Por estos días, Cundinamarca recibe la visita de bandadas de aves migratorias conocidas como cuclillo (Coccyzus americanus), una especie que se reproduce en Norteamérica y avanza hacia Suramérica en época de invierno, pasando por el departamento cada año, entre octubre y abril, tras recorrer largas distancias de vuelo.

Las aves llegan exhaustas a esta zona, por lo que la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, CAR, hace un llamado a la ciudadanía para que, en caso de encontrarse una, se tengan en cuenta las siguientes recomendaciones:

•Ofrézcale agua a voluntad. En caso de notable decaimiento, agregue azúcar al agua para que pueda beberla y ayudarla a recuperar energía

•Ofrézcale alimento, su dieta incluye insectos, principalmente orugas. También se alimenta de escarabajos, saltamontes, y pequeños lagartos.

•Manténgala en un sitio tranquilo, lejos del ruido y de otras especies que puedan incomodarla.

En caso de requerir orientación sobre el manejo de la especie, puede comunicarse con la CAR Cundinamarca al teléfono en Bogotá 3209000, extensión 1615.

La especie

El cuclillo (Coccyzus americanus) es un ave que presenta un pico con mandíbula superior negra y mandíbula inferior amarilla y miden unos 30 centímetros. Los machos pueden llegar a alcanzar hasta 110 gramos de pesos antes de la migración.

Se reproducen desde el sur oriente de Canadá y Estados Unidos hasta México y el norte de Indias Occidentales. Inverna en Sudamérica hasta Brasil y Argentina.

En Colombia se encuentra hasta 2.600 metros de altura sobre el nivel del mar, en la costa Caribe, al occidente del río Grande de La Magdalena, en los departamentos de Cesar, Antioquia y Chocó. También en la región Pacífica, incluyendo el Parque Natural Nacional Gorgona, en las tres cordilleras hasta el piedemonte de la cordillera Oriental y al oriente de los Andes en Casanare, Meta, Putumayo, Parque Nacional Natural Tinigua y Sierra de la Macarena.

En el mundo hay alrededor de 10 mil especies de aves, de éstas, en Colombia hay 1.905 especies y en Bogotá 200 especies, lo que convierte al Distrito en una de las ciudades capitales con mayor diversidad de especies de aves del mundo.

De las más de mil 900 aves que tiene el país, 90 son exclusivas de Colombia, y aproximadamente 275 son migratorias, de éstas 10 están en categoría de amenaza por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, UICN.

De las 275 especies de aves migratorias registradas en Colombia, 154 provienen de Norteamérica, lo que significa que nuestro país tiene una ubicación estratégica para ellas ya que es la región en la cual deben hacer su paso, casi obligatorio, para ingresar a Suramérica.

La capital de Colombia, a pesar de tener alrededor de 200 especies registradas, hoy vive una realidad frente a la cual se hace un llamado para la protección de ellas y sus ecosistemas, de lo contrario en pocos años se perderán para siempre varias de las especies como: el cucarachero de pantano, la tingua, la alondra, la tingua moteada y el doradito tropical, de las cuales ya quedan registros muy bajos de sus poblaciones, por ejemplo, del Cucarachero se cree que sólo quedan 20 individuos en Bogotá.

En la Sabana de Bogotá ya se han perdido a dos especies de aves que eran exclusivas del país: El Zambullidor Andino y el Atrapamoscas Piojioto, que según el ornitólogo Oswaldo Cortes, y quien trabaja con Proaves,  nunca más volveremos a ver. 

En cuanto a los humedales de la Sabana de Bogotá donde se reportan gran presencia de aves, se resaltan los humedales Guali – Tres Esquinas, Santa María del Lago, La Florida, La Conejera y Juan Amarillo. Allí llegan muchas especies buscando refugio, sitios de reproducción, anidamiento y crianza.

Las principales amenazas de las aves se dan debido a las acciones humanas, el cambio climático y cambios biológicos que llevan a una drástica transformación en la estructura de sus hábitats. Las autoridades ambientales, los Institutos de Investigación, las ONG, fundaciones y organizaciones e instituciones de educación superior, adelantan programas de conservación, restauración, educación y  censos con especies y áreas prioritarias.

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