Ya llega el 10 de enero: ¿régimen venezolano con los días contados? | El Nuevo Siglo
Estudiantes de la Escuela de Estudios Políticos de la UCV exigen la liberación del activista y profesor universitario Jesús Armas, quien fue secuestrado por agentes del régimen la noche del martes y desde entonces se desconoce su paradero. /Twitter María Corina Machado
Miércoles, 11 de Diciembre de 2024
Redacción internacional con AFP y Europa Press

EXPECTATIVA, nerviosismo e incertidumbre es lo que planea de nuevo sobre Venezuela, ante la juramentación presidencial que el régimen aduce es para Nicolás Maduro, mientras la oposición basada en copias de las actas electorales, demostró un contundente triunfo de Edmundo González Urrutia.

A 29 días de la investidura presidencial, el régimen gobernante arrecia su política de miedo, persecución, secuestro y ‘desaparición’ tanto de sus detractores como de ciudadanos del común que tras la jornada de las urnas (28 de julio) ‘osaron’ exigir el resultado de la misma y respetar la mayoritaria voluntad popular.

En una inesperada demostración de “zanahoria y garrote”, el fiscal general, Tarek William Saab, uno de los incondicionales maduristas, anunció la liberación de 13 detenidos durante la crisis poselectoral en Venezuela, entre ellos ocho adolescentes y una paciente oncológica, pero no dijo nada sobre el arresto de otro destacado líder opositor, el profesor Jesús Armas, realizado la noche del martes.

Por su parte, Maduro instó a sus seguidores a salir “por millones” a las calles el próximo 10 de enero, cuando espera juramentar un nuevo mandato, mientras que la líder opositora María Corina Machado instó a los venezolanos a mantenerse firmes y en la lucha ‘hasta el final’ por defender la elección de Edmundo González Urrutia quién aseguró desde España que ese ‘Día D’ estará en Caracas para cumplir con la voluntad del pueblo.

La estrategia del régimen es el miedo y de allí que incremente el acoso a sus detractores, incluido el cerco a la embajada de Argentina donde se refugian seis miembros del equipo de campaña González-Machado. La de la oposición, con sus dirigentes en exilio forzado o en la clandestinidad, ha sido la de reiterativos mensajes en torno a la unidad y la posible transición democrática.

Así, mientras el presidente electo (tal cual lo han reconocido varios gobiernos, encabezados por el de Estados Unidos) aseguró esta semana que “con miedo no se va a la guerra” y que volverá a Venezuela por alguna vía para cumplir el mandato que le dieron más de siete millones de conciudadanos, Machado en un contundente mensaje a sus conciudadanos y al mundo aseguró que “el 10 de enero el que está contra la pared es Maduro”.

La valiente e incansable dirigente política aprovechó la conferencia “El reto de la liberación en Venezuela”, organizada por la Asociación de la Prensa de Madrid para señalar que “vamos a hacer valer el mandato del 28 de enero”, por lo que hay que avanzar con “firmeza, determinación y organización”.

En teleconferencia desde algún lugar de Caracas, mientras que Edmundo González lo hacía ‘in situ’ en la sede periodística española, Machado dijo, entre otras cosas que “el 10 de enero hay dos opciones. Maduro entiende lo que significa la fuerza de un pueblo unido y el apoyo de toda una alianza internacional amplísima en cuanto al aspecto ideológica y acepta los términos de una negociación que le hemos ofrecido y, por lo tanto, Edmundo González se juramenta. Así ganamos todos, incluyendo el propio régimen que le favorece esta opción. O, decide a la fuerza, a sangre y fuego, con la violencia, prolongar esta tiranía, en cuyo caso Maduro pierde. Sería el peor error que puede cometer, porque a partir de ese momento se incrementará la presión como nunca antes lo ha visto. Y desde luego sus posibilidades y términos de negociación se deteriorarán”.

Y enfatizó que “entonces, al final, para el 10 de enero, quién está contra la pared es realmente Maduro, no nosotros. Cuando va a producirse realmente ese entendimiento y detonar la transición, puede ser antes, puede ser el 10 de enero o después”.

De igual forma Machado sostuvo que las demostraciones de violencia desatadas “son muestra de la desesperación de un régimen que está profundamente dividido y fracturado. Esas es la realidad. Nunca han estado tan débiles y aislados como están en esta hora. Y tenemos que confiar en nuestra fuerza”.

Finalmente llamó a los venezolanos “a mantenernos firmes”, admitió que “hay expectativas y tiene que haberlas” y destacó que “cada día tenemos más y más apoyos”.

