Dos delegados de la SIC habrían renunciado por sanción a Alberto Alcocer | El Nuevo Siglo
La superintendente de Industria y Comercio, Cielo Rusinque solicitó a todos los directores y delegados renuncias protocolarias. Foto: Montaje ENS/ SIC
Martes, 24 de Diciembre de 2024
Redacción Web

Dos delegados de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) habrían presentado su carta de renuncia debido a descontentos con el caso de Alberto Merlano Alcocer, tío de primera dama y por consiguiente, un hombre cercano al presidente Petro.

 

La controversia gira en torno a una sanción que la SIC busca revocar, lo que ha llevado a estos funcionarios a expresar su desacuerdo y, en consecuencia, a presentar su renuncia.

Alexander Sánchez, delegado para asuntos jurisdiccionales, y Grenfieth de Jesús Sierra, delegado para protección de datos, han manifestado su inconformidad con el manejo del caso Merlano. Este desacuerdo parece estar vinculado a presiones externas y a la percepción de que las decisiones tomadas podrían estar influenciadas por intereses políticos. 

La superintendente de Industria y Comercio, Cielo Rusinque solicitó a todos los directores y delegados renuncias protocolarias, lo que ha sido interpretado como un intento de reorganizar su equipo en medio de la controversia. Tras conocer las posturas de los delegados en el Comité de Conciliación sobre el caso Merlano, Rusinque habría pedido informes detallados sobre su gestión, lo que algunos interpretan como una presión para que los funcionarios.

El caso Alberto Merlano Alcocer: 

El 3 de noviembre de 2024, Merlano solicitó formalmente a la SIC la revocación de una sanción impuesta en 2012 con una multa de aproximadamente 240 millones de pesos, argumentando presuntas violaciones al debido proceso.

La sanción se debió a su participación como miembro principal de la junta directiva del Acueducto de Bogotá (EAB), donde se determinó que había colaborado en prácticas restrictivas de competencia, violando así la Ley 155 de 1959. 

La situación ha desatado un debate sobre la independencia y la integridad del sistema regulador en Colombia. Las renuncias han sido vistas como un acto de resistencia ante lo que algunos consideran un intento del gobierno por influir en decisiones administrativas