LA CAMPAÑA presidencial sigue tomando nuevos rumbos. En esta ocasión se trata del lanzamiento de la exsenadora Ingrid Betancourt como precandidata dentro de la consulta interpartidista de la coalición Centro Esperanza, al mismo tiempo que la exgobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, renunció a su aspiración dentro del Equipo por Colombia.
Ambas situaciones se venían rumorando desde hace un tiempo, pero ya oficializadas cambian las circunstancias dentro de las propias coaliciones a menos de dos meses del primer pulso en las urnas.
En efecto, el ingreso de Betancourt a la contienda por la Casa de Nariño, participando de la consulta interpartidista de la coalición de Centro Esperanza, que se llevará a cabo el próximo 13 de marzo, va en la dirección de incrementar el interés del voto femenino.
"La coalición necesitaba la presencia de una mujer, de una persona que hablara de otra manera. Yo llevo en el corazón a Colombia de una manera diferente porque mi vida ha sido diferente. Es una trayectoria de dolor, pero también de esperanza y de fe", explicó.
Agregó que "hace veinte años fui secuestrada como candidata presidencial de Verde Oxígeno (...) enfrentándome a las maquinarias corruptas. Hoy estoy aquí para terminar lo que empecé con muchos de ustedes, con la convicción de que Colombia está lista para cambiar de rumbo y cumplir la cita con su historia".
Justamente, la exsenadora es de las pocas mujeres que se han decidido por una candidatura presidencial en una de las justas electorales de menor protagonismo femenino, como la actual. A ello se suma que en Colombia es reconocida como una líder aguerrida, que incluso fue secuestrada por las Farc en febrero de 2002 y estuvo en cautiverio durante seis años hasta que se logró su liberación en el marco de la “Operación Jaque” (julio de 2008), en el segundo mandato del entonces presidente Álvaro Uribe y la batuta del entonces ministro de Defensa, Juan Manuel Santos.
En diciembre pasado al partido Verde Oxígeno, fundado por ella, le fue revivida la personería jurídica, al lado del Nuevo Liberalismo y el Movimiento de Salvación Nacional. Aunque en principio la dirigente de mostró renuente a lanzarse, ahora, Betancourt buscará convertirse en la candidata única de la coalición de Centro Esperanza, donde a los efectos competirá en la consulta interpartidista con Sergio Fajardo (Compromiso Ciudadano), Juan Manuel Galán (Nuevo Liberalismo), Alejandro Gaviria (respaldado en firmas), Jorge Robledo (Dignidad por Colombia), Carlos Amaya (Verde Oxígeno) y Juan Fernando Cristo. A esta baraja se estaría sumando el exministro Luis Gilberto Murillo, a nombre de Colombia Renaciente.
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Desde luego, Betancourt buscará conseguir el primer lugar. Pero de no obtenerlo, algunos analistas consultados por EL NUEVO SIGLO sostienen que sería una alternativa para ser fórmula vicepresidencial en el tiquete de esa coalición hacia la primera vuelta.
Así las cosas, podría darse una fórmula Fajardo-Betancourt o Galán-Betancourt. Por el contrario, si obtiene la candidatura se estaría a la expectativa de cuál de sus competidores haría parte del tiquete electoral como segundo a bordo.
Tres avalados
De todas maneras, su lanzamiento no dejó de sorprender por cuanto a comienzos de diciembre Verde Oxígeno había avalado la precandidatura presidencial del exgobernador de Boyacá, Carlos Amaya, que venía como precandidato en Alianza Verde.
De hecho, Verde Oxígeno tendrá tres avalados en la consulta presidencial: el ya mencionado Amaya, la propia Betancourt y Fajardo, según lo confirmó ayer la propia exsenadora al anunciar su propia precandidatura. Como se sabe, el excandidato presidencial de 2018 pertenece al Compromiso Ciudadano, pero este no tiene personería y no lo puede avalar. Inicialmente se pensaba que se lo daría la Alianza Verde, pero la división en esta colectividad se atravesó en esa posibilidad.
Tras las movidas de este martes, según los analistas consultados por este Diario, se configura una consulta interna atípica por su alto número de precandidatos, sobre todo en comparación con las de 2018, cuando en la de la centroderecha eran apenas tres candidatos y dos en la de izquierda.
Tal cantidad de aspirantes podría implicar el riesgo de que, según los analistas, en la Centro Esperanza entren a competir por los mismos votos ocho precandidatos. Pero, de otro lado, es claro que la pretensión es jalonar la mayor votación dentro del más amplio espectro posible de alternativas.
Como se recuerda, en los comicios presidenciales de hace cuatro años lo que se dio fue una alianza de algunos participantes de este bloque político, en la cual se determinó que Fajardo sería el candidato y Claudia López compañera de tiquete, pero no se llevó el tema a la consulta popular.
La otra orilla
Mientras esto sucedía en la coalición de la centroizquierda, en el bloque de centroderecha encabezado por Equipo por Colombia se presentaba la renuncia de Toro a ser precandidata. Es la segunda dimisión en la última semana en este bloque luego de que también diera un paso al costado el exministro conservador Juan Carlos Echeverry.
Tras indicar que “por primera vez en mi trayectoria pública, el cuidado de mi familia está por encima del agite de una campaña política en cabeza propia”, Toro sostuvo que retiraba su aspiración y que así se lo comunicó a la bancada de su partido.
La directora única de La U recalcó que “… hemos decidido que llevaremos un candidato a la consulta que estaremos anunciando prontamente”.
“… Creo profundamente en esta coalición y lucharé para que podamos escoger al mejor candidato para competir por la presidencia de la República. Un candidato que esté alejado de los extremos, que privilegie a los ciudadanos, que asuma el cambio dentro del respeto por la institucionalidad, la democracia y las libertades y que reconozca que el país se construye desde las regiones. Estoy convencida de que es el momento de pensar en un gran acuerdo nacional para sacar adelante los enormes retos que necesita el país y construir soluciones para lograr las transformaciones sociales, económicas y ambientales que tanto necesitamos para que los colombianos volvamos a confiar”, explicó.
No obstante, ya se da como un hecho en el escenario político que el partido de La U, del cual es directora única Toro, avalará la precandidatura del exalcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, quien incluso ayer lo confirmó anticipadamente la prensa. Como se sabe, el dirigente si bien hizo el esfuerzo de presentarse por firmas no alcanzó los umbrales establecidos.
En esa vía, esta coalición queda, entonces, con cinco precandidatos: Alejandro Char, exalcalde de Barranquilla (respaldado por firmas); Federico Gutiérrez, exalcalde de Medellín (respaldado por firmas); senador David Barguil, del partido Conservador; Aydeé Lizarazo, del MIRA; y ahora Peñalosa por La U. Desde hace varios días se está esperando una decisión del otro partido de origen cristiano, Colombia Justa y Libres, en torno a si también ingresará a este bloque.
Como se sabe, en estos días el candidato del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, prefirió no participar en Equipo por Colombia luego de que se presentara una división de criterios entre los precandidatos de este último bloque por su eventual ingreso.
Sin embargo, más allá de todos estos movimientos en las coaliciones de centroderecha y centroizquierda, dejando en claro que en la izquierdista del Pacto Histórico tiene preeminencia indiscutible Gustavo Petro, debe recordarse que faltan dos partidos importantes por tomar decisiones de cara a la contienda presidencial. Se trata de Cambio Radical y del partido Liberal, que no solo tienen un potencial superior a los 4 millones de votos sino un total de 30 senadores.