“Hace nueve meses, perdí bastante peso porque me dijeron que hacerlo me ayudaría con el dolor de la osteoartritis. Ahora tengo un índice de masa corporal sano, pero todavía me duelen las articulaciones. ¿Por qué ocurre esto y qué más puedo hacer para reducir los síntomas?
Eric Matteson, reumatólogo de Mayo Clinic en Rochester, Estados Unidos responde: Gracias al peso que perdió, indudablemente usted mejoró su salud en general y disminuyó el riesgo de que sus síntomas de artritis empeoren, aunque por desgracia, la pérdida de peso no revierte los efectos de la osteoartritis sobre las articulaciones. Es decir, el solo hecho de perder peso no basta para eliminar completamente el dolor ni los demás síntomas de esta enfermedad. Algo que puede ayudarle a controlar el dolor causado por la artritis, sumado a mantener un peso sano, es hacer ejercicio con regularidad, tomar medicamentos y recibir fisioterapia.
La osteoartritis, a veces llamada artritis, es el desgaste natural que suele desarrollarse con el tiempo, a medida que se descompone el cartílago en la articulación. El cartílago es aquel revestimiento duro y escurridizo que amortigua los extremos de los huesos y los permite moverse libremente. Con el transcurso del tiempo, el cartílago puede desgastarse completamente y hacer que los huesos se rocen entre sí, lo cual provoca dolor y dificulta el movimiento de la articulación. Aparte del dolor y de la pérdida de la flexibilidad, otros síntomas comunes de la artritis incluyen rigidez, enrojecimiento e hinchazón en la articulación.
La gordura y la obesidad aumentan considerablemente el riesgo de sufrir artritis en las caderas, las rodillas y la columna porque el exceso de peso ejerce más presión y tensión sobre esas articulaciones, lo que también plantea mayor riesgo de daño para el cartílago. Además, las proteínas producidas por el tejido adiposo ocasionan una inflamación nociva alrededor de las articulaciones que también contribuye al desarrollo de esta enfermedad.
Perder peso disminuye la presión sobre las articulaciones y eso, a su vez, reduce la probabilidad de que el cartílago se descomponga más. Perder peso también sirve para reducir la inflamación y, de esa manera, disminuir los síntomas de la artritis, en especial el dolor. No obstante, la pérdida de peso no puede componer el daño ya sufrido por el cartílago, porque una vez éste empieza a descomponerse, es imposible revertir el proceso.
Por lo tanto, aunque perder peso sea una medida excelente para controlar los síntomas de la artritis, por lo general, es preciso acompañarlo con otras terapias para reducir más eficazmente la inflamación y el dolor producidos.
La fisioterapia, en particular, puede servir para aliviar los síntomas de la artritis. Junto con el fisioterapeuta, usted puede elaborar un programa de ejercicios para fortalecer los músculos que rodean las articulaciones, mejorar la amplitud de movimiento y reducir el dolor, es importante dejarse guiar y que el entrenador esté al tanto de quiénes padecen artritis, de manera que los ejercicios que practiquen no lastimen las articulaciones.
De igual manera, se recomiendan actividades suaves como andar en bicicleta, nadar o caminar, en forma regular y sin la ayuda de nadie. El fisioterapeuta puede darle sugerencias respecto a qué actividades funcionarían mejor en su caso. Por otro lado, si usted fuma, déjelo ahora. El hábito de fumar se relaciona con daños acelerados en el tejido conectivo, artritis y dolor por artritis.
Es igualmente probable que necesite medicamentos para controlar los síntomas de la artritis. Los analgésicos de venta libre, como el acetaminofén y el ibuprofeno, suelen ayudar a aliviar el dolor. Los fármacos de venta bajo prescripción, como los antiinflamatorios no esteroides, también reducen la inflamación.
Consulte con un médico para elaborar un plan de tratamiento que le permita afrontar su artritis. Al haber perdido peso, usted ya cumplió con una de las partes más difíciles del control de la enfermedad; por lo que, seguir las recomendaciones del médico, le permitirá encontrar maneras de reducir los síntomas y controlar la osteoartritis para que pueda mantener un estilo de vida saludable.