Una  cuarta tanda de nombramientos se conocerá la próxima semana, esta vez a nivel de viceministerios, institutos y otros altos cargos del  Ejecutivo.  Se sabe que el Jefe de Estado se tomará algunos días para definir esos nombres, en conjunto con los nuevos siete ministros que asumirán a partir del lunes próximo. Entre las designaciones que están pendientes figuran, por ejemplo,  la Aerocivil, la Agencia Nacional de Licencias Ambientales y las direcciones de dos institutos que, se sabe, tendrán nuevos titulares. En varias de sus posiciones seguirá  primando la tesis de designar exgobernadores y exalcaldes, así como exparlamentarios que llevan varios meses rondando en la Casa de Nariño en busca de ser colocados, no pocos de ellos con el respectivo padrinazgo partidista.

Listas posesiones

En los pasillos de la Casa de Nariño se afirmaba  ayer que se estaba cuadrando la agenda de la próxima demanda para determinar si la posesión de los siete ministros entrantes se haría en un solo evento, o, por el contrario, sería mejor actos por separado con el fin de que el Presidente pueda tener espacio para delinear de manera muy puntal y detallada cuáles son las prioridades, metas y énfasis que tendrán cada uno de sus nuevos colaboradores en el gabinete.  De paso se descartó que como consecuencia de la reorganización de la estructura Departamento  Administrativo de la Presidencia de la República  se vaya a producir el despido de muchos funcionarios  de mediano y bajo rango.

Ecos rojos

En las toldas del liberalismo todavía hay un sabor muy amargo en torno a como le fue a ese partido en el reajuste de la cúpula gubernamental en las últimas dos semanas. Incluso un parlamentario de esa colectividad le dijo a un periodista de EL NUEVOSIGLO que como si fuera la ‘sobremesa’ de un plato muy difícil de ‘tragar’, el cargo que tenía Rafael Pardo como ministro-consejero del Posconflicto ahora quedó reducido al de una secretaría, que no se compadece con la votación que éste tuvo en la más reciente elección para la alcaldía de Bogotá.  Según el congresista el liberalismo debería analizar si conviene dejar a Pardo en ese cargo o lo mejor sería que  diera un paso al costado para concentrarse, eventualmente, en la jefatura del Partido, habida cuenta que ya hay muchas voces que piden un director único  que no tenga curul y pueda  liderar la definición de las nuevas reglas del juego para los precandidatos presidenciales rojos.

¿A la Mesa?

Continúan las versiones en los corrillos políticos que sugieren que por lo menos uno de los salientes ministros irá a una de las dos mesas de negociación con las guerrillas.  Según trascendió  se estaría evaluando la conformación de lo que será el equipo de conversaciones con el Eln y allí podrían recalar algunos de los altos funcionarios que fueron relevados esta semana.  Como se sabe,  la instalación de la Mesa de Conversaciones con esta guerrilla  debe darse a finales de mayo o comienzos de  junio, según lo que han venido conviniendo en privado los voceros de lado y lado.