La realización de la 16ª Conferencia de las Partes (COP16) del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB) de la ONU en Cali, Colombia, marca un hito en la historia de la conservación de la biodiversidad, señala Mariana Sarmiento, CEO de Terrasos.
Bajo el lema “Paz con la Naturaleza”, la COP16 enfrenta un reto sin precedentes: la implementación de mecanismos financieros innovadores para gestionar efectivamente la biodiversidad a nivel global.
La necesidad de acción es evidente y urgente. El informe de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (Ipbes) recuerda que más de un millón de especies están en peligro de extinción, lo que amenaza no solo la salud de nuestros ecosistemas, sino también las economías que de ellos dependen.
La Conferencia busca abordar este desafío, destacando la importancia de movilizar recursos y ejecutar las ambiciosas metas establecidas en el Marco Mundial Kunming-Montreal de Biodiversidad, como la protección del 30% de las tierras, aguas continentales y océanos para 2030.
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Sin embargo, uno de los mayores desafíos es la brecha de financiación, estimada en millones de dólares anualmente. La COP16 es una oportunidad única para abordar este problema, invitando a gobiernos, sector privado, organismos multilaterales y sociedad civil a unir fuerzas en la búsqueda de soluciones.
En este contexto, Colombia emerge como un líder en el desarrollo de mecanismos financieros innovadores. Con un déficit significativo en su Plan de Acción de Biodiversidad, el país ha dado pasos hacia la implementación de modelos efectivos para canalizar inversiones privadas hacia la conservación. Es el caso de Terrasos, una empresa especializada en la estructuración y operación de inversiones ambientales. Su trabajo se ha enfocado en tres áreas principales: compensaciones e inversiones ambientales, análisis de impactos y desarrollo de estrategias de intervención, estructurando más de 30 mil hectáreas de compensación ambiental, bajo mecanismos de pagos por servicios ambientales, compensaciones por pérdida de biodiversidad, bonos de biodiversidad, entre otros.
Para Mariana Sarmiento, CEO de Terrasos, “Colombia está llamada a liderar la conversación alrededor de mecanismos innovadores de pago por resultados, bancos de hábitat y créditos o certificados de biodiversidad, gracias a su experiencia en la implementación de estos. Nuestra experiencia robusta en compensaciones por pérdida de biodiversidad, bancos de hábitat, y créditos de biodiversidad deben de ser ejemplo para el contexto latino y del sur global en el marco de la COP16”.
Y añade que, “los mecanismos de financiación innovadores, destacados por la Meta 19, son esenciales para lograr las metas planteadas por el Marco Mundial Kunming-Montreal de Biodiversidad, porque habilitan el direccionamiento de flujos privados a inversiones en conservación de biodiversidad”.
Un ejemplo de cómo la inversión en biodiversidad puede generar retornos económicos y ambientales significativos son los Bancos de Hábitat y al que Terrasos le hace una apuesta administrando en Colombia 11 Bancos de Hábitat registrados ante el Ministerio de Medio Ambiente, que cubren 4.890 hectáreas en el Meta, Antioquia, Cesar y Casanare. De acuerdo con un documento publicado por Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el 2020, los Bancos de Hábitat en Colombia, incluyendo el valor de la biodiversidad, pueden generar un valor presente neto de 4.900 millones de dólares para el país, lo que demuestra su gran potencial transformador, sobre todo para regiones ricas en biodiversidad.
La COP16 no solo se centrará en declaraciones y acuerdos, sino en la implementación práctica de soluciones innovadoras, es decir, deberá enfocarse del discurso a la acción. Es una plataforma para abordar preguntas clave en la financiación de la biodiversidad: ¿Cómo alcanzar la meta de movilización de recursos? ¿Cómo asegurar que los recursos beneficien a los territorios más necesitados? La gobernanza y el proceso de toma de decisiones para la distribución de recursos son fundamentales en este esfuerzo.
La Conferencia en Santiago de Cali es un punto de inflexión en la historia de la conservación de la biodiversidad. Es el momento de pasar de la teoría a la acción, de compromisos a soluciones concretas que derivaran proporcionando un modelo a seguir para otras regiones del mundo, subrayando la importancia de la financiación en la conservación de la biodiversidad como una prioridad para todos y marcando el comienzo de una nueva era en la inversión de la biodiversidad.