LAS POSICIONES de los empresarios como la de los trabajadores representados por los sindicatos en la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, serán conocidas mañana, de acuerdo con el calendario acordado y cuando empieza a agotarse los plazos para llegar a un consenso para establecer el salario mínimo de 2025.
En la primera jornada de esta semana celebrada ayer, las partes, con presencia de la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, y los gremios y sindicatos, se analizó el resultado de la inflación de noviembre y el indicador de productividad que fue publicado por el DANE.
Sin embargo, la reunión se levantó luego de dos horas de debate, lo que augura que todavía no existen asomos de que se pueda llegar a una concertación como es la intención del Gobierno.
Sobre la mesa
En la jornada se pusieron sobre el tapete los informes del DANE, del Banco de la República y el Ministerio de Hacienda, para analizar lo referente a la inflación y al estado de la economía.
Fabio Arias, presidente de la CUT, como vocero de los sindicatos que asisten a la mesa tripartita, dijo que insistirán en la cifra de dos dígitos. El dirigente manifestó que propondrán más de 10% y esperan que los empresarios destapen su propuesta este año, pues en las dos últimas anualidades no han presentado ningún número.
Una vez se destapen los números que plantea cada parte, hasta el 13 de diciembre podrían tratar de concertar.
Entre tanto, el lunes 16 de diciembre será la presentación de salvedades, en el caso de que no haya acuerdo.
En definitiva, la negociación podría darse hasta el 31 de diciembre, inclusive, pues el fin es que se tenga un incremento definido, por concertación o por decreto, para que empiece a aplicar desde el 1° de enero de 2025.
Respecto al indicador de productividad que certificó el DANE con cuatro datos, la discusión sobre esas cifras siguió calentándose.
Los datos
La entidad certificó cuatro datos alrededor del tema: productividad total de los factores de 1,73%; la laboral por empleado, registrada en 1,76%; y la laboral por hora trabajada de 3,43%. Otro dato fue el de la productividad media laboral, que se ubicó en 3,14%.
De acuerdo con el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, los datos de productividad que suministró el DANE, “tienen que ver con unas cifras altas de crecimiento de la productividad laboral, que superan el 3% en el contexto de una economía que continúa con una muy baja tasa de crecimiento económico, apenas del 1,6% en los primeros tres trimestres del año y con un crecimiento del empleo que ha sido también relativamente pequeño, de apenas el 0,7% en ese mismo periodo.
Lo que es entonces difícil de entender es cómo la productividad laboral puede estar creciendo a esas tasas, cuando la economía, ratificó, pues no muestra signos importantes de aceleración”.
El directivo aseguró que “la única razón por la cual podría estar creciendo la productividad es si hay una caída muy grande en las horas laboradas en el 2024, que no la estamos viendo, especialmente en el segmento de los ocupados alrededor de un salario mínimo, pero con un Producto Interno Bruto que crece a tasas bajas y un empleo que también está creciendo a ritmo similar, sin haber movimientos grandes en el número de horas ocupadas, es difícil entender una cifra tan alta de crecimiento en la productividad laboral”.
Asimismo, explicó que para el efecto “llevamos a la mesa de discusión que abrió el DANE, unas estimaciones de la productividad laboral por hora que son inferiores a las que ellos han publicado, nuestro cálculo nos da un crecimiento de la productividad laboral del 2,7%. Pero cuando se abre ese crecimiento de la productividad laboral por los diferentes rangos de ingresos, encontramos que en las personas que ganan menos del salario mínimo, la productividad laboral cayó en 1,2%”.
También indicó que lo anterior se debe a que “en ese rango de ingresos las horas trabajadas aumentaron 2,8%, es decir, el aumento agregado en la productividad laboral por hora realmente se debe a la caída en las horas trabajadas de los trabajadores que están por encima de dos horas mínimas”.
La inflación
En relación con la primera reunión, en el que se recibieron las presentaciones técnicas del DANE, el Banco de la República y el Ministerio de Hacienda, la ministra Ramírez, dijo que se conoció el dato de la inflación de 5,2% anual con corte a noviembre. Se supo también que la contribución de los salarios al ingreso nacional en el 2024 ha sido del 2%.
El Banco de la República coincidió con el DANE, en una inflación en el 2024 del 5,2%, y la proyectada para 2025 de 3%.
La titular de la cartera laboral señaló: “Vamos a continuar analizando estos insumos técnicos que nos van a permitir dinamizar y fluir este diálogo tripartito. Los datos demuestran que es el menor nivel de inflación desde octubre de 2021, cuando la inflación continuaba su tendencia alcista. Si tenemos menores precios habrá un menor costo de vida para los hogares colombianos”.
Sostuvo que “esto acompañado de las medidas que vamos a seguir revisando para que algunos bienes, servicios y artículos se desindexen, que para nosotros es fundamental. Hay preocupación en casos como vivienda y lo que está pasando con los microcréditos que han tenido una caída”.
Es de destacar que la inflación para ingresos pobres y vulnerables se sitúa en 4,3%, esto permite que los aumentos del salario mínimo tengan un impacto en la reducción de la pobreza monetaria.
¿Bienestar?
Por otro lado, en un informe del Observatorio Fiscal y Observatorio Laboral de la Javeriana, contradijeron la posición de la ministra Ramírez, en las que afirma que el incremento del salario mínimo mejora el bienestar de los ciudadanos con menores ingresos.
Sostienen los analistas que “en los últimos diez años los salarios promedio de los colombianos no han subido respecto del mínimo. 55% de los trabajadores hoy son informales y el restante es a quienes realmente les aplica el salario mínimo: los incrementos en el salario mínimo han hecho que los trabajadores informales ganen menos”.
Indican que “en 2013, el salario medio de los trabajadores informales representaba el 93% del salario mínimo, pero en 2023 esta cifra se redujo al 78%. Es fundamental tener en cuenta que los trabajadores informales, que incluyen en su mayoría a personas de zonas rurales, representan uno de los grupos más vulnerables del país. Esto refleja que las personas con bajos ingresos no ganan con las subidas.
Casi 25 años sin concertar
Desde hace más de 24 años no se llega a una concertación entre trabajadores y empresarios para establecer el salario mínimo. En 1997 se creó la mesa de concertación salarial en un esfuerzo para hacer una negociación plural donde cada participante tenga voz y voto a la hora del incremento. En sus primeros tres años, el salario solo se acordó en 1998, siendo la primera vez que esto sucedía.
A partir del 2000 y hasta la fecha, la mesa de concertación salarial acordó el incremento en nueve ocasiones. Esto sucedió en 2001, 2004, 2006, 2012, 2014, 2018, 2019, 2022 y 2023.
Esto deja la cuenta en que el incremento fue decretado por el Gobierno nacional en 16 oportunidades. La última vez el año pasado para establecer el alza de 2024, con un aumento del 12%.