Por lo menos en tres ocasiones en las últimas semanas se han prendido las alarmas entre los periodistas frente a rumores sobre la inminente citación a una rueda de prensa en la Procuraduría en la que se anunciaría una sanción contra el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, por el problema en el sistema de recolección de basuras que se registró a finales del año pasado. Sin embargo, en las tres ocasiones las fuentes del Ministerio Público han desechado los rumores e insistido en que aún faltan diligencias procesales por surtirse. Aún así entre los comunicadores se da por sentado que el burgomaestre sería sancionado, mínimo, con una suspensión de tres meses en el cargo.

¿De campaña?

Paradójicamente, según se escucha en los corrillos del Concejo capitalino y del Congreso, hay dirigentes en La U y otros partidos a los que la noticia de una posible suspensión de Petro los preocupa, y no porque estén apoyando al mandatario, sino porque consideran que si Petro sale del cargo por tres meses en las próximas semanas, ello le daría la oportunidad al eventual suspendido mandatario de poder lanzarse a la plaza pública a jalonar votos para sus candidatos al Congreso en el marco de la lista al Senado y la de Cámara por Bogotá que presente la Alianza Verde.

Contrapunteo

Frente a qué clase de inhabilidades e incompatibilidades tiene un alcalde suspendido, y específicamente si puede participar en eventos de política partidista, hay voces encontradas en el Concejo. Por ejemplo, para algunos cabildantes al estar por fuera del cargo Petro sería un ciudadano más y no existe limitación legal alguna a que pueda ejercer su derecho a participar en política. Pero otras voces sostienen que las inhabilidades se mantienen y que si Petro se asoma a una tarima pública para promocionar a sus candidatos al Congreso, quedaría, otra vez, en la mira de la Procuraduría.

Él solito…

Y hablando de Bogotá, un periodista de EL NUEVO SIGLO habló con uno de los dirigentes mockistas más fieles al excandidato presidencial y exmandatario capitalino. Según la fuente consultada, Mockus como candidato al Senado debe tener cuidado en que no le pase lo mismo que a Peñalosa años atrás, cuando se lanzó a la Cámara alta y aunque logró individualmente una de las más altas votaciones, la lista no alcanzó el umbral electoral y, por lo tanto, no conquistó curul. La pregunta es ¿si Mockus alcanzó a sumar más de tres millones de votos en las presidenciales de 2010, será que no alcanza a recuperar 450 mil en marzo próximo?