en cada uno de esos ítems hay una gran cantidad de acuerdos puntuales. “… Atentaría contra la transparencia democrática someter a los ciudadanos a 20, 25 o más preguntas… Son cinco temas en la agenda, pero en cada uno de ellos habrá muchos subtemas que tendrán que someterse a consideración del constituyente primario… Cada tema es muy complejo y daría por sí solo para un referendo de 5 o 10 preguntas”, precisó un exministro, que pidió la reserva de su nombre.

Experiencias internacionales

Según la misma fuente, hay experiencias internacionales en donde lejos de someter a consideración popular cada punto específico de un acuerdo de paz, se procede mejor a una campaña de pedagogía intensa en donde toda la ciudadanía es informada de los pormenores, alcances e implicaciones de todo el acuerdo, y luego, “cuando se declara una especie de suficiente ilustración” se somete a votación y en las urnas sólo hay que votar por el Sí o por el No.

Muy complicado

Los cinco temas que se discuten en la Mesa de Negociación en La Habana son muy complejos. Desarrollo rural y agrícola, participación política de las Farc, cultivos ilícitos, mecanismos para aclimatar el fin del conflicto y reparación a las víctimas. En el primer punto se logró un preacuerdo pero tanto las Farc como el Gobierno admiten que quedaron pendientes temas gruesos. Del segundo punto no se sabe nada, salvo que en los asuntos de fondo las posiciones de lado y lado están muy distanciadas. Tratar de lograr un consenso alrededor del tema antidroga será muy complejo… Como se ve, tratar de resumir los eventuales acuerdos en cada punto a unas pocas preguntas sería una labor titánica.