Cinco escenarios posibles en coalición de centro derecha | El Nuevo Siglo
Óscar Iván Zuluaga, candidato oficial del Centro Democrático, descartó unirse con la coalición Equipo por Colombia.
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Lunes, 17 de Enero de 2022
Redacción Política

El anuncio este fin de semana en torno a que el Centro Democrático estaría descartando la posibilidad de entrar a la coalición Equipo por Colombia, lo que impediría que la centro derecha llegara con un bloque unificado a los comicios presidenciales, si bien abre una nueva realidad en el desarrollo de la campaña, también podría ser analizado como paso previo a la consolidación de la alianza de esa tendencia política en el país.

Es evidente que la decisión del candidato presidencial del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, del sábado pasado, en torno a considerar que ya no estaba interesado en ingresar al Equipo por Colombia, tiene relación directa con los peros de algunos de los precandidatos de este último bloque, como Alejandro Char, Enrique Peñalosa y Dilian Francisca Toro, quienes se expresaron al comienzo de la semana sobre el posible ingreso del uribismo a esta coalición.

Como se sabe, estas objeciones llegaron al mismo tiempo en que el aspirante Juan Carlos Echeverry daba un paso al costado y que el partido MIRA, de origen cristiano y con tres senadores, ingresaba al bloque, del que también hacen parte el aspirante conservador David Barguil y el exalcalde de Medellín Federico Gutiérrez.

Sin embargo, no se puede descartar que lo dicho por unos y otros la semana pasada tenga un efecto definitivo, es decir, que así como pasó en la otras coaliciones, sobre todo en la fajardista y en la petrista, lo que se está produciendo en la centro derecha son movimientos previos de cara a la conformación final del bloque que competiría en la primera vuelta presidencial a realizarse el próximo 29 de mayo.

En ese orden de ideas, EL NUEVO SIGLO presenta a continuación cinco posibles escenarios que podrían explicar hacia dónde corren las aguas sobre la intención de que la centro derecha y la derecha puedan unificar fuerzas, ya sea antes de las consultas interpartidistas de las coaliciones presidenciales programadas para el 13 de marzo, después de estas, o bien apuntando ya a la primera vuelta presidencial en la contienda por la Casa de Nariño.

1. Equipo Colombia: más allá de los términos enfáticos tanto del candidato uribista como de su bancada en torno a la negativa de ese partido para insistir en el ingreso del Equipo por Colombia, lo cierto es que es muy apresurado hablar de un divorcio definitivo entre ambas facciones. De hecho, la cautelosa reacción de los precandidatos de la coalición de exalcaldes y exgobernadores a lo afirmado por Zuluaga pone de presente que en esas toldas no consideran darle un portazo definitivo al uribismo y, que por el contrario, se puede analizar los términos y los tiempos en que el principal partido de gobierno podría unirse al bloque que encabezan Char, Peñalosa, Gutiérrez, Barguil, Toro y ahora Aydeé Lizarazo, la aspirante presidencial del MIRA. En ese orden de ideas, es muy posible que estos últimos se pongan de acuerdo para emitir un comunicado o una carta para llamar a Zuluaga y a otros sectores de este espectro político a no tomar posturas radicales y, por el contrario, allanar posturas de consenso para unificar fuerzas, ya sea ahora o después de las consultas.


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2. Alianza candidato a candidato: la decisión del uribismo de no entrar a Equipo por Colombia puede ser considerada estratégica, más allá de las susceptibilidades por los términos utilizados por algunos precandidatos de esa coalición en su negativa a recibir al Centro Democrático. Está claro que un sector importante de este último partido consideró un error pedir pista en este bloque antes de que se realicen las consultas partidistas y el Equipo por Colombia escoja su candidato definitivo.

