Moeügchi, el manatí amazónico fue liberado tras rehabilitación | El Nuevo Siglo
Fundación Omacha
Martes, 16 de Mayo de 2023
Redacción Medio Ambiente

El manatí amazónico Moeügchi, palabra que en lengua tikuna significa “gracias”, fue liberado en el sitio Ramsar lagos de Tarapoto (departamento de Amazonas, Colombia), después de seis años de rehabilitación.

El equipo multidisciplinario de la Fundación Omacha y funcionarios de Corpoamazonia determinaron que las condiciones de salud de este manatí eran las adecuadas para que pudiera ser liberado.

De acuerdo al examen clínico realizado el pasado 3 de mayo “no se observó ninguna anormalidad y se evidenció una buena condición corporal, alcanzando 190 cm de longitud y 135 kilogramos de peso. Adicionalmente, en el monitoreo comportamental se registró la disminución del interés de mantener contacto con humanos”, afirmó María Jimena Valderrama, médica veterinaria de la Fundación Omacha.

Además, “se determinó que el ejemplar se encontraba en muy buenas condiciones médicas, sin lesiones físicas ni traumas y no se evidenció presencia de enfermedad, a nivel nutricional, presenta una buena condición corporal y alerta al medio”, afirmó José Luis Elizalde, médico veterinario de Corpoamazonia.

Por lo tanto, el equipo de profesionales determinó que estaba listo para regresar a su hábitat natural y que pueda, de esta forma, continuar con su ciclo de vida en libertad. Para darle continuidad a su proceso de reintroducción, Moeügchi lleva puesto un transmisor VHF para conocer su ubicación geográfica y evaluar su adaptación al hábitat.

Enseñanza

En Leticia (Amazonas), en octubre de 2017, este manatí, de la especie Trichechus inunguis, era una cría huérfana de 10 kilos de peso, que fue rescatado por unos pescadores cerca a la comunidad de la Ronda por la ribera del río Amazonas, y fue entregado a Corpoamazonia donde se le realizó la valoración por parte de los profesionales biólogos y veterinarios de la Dirección Territorial Amazonas de esta entidad. Así entonces, se determinó que tenía aproximadamente 4 meses de edad, con condición corporal 1/5, deshidratación marcada, queratitis generalizada, lesiones epiteliales severas, signos de desnutrición y diarrea como síntomas de mayor relevancia, para lo cual requirió atención médico veterinaria urgente, cuidado y mantenimiento nutricional para mejorar su condición.

Posteriormente, la Corporación dejó en disposición provisional a la cría en el Bioparque IKOZOA que funciona al interior del Hotel Amazon de ON Vacation en un espacio entregado y dotado por la cadena hotelera exclusivamente enfocado en la recuperación y protección de animales. En este lugar se inició el proceso de rehabilitación que comenzó en un tanque de sistema cerrado, bajo monitoreo por parte de profesionales del bioparque y la autoridad ambiental. Allí era alimentado inicialmente con una leche especial sin lactosa teniendo en cuenta que los manatíes, al ser mamíferos, tienen un período de amamantamiento de dos años aproximadamente. 

Durante su estancia en el bioparque, se continuó con su evaluación clínica y nutricional, toma de medidas morfométricas y pesaje para ir observando y evaluando su crecimiento.

En mayo del 2021, Moeügchi fue trasladado a la estación biológica de la Fundación Omacha, en Puerto Nariño (Amazonas), donde continuó su rehabilitación en una piscina.

Durante esta etapa, comenzó su adaptación a una dieta de plantas acuáticas como: guamo, gramalote, buchón, lirio acuático, entre otros; las cuales son la base de alimentación de los manatíes.

La última etapa de este proceso se llevó a cabo en un estanque en tierra, al que se trasladó en mayo de 2022, para contribuir a la transición del manatí al medio natural.



Guardián del agua

El equipo de profesionales de la Fundación Omacha desarrolla una estrategia de socialización y divulgación de esta rehabilitación dirigida a las comunidades habitantes en el territorio, donde se distribuye esta especie, con el objetivo de contribuir a la valoración y cuidado de los manatíes amazónicos y los ecosistemas donde habitan.

“En el camino recorrido en la rehabilitación de Moeügchi hemos llevado a cabo un trabajo de socialización y divulgación de este proceso, con el Resguardo Ticoya, los habitantes de Puerto Nariño y las autoridades municipales. Ha sido un espacio de sensibilización, aprendizaje y diálogo en el que compartimos conocimientos: la relación de las comunidades indígenas (Tikuna, Cocama y Yagua) con los manatíes, y la importancia del agua”, afirmó Omaira Rubiano, educadora ambiental de la Fundación Omacha, quien concluyó: “Se ha logrado recuperar y fortalecer el vínculo espiritual en pro de la conservación de los manatíes, de tal forma que su rehabilitación y reintroducción sean exitosas”.

Dentro de la estrategia, se formó un grupo llamado “Guardianes de Moeügchi”, con miembros de la comunidad de Santa Clara de Tarapoto, quienes se encargarán del monitoreo del manatí.

Las socializaciones se han llevado a cabo con la participación del Resguardo Ticoya, los Vigías de los Lagos de Tarapoto, la Guardia Indígena Ambiental, la Alcaldía Municipal de Puerto Nariño, Ejército Nacional de Colombia y los habitantes de Puerto Nariño. 

Los manatíes son considerados como especies “sombrilla”, debido a las funciones desempeñadas en los cuerpos de agua que habitan: regulan los ciclos de nutrientes, mantienen la profundidad de los cuerpos de agua, al evitar la sedimentación, además aportan al mantenimiento de la calidad de los ríos y lagunas al controlar la proliferación de plantas acuáticas, porque consumen entre el 8 y 10% de su peso al día.