En la vía rural que comunica al corregimiento de Irra, en Quinchía, Risaralda, con el municipio de Supía, Caldas, soldados del Batallón de Artillería de Campaña N.° 8 San Mateo, en un puesto de control en conjunto con la Fiscalía General de la Nación, logran la captura en flagrancia de un sujeto por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, el cual movilizaba en un camión 702 kilogramos de marihuana tipo creepy.
En el vehículo que el hombre aprehendido conducía había 15 bultos y 2 paquetes envueltos en cinta de color negro con una sustancia vegetal de color verde característico de la marihuana. Según lo manifestado por el capturado, él hacía parte de la Estructura Dagoberto Ramos Ortiz de las FARC, que delinque en los municipios de Miranda, Toribío y Caloto, Cauca, lugares de donde provenía el estupefaciente.
Según la información suministrada, este cargamento se dirigía hacia el centro del país para ser comercializado en Bogotá y Medellín. Es de anotar que los grupos armados organizados residuales de esta cantidad del alucinógeno sacan cerca de 350.000 dosis con un valor unitario aproximado de 3000 pesos, para un total de 1050 millones pesos.
Con esta acción de las tropas de la Octava Brigada se evidencia el uso de los ejes viales para el tránsito de narcóticos hacia el interior de país, para ser distribuidos en ciudades principales.
El capturado, la sustancia y el vehículo quedaron a disposición de la Fiscalía General de la Nación.
Por otro lado, gracias a labores de inteligencia militar, se llevó a cabo una operación en coordinación con el Departamento de Policía de Caldas y el CTI de la Fiscalía General de la Nación en el municipio de Villamaría, Caldas, en donde las tropas realizaron un allanamiento mediante orden judicial, lo que permitió obtener un resultado contra el narcotráfico.
Hasta el barrio La Pradera llegaron los soldados del Batallón Ayacucho a un inmueble donde presuntamente habría una cantidad considerable de estupefacientes.
Luego de realizar la inspección al lugar, las tropas y los funcionarios del Departamento de Policía de Caldas y el CTI de la Fiscalía hallaron 137 paquetes, que por su olor, color y características se asemejarían a la marihuana tipo creepy.
Posteriormente, se confirmó que se trataba de 121 kilogramos de estupefacientes, que serían distribuidos en el microtráfico del municipio de Villamaría, Caldas, lo que quiere decir que dejaron de distribuirse 120.000 dosis, y las rentas criminales de este flagelo fueron afectadas en más de 300 millones de pesos.
El Ejército Nacional continuará realizando puestos de control, con el fin de contrarrestar la cadena del narcotráfico y accionar delictivo de los grupos ilegales. Así mismo, propenderá por la seguridad y tranquilidad de los habitantes de la región.