En las toldas del Partido Conservador se analizaba ayer si era necesario que la bancada saliera en defensa de la gestión del ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverri, cuyo relevo fue pedido por el liberalismo. Algunos parlamentarios azules consideraron que Echeverri es de los ministros de mejor rendimiento, pues la economía se mantiene a flote en medio de un clima internacional bastante adverso. Incluso recordaron que Colombia marca récord en exportaciones, disminuyó la pobreza, tiene una balanza comercial positiva y los principales macro y micro indicadores están en verde.

Pasividad azul (II)

Si ello es así, entonces ¿por qué el liberalismo dijo que tanto en Hacienda como en las carteras de Salud, Ambiente y Defensa, debería el presidente Santos aplicar cambios? “… Los resultados de Echeverri son mejores que los de Rafael Pardo en Trabajo, que se ha demorado para volver el índice de desempleo a un dígito y tiene el subempleo disparado… Extrañamente los liberales no dicen nada de Pardo, como tampoco lo dijeron en su momento de (Juan Carlos) Esguerra, cuando éste pidió la aprobación de la polémica conciliación del proyecto de reforma judicial”, precisó ayer un dirigente conservador, que pidió la reserva de su nombre bajo el argumento de que “oficialmente le corresponde a Cepeda (senador y presidente del Directorio) salir a replicar al jefe liberal (Simón Gaviria)”.

Alarma uribista

En las toldas del uribismo empieza a preocupar el eco que empieza a tener la tesis de que al expresidente le ‘favorecen’ todos los problemas que enfrenta el país en materia de inseguridad y otros sectores, pues por esa vía se debilita la opción de reelección del presidente Santos. “… Es urgente que el exmandatario analice cómo hacer frente a esa percepción que se está extendiendo en toda la opinión pública, pues más temprano que tarde puede sobrevenir un castigo de esa misma opinión… Si sus asesores dejaran de encerrarse en su propio mundo y analizaran recientes experiencias internacionales sobre este tipo de oposición antecesor-sucesor, verían el riesgo al que se enfrentan”, dijo un exministro uribista en diálogo informal con periodistas el pasado lunes.

No quiso hablar

Más de un periodista estaba a la expectativa el lunes pasado en la Casa de Nariño con el fin de poder hablar con el expresidente César Gaviria, quien asistía a la reunión de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, en la que tienen asiento el exmandatario, excancilleres y congresistas de las comisiones II de Senado y Cámara. Sin embargo, al final el vocero escogido para hablar ante la prensa fue el expresidente Ernesto Samper.

Muy buscado

Gaviria no habla de política interna hace un buen tiempo, pese a que recientemente muchos periodistas lo buscaron para que se pronunciara sobre el escándalo de la reforma a la justicia, en el que su hijo, el hoy jefe liberal y entonces presidente de la Cámara, Simón Gaviria, tuvo que admitir que no había leído el polémico texto de la conciliación del proyecto.

Se le dijo…

La afirmación del vicepresidente Angelino Garzón, en torno de que tenía más poder y funciones cuando fue mandatario del Valle que ahora cuando es el segundo a bordo del Gobierno nacional, caló en muchos sectores, incluso en algunos de su tierra natal que le recordaron que meses atrás le habían enviado mensajes para que analizara postularse a los comicios atípicos que se llevaron a cabo en julio.