Trabajan para conservar Morichales del Casanare | El Nuevo Siglo
Foto cortesía
Lunes, 5 de Febrero de 2018
Redacción Nacional

Con la puesta en marcha de la ruta para la declaratoria de áreas protegidas por la protección y preservación de los Morichales, ecosistema estratégico para la conservación de la biodiversidad en la región de los Llanos Orientales, la directora general de la Corporación, Martha Plazas Roa, hizo un llamado especial a la comunidad del municipio de Paz de Ariporo, para que sea parte activa en la consolidación de este proyecto y se pueda trabajar mancomunadamente.

De esta manera, la zona de Morichales en la cual se trabaja, está ubicada en el municipio de Paz de Ariporo, Casanare, en las veredas colindantes con el Resguardo Indígena de Caño Mochuelo cuyo objetivo es determinar y cuantificar cuál ha sido la pérdida de Morichales a partir de un análisis multi temporal de coberturas.

En cuanto a la mesa interinstitucional, está integrada por Corporinoquia, actores gubernamentales como la gobernación de Casanare y Alcaldía de Paz de Ariporo; y fundaciones del orden nacional e internacional como WWF, WCS, La Palmita, Palmarito, FOB, Cunaguaro; Instituto Humboldt, PNN, sumado a la financiación de USAID, a través del proyecto Riqueza Natural.

El resultado de este trabajo está establecido en el marco del Plan de Acción 2016 – 2019 Por una región viva, en la que se fijó  la declaratoria de 320.000 hectáreas como áreas protegidas con alguna categoría de manejo en la jurisdicción.

Precisamente el Instituto Humboldt adelantó un estudio sobre los Morichales señala que en la Orinoquia son tan emblemáticos, que para algunos son el único valor reconocido de conservación. Pero su ubicación particular en suelos parcial o permanentemente inundados, son una expresión del estado ecológico del territorio.

Los moriches son plantas acuáticas palustres, que con su porte retan los sistemas de clasificación de los humedales, desarrollados para “mundos con invierno”, parafraseando a Francis Hallé. Por su amplia distribución geográfica, posiblemente no podríamos hablar con los criterios utilizados con los que se trata hoy un ecosistema críticamente amenazado; pero a nivel local, sin duda, son uno de los elementos más amenazados y que desaparecen con las intervenciones severas en el paisaje.

“En algunas zonas del Vichada el emplazamiento de la agricultura industrial se hace respetando los morichales, es decir sin talarlos directamente, pero modificando el flujo del agua, lo cual terminará matando los morichales”, indica el prólogo del estudio.

Explica que como el morichal no está solo, el efecto negativo es contundente sobre la biodiversidad local, y los valores culturales asociados con la naturaleza. Pocos ecosistemas ostentan de forma tan clara su carácter de ser claves, piedras angulares, en la estructuración de los sistemas ecológicos. En medio de la gran selva amazónica, en el rio Mirití Paraná, el cananguchal es muy frecuente como espacio de caza y recolección, y por supuesto el canangucho, es una bebida con significado e importancia cultural máxima.

“Imposible pensar la vida humana amazónica sin el cananguchal, que en sí mismo es una expresión socio-ecológica”, dice. Añade que “por eso es preocupante que, en algunas regiones, estemos obligados por las fuerzas incultas del crecimiento económico, a comenzar a imaginar cómo sería una Orinoquia sin morichales”.

Reseña que “el estudio, que fue presentado como un libro, también hace evidente un vacío que también le podría corresponder al Instituto Humboldt contribuir a saldar: el conocimiento de los morichales y cananguchales como sistemas socio-ecológicos integrados, privilegiados además para explorar la analogía de los servicios ecosistémicos culturales”.

El libro está dividido en cuatro partes. En la primera sección se incluye un análisis muy completo sobre el estado del conocimiento, uso y conservación de Mauritia flexuosa en Suramérica.

En la segunda parte se consideran varios casos de estudio (11) sobre comunidades de plantas asociadas, demografía, polinizadores, aves y mamíferos relacionados, así como temas de manejo y ecoturismo en palmares de Mauritia flexuosa.

La tercera sección incluye aportes de varios países sobre otros palmares, principalmente de Astrocaryum jauari, Butia odorata, B. paraguayensis, Copernicia alba, C. tectorum, Euterpe oleracea, Manicaria saccifera, Mauritiella aculeata y Roystonea oleracea. También se aporta información de 25 especies adicionales de palmas, incluyendo los usos, dinámica de poblaciones, biología reproductiva, florística de humedales asociados y conservación, entre otros aspectos.

Por último, en la cuarta parte se dan las conclusiones y recomendaciones para la conservación de los palmares inundables en Suramérica.