La tesis es bastante sencilla: el uribismo ya tiene un candidato presidencial oficial que es Zuluaga, y cualquier alianza con el bloque de los exalcaldes y exgobernadores debe plantearse en los mismos términos; es decir, que Zuluaga, candidato único, no pude debilitar su postura política al ingresar, con precandidatos, a la coalición de los exalcaldes y exgobernadores, que por ahora solo son precandidatos, incluyendo a quienes presentaron firmas o a los avalados por el Partido Conservador o MIRA. En ese orden de ideas, lo que estaría buscando el Centro Democrático es negociar con el candidato único que sea elegido por Equipo por Colombia de tú a tú, lo que le garantizaría a esa fracción una negociación más igualitaria para escoger, antes de la primera vuelta, al aspirante definitivo de centro derecha que debe competir con Petro y Fajardo.

3. ¿Por quién votarán los uribistas en la consulta? Si se mantiene la decisión de Zuluaga y del Centro Democrático de no entrar a Equipo por Colombia antes del 13 de marzo es evidente que se genera un escenario político electoral nuevo en el sentido en que ese partido, como es obvio, concentrará todas sus fuerzas en la campaña parlamentaria, para lo cual el regreso de Uribe a las calles es una de sus principales armas. De paso, Zuluaga seguirá actuando como candidato presidencial definitivo, recorriendo todo el país y tratando de competir de tú a tú con Petro, que sin duda le lleva ventaja a todos sus rivales, no solo en las encuestas, sino en el hecho de que la mayoría de estos  están en precampaña de cara a las elecciones primarias en marzo.

Esto le permitiría a Zuluaga tratar de repuntar en las encuestas, en donde hasta el momento se ubica en puestos intermedios, muy lejos del aspirante del Pacto Histórico. La pregunta, es una sola: ¿dará el uribismo libertad a sus militantes para votar por alguno de los candidatos de Equipo por Colombia? ¿O llamará a sus bases a que se enfoquen solo en la elección de Senado y Cámara y que no intervengan en ese otro bloque, por más que quieran hacerle contrapeso a Fajardo y Petro, que obviamente son los candidatos más fuertes y llamados a ganar en el Pacto Histórico y el Centro Esperanza? Si se llegara a dar libertad, es claro que Federico Gutiérrez, que genera simpatía en el uribismo, sería el más beneficiado, lo que impactaría la correlación de fuerza en Equipo por Colombia.

4. Directo y por separado a primera vuelta: otra hipótesis posible tras lo ocurrido la semana pasada en torno al bloque de exgobernadores y exalcaldes y la reacción del uribismo es que ambas facciones decidan, más allá de la votación que la primera logre en su consulta y el segundo en los comicios para Senado, irse directo a la primera vuelta. Esto llevaría a que ambos bloques midan sus respectivos potenciales el 29 de mayo, sin plantearse ninguna alianza y buscando cada cual clasificar a la segunda vuelta, ganándole al fajardismo así como a los otros candidatos independientes, sabido que Petro tiene altas posibilidades de ser el otro clasificado a la segunda vuelta. Obviamente es un riesgo, pero el uribismo apuesta aquí a que Zuluaga y su partido son los que más pueden encarnar el sentimiento antipetrista y, por esa vía, tratar de reeditar el mismo escenario que en 2018 permitió a Iván Duque llegar a la Casa de Nariño.

5. Urgencia de frenar a Hernández: otro motivo que pudo llevar al uribismo a no insistir en ingresar al Equipo por Colombia sino, por el contrario, lanzarse directo a la candidatura presidencial tiene que ver con la fuerza creciente que está tomando el exalcalde de Bucaramanga Rodolfo Hernández, quien figura segundo o tercero en los sondeos políticos más recientes. Es evidente que Hernández le quita más votos a la centro derecha que al petrismo o al fajardismo. De allí la urgencia del Centro Democrático de no insistir en procesos previos ni en competencias con precandidatos, sino en concentrarse en contrarrestar la fuerza creciente del exalcalde de Bucaramanga, antes de que se vuelva inalcanzable o una amenaza directa para que Zuluaga pueda pasar a segunda vuelta presidencial.

Hasta hoy parece claro que el reto de la centro derecha no solo es ganarle a la coalición fajardista, para así pasar a segunda vuelta, sino que también tiene que imponerse a Hernández, cuya progresión en las encuestas tienes prendidas todas las alarmas.