El jefe de la agencia británica de espionaje (GCHQ), Jeremy Fleming, dijo el jueves que los hackers de Estados hostiles estaban tratando de robar información sobre las investigaciones secretas para encontrar la vacuna contra el coronavirus.
De acuerdo con Fleming, los hackers tienen como objetivo la infraestructura de salud y los laboratorios de investigación en el Reino Unido.
"Sabemos que, ya sean Estados o criminales, van tras cosas que son improtantes para nosotros", dijo Fleming. "Así que es una alta prioridad para nosotros proteger el sector de la salud, en particular la carrera para adquirir una vacuna".
Los jefes de comunicaciones y la agencia de inteligencia del Reino Unido, rara vez ofrecen entrevistas, sin embargo, esta vez hicieron una declaración en el Festival de Ciencia de Cheltenham.
Los hackers estaban "buscando vulnerabilidades bastante básicas", incluyendo "señuelos para hacer que la gente haga clic en la cosa equivocada... donde la gente no está haciendo copias de seguridad correctamente, o donde tienen contraseñas básicas".
Aunque Fleming no mencionó a China, el diario británico The Guardian informó que varias fuentes aseguran que China estaba involucrada.
"Para el Reino Unido, vemos a China como un adversario de inteligencia. Los vemos como un socio económico. Trabajamos con ellos en algunas áreas, competimos con ellos en otras, y en otras más, llamamos a sus comportamientos cuando creemos que no se alinean con lo que esperamos ver o con nuestros valores", aseguró Fleming.
Un exjefe de la agencia de inteligencia extranjera del Reino Unido MI6, Sir Richard Dearlove, dijo ayer que creía que el coronavirus fue hecho por humanos y escapó de un laboratorio chino por accidente. Dearlove dirigió la agencia en el período previo a la guerra de Irak, entre 1999 y 2004.
En una entrevista al Daily Telegraph, señaló que había visto investigaciones "muy importantes" en las que los científicos afirmaban haber identificado "secciones insertadas colocadas en la superficie del Sars-CoV-2 Spike" que se unen a las células humanas y que eran "significativamente diferentes de cualquier Sars que hayamos estudiado".
"No creo que esto haya empezado como un accidente", Aseguró."Plantea la cuestión, si China alguna vez admitiera su responsabilidad, ¿pagaría reparaciones? Creo que hará que cada país del mundo se replantee cómo trata su relación con China y cómo se comporta la comunidad internacional con los líderes chinos", agregó.
La investigación en cuestión ha sido ampliamente rechazada tanto por los científicos como por los funcionarios de seguridad y fue realizada por el profesor Angus Dalgleish, que trabaja en el Hospital St. George de la Universidad de Londres y es un antiguo candidato del UKIP, un partido británico de derecha.
El Secretario de Salud Británico, Matt Hancock, ha dicho antes que el Gobierno no ha visto "ninguna evidencia" que sugiera que el virus haya empezado en un laboratorio. Sin embargo, la teoría es popular y ha sido replicada incluso hasta por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.