EL PROYECTO de ley de financiamiento arrancó su trámite por el Congreso de la República y las comisiones económicas tienen en sus manos una de las iniciativas más polémicas de las últimas semanas de legislatura. Sin embargo, el ambiente político se complica teniendo en cuenta que buena parte del Congreso se niega a votar una iniciativa que genera una mayor carga tributaria a los empresarios y a la ciudadanía.
Como se sabe, las cuatro células congresionales inician la discusión y deben tramitar el proyecto antes del 20 de diciembre para que no se archive. El proyecto ha sido objeto de varias propuestas entre las que se incluye reducir el monto a $11,5 billones, sobre lo que el ministro de Hacienda (e) Diego Guevara ha propuesto bajarlo hasta $9,8 billones, y las discusiones arrancarán en ese margen. Pese a que en el Congreso no hay ambiente de discusión, este Diario habló con varios congresistas sobre el futuro de este proyecto.
Inicialmente, Christian Garcés, representante del Centro Democrático explicó que “el Gobierno nacional ha manejado a las patadas las discusiones en el Congreso y como ponente no había visto que presentaran una ponencia positiva sin haber discutidos los textos en las reuniones de coordinadores y ponentes, esto es muy serio porque en esta propuesta se presentaron cerca de 10 nuevos impuestos que no se discutieron en reuniones de ponentes. Hemos presentado ponencia negativa y espero que la ley de financiamiento se hunda porque el Gobierno lo que tiene que hacer es ajustar los gastos de funcionamiento”.
Cuestionó: “cómo es posible que mientras aumenta impuestos tan importantes como el carbono, va a aumentar el costo del diésel y la gasolina a los colombianos. Las noticias son que están abriendo embajadas en países donde no se necesitan, este es un Gobierno irresponsable en el manejo de las finanzas del Estado”.
Seguidamente, la congresista Olga Lucía Velásquez, de Alianza Verde y ponente de la iniciativa, señaló que confía en que la discusión de ésta permita su aprobación “ya se hizo el anuncio del proyecto y esperamos lograr el quorum para deliberar y decidir, lo importante es poder dar el debate. Esperamos definir, inicialmente, las dos ponencias negativas que nos han presentado y luego la ponencia positiva, esto nos permitirá conocer si tenemos los votos necesarios para sacar la ley de financiamiento adelante. Con las modificaciones que se han hecho se espera un recaudo por $11,5 billones, y para los siguientes años $9 billones, es decir que de ninguna manera son los $12 billones que esperaba el Gobierno nacional”.
Así mismo, la legisladora Katherine Miranda también del mismo partido, explicó que “los tiempos para que se genere el debate sobre este proyecto están, lo que no hay es voluntad política para votar la ley de financiamiento. Es profundamente irresponsable meterle la mano al bolsillo a los colombianos cuando hay $27 billones parqueados en fiducias, entonces obviamente nosotros no vamos a apoyar esa ley de financiamiento y en la próxima sesión a la cual fuimos citados vamos a hundir esa ley”.
A su turno, el representante Víctor Salcedo del Partido de La U, señaló que “se hacen todas las cosas al revés, porque presentar un presupuesto e incluida una reforma tributaria vestida de ley de financiamiento que ni siquiera ha sido sometida al Congreso, me parece que desde ahí hay una prevención de los legisladores frente a la ley de financiamiento. Siempre he dicho que más reformas tributarias a donde le vamos a meter más la mano al bolsillo de los colombianos, no debemos tener en cuenta eso, Además la reforma tributaria que debía presentar este Gobierno ya se aprobó”.
Dificultades en el Senado
Un panorama muy parecido se ve en el Senado con la ley de financiamiento. La senadora Aida Avella de la Unión Patriótica y ponente del proyecto, insistió en que la oposición se propuso hundir el proyecto sin discutirlo “hay comisiones que están dedicadas a sabotear la discusión, para mí la Comisión Tercera del Senado, están dedicados a no hacer quorum, nunca fueron a las sesiones de ponentes y coordinadores pese a que algunos estaban nombrados bajo esas funciones, pero jamás se aparecieron. El Partido Conservador expidió un comunicado diciendo que no votará el proyecto, pero nunca lo discutieron ni tampoco presentaron proposiciones al respecto. Una manera de hundirla es con el derecho de no asistir, pero tampoco cobren el sueldo si no trabajan”.
De igual manera, el Partido Centro Democrático, con Miguel Uribe, explicó que el trámite inició con un vicio de procedimiento “el Gobierno, de manera tramposa, ha querido anunciar el proyecto sin cumplir el reglamento del Congreso y los requisitos legales. Para anunciar un proyecto en el Congreso de la República se requiere tener una sesión vigente, con quorum decisorio y orden del día aprobado. Esto no sucedió, por lo que cualquier anuncio es irregular y violatorio de la ley”.
Posteriormente, Carlos Meisel sostuvo que “nosotros somos consecuentes cuando le dijimos al Gobierno que no estábamos de acuerdo con el monto de $12 billones y no les dio la gana de recortarlo a un monto sensato. Entonces, si acá todos somos consecuentes con lo que advertimos, quienes negamos el monto, también debemos negar esta reforma tributaria”.
En ese contexto, el senador del Partido Liberal John Jairo Beltrán manifestó que “la ley de financiamiento empezó en $12 billones, en el informe de ponencia la presentan en $11,5 billones, el nuevo ministro Diego Guevara dice que está en $9,8 billones. Lo que hemos discutido es que se pongan ante las comisiones conjuntas la discusión, ya se anunció y esperemos que arranque el debate; sin embargo, como puede salir fortalecida la ponencia cerca a los $12 billones también es posible que se hable de un término inferior. Esperemos que en la próxima sesión se conforme el quorum para discutir plenamente la ponencia del articulado. En las reuniones de coordinadores y ponentes hemos eliminado varios artículos, respeto a quienes no están de acuerdo con la iniciativa, pero es bueno dar el debate y argumentar las razones por las cuales se niega una ley”.
En otro orden, el Partido de La U a través del senador Juan Felipe Lemos dijo que “quienes votamos negativo el Presupuesto General para la Vigencia 2025 lo hicimos porque lo presentado por el Gobierno no corresponde a la realidad fiscal de la nación. En ese momento advertimos nosotros que no se requería ley de financiamiento, siendo coherente con esa postura, aquellos que votamos negativo el presupuesto general deberíamos también votar negativo el proyecto de la ley de financiamiento. Además, porque, crear más impuestos o aumentar la tasa impositiva de impuestos ya existentes no va a generar un mayor recaudo. El problema fiscal de Colombia es un asunto de confianza en inversión porque los ingresos se han caído porque los sectores productivos que soportan la carga fiscal más importante de la nación muchos de ellos han cambiado porque no hay confianza en la institucionalidad ni en las actuaciones económicas del Gobierno. Por eso en vez de pensar que se debe empujar una ley de financiamiento, el Gobierno debiera hacer un recorte en el presupuesto para la próxima vigencia, priorizar el gasto público y reducir los gastos de funcionamiento”.