Con 332.000 hectáreas, Cinaruco, que fue declarado como nueva área protegida del país bajo la categoría de Distrito Nacional de Manejo Integrado (DNMI), es el albergue de biodiversidad de la Orinoquia. Cuenta con más de 68 especies de mamíferos, 178 de aves, 176 de peces, 670 de plantas y 74 de reptiles y se caracteriza por la presencia de sabanas inundables, bosques de galería y bosques riparios (que protegen las riberas de los ríos).
Cinaruco está ubicado en los municipios de Cravo Norte y Arauca, en el departamento de Arauca, consta de 332.000 hectáreas de hermosos y conservados paisajes y ecosistemas.
“Con la declaratoria de Cinaruco como Distrito Nacional de Manejo Integrado se incluyen ecosistemas representativos de la región de la Orinoquia constituidos como valiosos en términos del rol que cumplen en los procesos de mantenimiento de la biodiversidad y de prestación de bienes y servicios ecosistémicos”, señaló Martha Plazas Roa, directora general de Corporinoquia.
Además, con los objetivos de conservación del área, también se pretende fortalecer las actividades productivas tradicionales como la cría de cerdo y la ganadería tradicional, que son desarrolladas por comunidades campesinas que han contribuido como agentes de conservación de la zona.
De esta manera, Corporinoquia cumple con un eje fundamental en su misión, la cual es garantizar la prestación de bienes y servicios ecosistémicos mediante la gestión del desarrollo sostenible.
¿De dónde nace el trabajo de declaratoria de Cinaruco?
Desde el año 2013 la Corporación Autónoma Regional de la Orinoquia, Corporinoquia, puso en marcha las actividades que finalizaron con el apoyo en la declaración del Distrito Nacional de Manejo Integrado Cinaruco.
En ese año, la Corporación participó en la realización de estudios de caracterización en el departamento de Arauca los cuales permitieron identificar ecosistemas estratégicos que, por su baja representatividad en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas - SINAP -, constituyeron como prioridad para iniciar acciones encaminadas a conservarlos. Dichos ecosistemas fueron el complejo de humedales La Buzaca, El Indio, Los Raudales, Agua Limón y La Erika.
Con lo anterior, Corporinoquia junto con la Fundación Orinoquia Biodiversa y Parques Nacionales Naturales, aunaron esfuerzos en el año 2014 mediante la firma del convenio 005 que tenía por objetivo desarrollar los estudios de caracterización biofísica y socioeconómica para adelantar la ruta declaratoria de nuevas áreas protegidas, especialmente en la zona conocida como Sabanas y Humedales de Arauca y Cinaruco.
A partir de ese momento se profundizaron los resultados de los estudios hasta la conformación, en el año 2016, de la Alianza para la conservación de la biodiversidad, el territorio y la cultura, necesario para la consolidación de toda la información obtenida y la elaboración del documento técnico de soporte de la declaratoria del área.
Sin lugar a dudas el resultado de este importante logro de conservación ecosistémica es gracias al apoyo interinstitucional ya que cada una sumo al gran resultado que el día de hoy puede garantizar que la presión en esa zona de la Orinoquia disminuya, evitando la caza, quema, tala, comercialización, consumo, tráfico, entre otras, de especies de flora y fauna silvestre.
Para el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, la declaratoria de Cinaruco como área protegida minimiza las presiones sobre este territorio, entre las cuales se identifican la extracción ilegal de biodiversidad con fines de comercialización, las quemas, la tala selectiva, la pesca y la cacería no reguladas, y a nivel cultural, la pérdida de la identidad llanera e indígena entre otras.
“La creación y ampliación de áreas protegidas contribuye a la conservación del patrimonio natural del país, asegura la prestación de servicios ecosistémicos vitales para todos los colombianos y se convierte en un gran legado del gobierno del Presidente Santos, que se propuso como meta duplicar el número de áreas protegidas del país y lo posiciona como líder en América Latina en materia de conservación de los recursos naturales”, señaló Murillo Urrutia.
A su vez, Julia Miranda, directora de Parques Nacionales Naturales de Colombia, explicó que al proteger las sabanas inundables de Arauca es posible mantener la dinámica natural de los ecosistemas inundables y cuerpos de agua como raudales, lagunas y ríos de las cuencas binacionales (Colombia/Venezuela) Cinaruco y Capanaparo./