Como es obvio, la estrategia 10E, como definieron allegados a la dirigente política, es un secreto, pero se está moviendo dentro y fuera de Venezuela. Vale recordar que hace pocas semanas, Machado llamó a los ciudadanos a estar "alerta" y "concentrados para hacer lo que corresponda cuando llegue el momento preciso".

Maduro, por su parte, en medio del aislacionismo internacional y con el ojo en el 10E, convocó a una mega-marcha ese día para que Venezuela no sea gobernada "jamás" por "un títere del imperialismo.

 "Se lo juro por estas cuatro cruces que esta Casa Presidencial jamás caerá en manos de un títere de la oligarquía ni del imperialismo… Esta casa es la casa del pueblo, por ahora y para siempre", aseguró, al tiempo que reiteró que será él quien jurará como presidente.

Sin pistas del ‘profe’

Con la bandera del miedo para seguir en el poder, el régimen ordenó el arresto de otro miembro de la oposición, el profesor Jesús Armas, en la antesala la excarcelación de 18 personas detenidas tras el estallido de protestas postelecciones.

Armas, que integró el equipo de campaña de la oposición, fue "sacado de forma abrupta" por funcionarios policiales de un café la noche del martes e "ingresado por la fuerza a una camioneta plateada sin placas", dijo a los periodistas Sairam Rivas, su pareja y activista de derechos humanos.

"No sabemos absolutamente nada del desfile de Jesús, por lo cual denunciamos que estamos ante otra desaparición forzada", continuó Rivas, que acudió al Ministerio Público para solicitar información. "Hacemos un llamado a la libertad plena e inmediata de Jesús".

El arresto de Armas coincidió con la excarcelación de 12 adolescentes y seis adultos, entre ellas la paciente oncológica Yenny Barrios que recibe tratamiento de quimioterapia, indicó la ONG Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia.

Estas excarcelaciones forman parte de un proceso de revisión de casos que el fiscal Saab, inició el mes pasado con 225 medidas de libertad. Foro Penal contabilizó no obstante 169 en ese momento.

El martes, Saab se reunió con familiares de los detenidos que exigieron más "celeridad" en la revisión de los casos.

Estudiantes de la Universidad Central de Venezuela (UCV), la principal del país, recolectaron el miércoles artículos de aseo e higiene personal para sus compañeros detenidos. Armas es profesor ahí en la escuela de Estudios Políticos.

"Nos falta uno, nuestro prof. Jesús Armas", se lee en la pizarra. "¡Liberación ya!".

"Exigimos respuestas en torno a su liberación y la condición de nuestro profesor", exigió el dirigente estudiantil Israel Rodríguez. "El llamado es a la conciencia, a la empatía, a la solidaridad con cada uno de los presos políticos".

La oposición además asegura que más de 150 dirigentes opositores fueron encarcelados después del 28 de julio. Según Foro Penal, en Venezuela hay 1905 "presos políticos".

OEA exige salvoconductos

De otra parte, un total de 14 países de la Organización de Estados Americanos (OEA) han exigido al Gobierno de Venezuela que emita de forma "inmediata" salvoconductos para los seis opositores que se encuentran en calidad de asilados en la Embajada argentina en Caracas.

Argentina, Canadá, Chile, Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Panamá, Perú, República Dominicana, Suriname, Uruguay y Paraguay reafirmaron su "compromiso con la protección de los Derechos Humanos, la garantía de la inviolabilidad de las misiones diplomáticas", así como "el pleno respeto al derecho de asilo diplomático".

En la declaración -leída por el representante de Uruguay ante la OEA, Raúl Florentín, durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente- recordaron que las fuerzas de seguridad venezolanas han llevado a cabo "actos de hostigamiento" contra la legación diplomática, actualmente bajo protección de Brasil, "mediante la presencia intimidatoria de personal armado".

Los países han recordado que se han producido cortes de energía eléctrica y agua corriente, así como una interrupción en el ingreso de alimentos y agua, algo que "representa una situación de peligro para su vida e integridad personal".

En este sentido, han afirmado que estas acciones "de hostigamiento y asedio constituyen una flagrante violación del Derecho Internacional, en particular a los artículos 22 y 25 de la Convención de Viena" que obligan a tomar medidas para proteger a las embajadas diplomáticas.

De la misma forma, los países han recordado que la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954 "impone al Gobierno venezolano la obligación de otorgar" la seguridad suficiente para que los asilados puedan abandonar el país "sin que peligre su vida, su libertad o integridad".

Los seis venezolanos que se encuentran en la Embajada de Argentina en Caracas son estrechos colaboradores de Machado. Se trata de Magalli Meda, Claudia Macero, Omar González Moreno, Pedro Urruchurtu, Fernando Villalobos y Pedro Martínez Motolla, quienes entraron en la sede diplomática el 20 de marzo tras emitírseles órdenes de captura.