¿Sabe que existe depresión sonriente y es la más peligrosa? | El Nuevo Siglo
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Lunes, 4 de Marzo de 2019

SOLEMOS pensar que una sonrisa es, en general, una señal de felicidad, pero hay personas que son capaces de sonreír, vivir momentos alegres y aun así tener sentimientos depresivos y pensamientos negativos.

 Estas personas generalmente padecen de un trastorno que popularmente se conoce como "depresión sonriente", aunque el término clínico preciso es depresión atípica, tal como especifica Olivia Remes, experta en ansiedad y depresión de la Universidad de Cambridge en un artículo en The Conversation.

 Remes explica que es difícil identificar quién puede estar padeciendo la enfermedad, precisamente porque saben ocultar su estado de ánimo real tras falsas muestras de felicidad, además porque muchas veces, son personas que no tienen ningún motivo aparente para estar tristes: tienen un trabajo, una casa, amigos y e incluso pareja e hijos.

Sin embargo, existen algunos síntomas que pueden ayudarnos a detectar cuando alguien, o nosotros mismos, estamos deprimidos, pese a que podamos dar muestras de felicidad en momentos puntuales.

Síntomas

La Clínica Mayo explica que las señales varían de persona a persona, pero hay algunas claves:

• Sentir una mejora temporal en el estado de ánimo en respuesta a buenas noticias o momentos positivos como recibir el mensaje de un amigo o recibir la felicitación de un jefe o jefa, pero después volver a sentirse decaído.

• Aumento del apetito y aumento de peso.

• Dormir demasiadas horas y aun así seguir sintiendo sueño durante el día (con otros tipos de depresión generalmente se duerme menos).

• Sensación de aplomo y pesadez en brazos y piernas durante distintos intervalos de tiempo en un día.

• Especial susceptibilidad a la crítica y el rechazo que puede acabar por afectar las relaciones personales y laborales.

¿Por qué es tan peligrosa?

La dificultad de percibir que una persona que aparentemente se encuentra bien en realidad está deprimida, hace a este tipo de depresión más peligrosa que otras. Pero hay otros factores que agravan esta tipología, recalca la experta.

Por un lado, el afectado tarda mucho más tiempo en buscar apoyo al no reconocer la enfermedad. Además, las personas que tienden a padecerla suelen tener problemas para reconocer las emociones, así que trabajar desde un punto psicológico con ellas es mucho más complicado.

Otro riesgo es la capacidad de estas personas de continuar realizando sus actividades cotidianas, pues según Rames esto puede ser contraproducente "La fuerza que tienen para continuar con su vida diaria puede hacer que sean especialmente vulnerables para llevar a cabo planes de suicidio. Esto contrasta con otras formas de depresión, en las cuales las personas pueden tener ideas suicidas, pero no suficiente energía para actuar en base a sus intenciones".

Para tratar la depresión atípica, la Clínica Mayo afirma que es necesario utilizar medicación, terapia conversacional (psicoterapia) y cambios en el estilo de vida como realizar ejercicio regularmente y practicar meditación.

Si sientes que puedes tener alguno de los síntomas de depresión acude al médico, y si eso resulta muy difícil, prueba hablando con un amigo o familiar, ellos estarán encantados de ayudarte.