En las toldas uribistas se considera que la conformación del equipo negociador del Gobierno en el proceso con las Farc, puede resultar una “tacada a tres bandas” por parte de Santos. De un lado es claro que se trata de personas de una amplia experiencia y peso específico para afrontar un asunto tan complejo. En segundo, hubo una intención evidente por darle representación a sectores clave como el privado y el militar. Y, por último, los cinco negociadores fueron personas que en determinado momento fueron clave en el gobierno Uribe.

En su momento…

Se recordó, por ejemplo, que tanto los generales -hoy retirados- Jorge Enrique Mora y Óscar Naranjo fueron parte importante en la implementación de la política de seguridad y orden público de la anterior administración. El exvicepresidente Humberto de la Calle fue asesor en temas como la reforma a la justicia y consultor en otros aspectos. Sergio Jaramillo -nuevo Comisionado de Paz- fue viceministro de Defensa, en tanto que Frank Pearl fue consejero presidencial para la reintegración de desmovilizados… De allí que, de entrada, al exmandatario le haya quedado tan difícil criticar a los integrantes del equipo negociador y prefirió reiterar su oposición general al proceso.

De aquello, nada

En medio del arranque del proceso de paz entre el Gobierno y las Farc la posibilidad de que Venezuela deporte o extradite a Colombia a varios de los cabecillas de la guerrilla que fueron capturados por las autoridades del vecino país, prácticamente quedó en el congelador. No hay que olvidar que en Venezuela están presos jefes subversivos como Guillermo Torres, alias Julián Conrado, que fue capturado en marzo de 2011 y pese a los insistentes pedidos para su entrega a Colombia, todas las solicitudes se han dilatado.

Tampoco Marquetaliano

Tan importante como Conrado, es otro de los cabecillas que fueron capturados por Venezuela. Se trata de William Alberto Chitiva, alias Marquetaliano, quien es considerado uno de los fundadores de las Farc. Fue detenido en marzo pasado en un sector popular de Caracas y según se dijo en el momento ya parecía estar buscando ‘jubilación’. Se trata de un guerrillero clave no sólo por ser un líder histórico sino porque es sospechoso de haber participado en el secuestro en 1999 de tres indigenistas estadounidenses en la frontera venezolana, los mismos que luego fueron asesinados por alias Grannobles (hermano del abatido Mono Jojoy) y de quien se dijo esta semana habría sido asesinado por la propia guerrilla por ‘actos de indisciplina’.

La otra ‘capo’

La vida de Griselda Blanco, alias “la reina de la coca”, que fue asesinada días atrás en Medellín por dos sicarios podría ser llevada a la pantalla chica por uno de los dos canales de televisión privada nacionales. Según trascendió, la trayectoria de la que es señalada como la ‘madrina’ del inicio de Pablo Escobar en el narcotráfico tiene todos los elementos para poner al aire una historia apasionante, pues combinaría aspectos tan trágicos como su atribulada niñez en medio de la pobreza y la violencia intrafamiliar, hasta la trayectoria criminal que la llevó a convertirse en la “reina de la coca”, el asesinato de su esposo, su captura y encarcelamiento en E.U. y la forma en que murió a los 72 años en una solitaria calle de Medellín, sin escolta alguno, guardando un bajo perfil y sin que las autoridades tuvieran sospecha de reincidencia criminal.