Una nueva investigación en la Fosa de las Marianas, uno de los lugares más remotos del Océano Pacífico entre Japón y Filipinas, descubrió una especie de anfípodo a casi 7000 metros de profundidad, con presencia de plástico en su organismo.
Científicos de la Universidad de Newcastle y WWF nombraron la nueva especie Eurythenes plasticus, para llamar la atención sobre el alcance de la contaminación plástica en el mundo.
Según los investigadores, la nueva especie contiene partículas de plástico tipo PET, el cual es regularmente usado en botellas de agua y otras bebidas, ropa y artículos domésticos. La investigación fue publicada hoy en la revista científica Zootaxa (artículo aquí).
De acuerdo con Heike Vesper, directora del Programa Marino de WWF-Alemania “la especie recientemente descubierta Eurythenes plasticus nos muestra la profundidad de las consecuencias de nuestro manejo inadecuado de los residuos plásticos. Hay especies que aún no conocemos, las cuales habitan los lugares más profundos y remotos del Planeta y ya están contaminadas con nuestro plástico. Los plásticos están en el aire que respiramos, en el agua que bebemos y ahora también en los animales que viven lejos de la civilización humana”.
Alan Jamieson, jefe de la investigación en la Universidad de Newcastle en Reino Unido, dijo que “decidimos el nombre de Eurythenes plasticus porque queríamos resaltar el hecho de que necesitamos tomar medidas inmediatas para detener la contaminación masiva con plásticos en los océanos”.
Antes de que nuestros residuos plásticos lleguen a los cuerpos de los animales marinos, pasan por un viaje largo. Las exportaciones de residuos plásticos con frecuencia terminan en el sudeste asiático, donde el manejo de desechos suele a ser insuficiente o inexistente. Debido a que la mayoría de los desechos plásticos no pueden reciclarse, es común que se quemen o arrojen a los depósitos. A partir de ahí inicia su camino hacia los ríos y, finalmente, hacia el mar. Una vez en el agua, los residuos plásticos se desintegran para convertirse en microplásticos y se propagan por los océanos, donde son ingeridos por animales marinos como E. Plasticus.
“Para terminar con la contaminación plástica marina a nivel mundial, necesitamos una solución global”, señaló WWF que para lograr este objetivo lanzó en 2019 una campaña internacional que pide un tratado global legalmente vinculante para reducir el desperdicio de plástico, mejorar el manejo de desperdicio y terminar con la contaminación plástica marina.
“No todos los especímenes de la nueva especie E. plasticus contienen plásticos. Por lo tanto, todavía hay esperanza de que muchos más especímenes de E. plasticus estén libres de plástico y alertarán al público con su nombre sobre la gravedad de la contaminación plástica marina del mundo. Para ayudar a proteger a los animales marinos y sus hábitats naturales, le pedimos a los ministros de ambiente de América Latina y el mundo que trabajen hacia un tratado internacional legalmente vinculante para terminar con la contaminación plástica marina”.
De acuerdo con la entidad, cada minuto de cada día, al menos una carga de camión lleno de residuos plásticos entra a los océanos. Para poner fin a esta tremenda avalancha de residuos plásticos, WWF lanzó una petición que ha sido firmada por más de 1.6 millones de personas en todo el mundo.
¿A dónde va la basura plástica?
El 80% de la basura plástica que se encuentra en los océanos proviene de la superficie terrestre, en donde se estima que la contaminación por este tipo de residuos es cuatro veces mayor. Esto sucede como consecuencia de un sistema global de recolección de residuos deficiente, un consumo masivo y de uso único del material, y tasas muy bajas de reciclaje, con solo 9% del material reciclado entre 1950 y 2016.
Ante este panorama, los vertederos, rellenos sanitarios y la incineración, son las formas más comunes de disponer los residuos plásticos, según lo reveló el estudio global de plásticos de WWF en 2019. Por eso, un tercio de toda la basura plástica -100 millones de toneladas métricas en 2016- termina en la naturaleza.
De acuerdo con la ONU, hay más microplástico en los mares que estrellas en nuestra galaxia.
¿Cómo a los animales?
Tortugas marinas, ballenas, delfines, corales, aves… Las redes sociales han mostrado las imágenes de cientos de animales afectados por ingesta y estrangulamiento por los residuos plásticos
Aquí tres maneras en que este material afecta a la vida silvestre:
Asfixia: Animales de 270 especies entre mamíferos, reptiles, aves y peces han sido registrados con lesiones agudas o crónicas por causa del enredo en algún elemento plástico, incluidas las redes de pesca.
Ingesta: Se han registrado animales de 250 especies con daños en el sistema digestivo, abrasiones internas, obstrucciones intestinales e incluso la muerte. Estos daños fueron por ingerir algún tipo de plástico que el sistema digestivo no puede procesar.
Daños en el hábitat: El plástico presente en suelos, ríos y océanos degrada y destruye el hábitat de los animales./WWF