Mercados prevén que en enero la inflación sería de 1,7% | El Nuevo Siglo
OTRA VEZ el precio de los alimentos incidirá en el comportamiento de la inflación en enero.
AFP
Jueves, 2 de Febrero de 2023
Redacción Economía

La inflación de enero seguramente sobrepasará el dato de diciembre (1,26 %), que ya es históricamente alto. El alza en el costo de vida en este 2023 no solo trae consigo los incrementos anuales normales, sino un ajuste en el precio de la gasolina de $400, aumentos significativos en tarifas de transporte público y una subida continua de los precios de los alimentos.

Sin duda, Colombia está viviendo el choque inflacionario más desafiante en lo que va de este siglo, al punto que el incremento de los precios es hoy por hoy el principal problema y el mayor riesgo económico que se enfrenta.

Señalan los investigadores del Bancolombia que la aceleración de los precios al consumidor se ha acentuado en nuestro país, contrario a lo que está ocurriendo en otras latitudes y también a la estabilización reciente de los costos del productor. Esto pone de manifiesto que, a diferencia de la visión expresada por algunos funcionarios, el fenómeno inflacionario está respondiendo a factores adicionales al aumento en los costos, los cuales son en buena medida idiosincráticos. “Entre estos destacamos las elevadas presiones de demanda ante el crecimiento del consumo, el efecto de la indexación, los aumentos reales del salario mínimo y el traspaso de la devaluación del peso. Ante esta realidad, el pico inflacionario llegaría más tarde lo que nosotros y la mayoría de los analistas consideraba previamente”, señala Juan Pablo Espinosa.

Sostiene que “es así como anticipamos que en el primer trimestre de 2023 las presiones alcistas continuarán vigentes, de forma que la lectura máxima de inflación en este ciclo se alcanzaría en los primeros meses de este año, y no al cierre de 2022 como esperábamos antes. Esto se debe, en primer lugar, a que la alta lectura del IPC de diciembre y el incremento de 16 % del salario mínimo exacerbarán el funcionamiento de los mecanismos de indexación en una cantidad importante de bienes y de servicios. También prevemos un traspaso adicional de la tasa de cambio a los precios de los bienes importados ante la elevada tasa de cambio, una aceleración de los arriendos con base en la inflación observada en diciembre, aumentos en los combustibles durante todo 2023 y la reversión de los alivios en impuestos indirectos, como el IVA completo a hotelería, turismo y pasajes aéreos, el impoconsumo a comidas fuera del hogar, entre otros”.

Aseguran en la investigación que “todos estos elementos nos llevan a prever que la inflación anual se mantendrá por encima del 13 % durante el primer trimestre. En ese orden de ideas, solo hasta el segundo trimestre la inflación anual iniciaría un lento proceso de moderación, que respondería al debilitamiento de la demanda interna. De hecho, la más reciente publicación de nuestro indicador Nowcast Bancolombia mostró que la inflación ha estado acompañada de una expansión de la actividad económica más lenta”.



Compras

Además, las compras de los tarjetahabientes han consolidado una tendencia descendente, al punto de presentar en este momento caídas anuales en términos nominales. Estas señales adelantadas permiten prever que el enfriamiento de la economía será cada vez más pronunciado, lo que eventualmente se trasladará a presiones de precios más contenidas. “En cualquier caso, el resultado de hoy implica que los riesgos para nuestro escenario base de inflación de 7,7 % para el final de 2023 están sesgados al alza”, aseguran.

De otro lado, los investigadores de ANIF, liderados por su presidente Mauricio Santa María, señalan que “sin duda los alimentos se han convertido en el centro del desempeño de la inflación. El año pasado, el incremento de precios ha estado consistentemente por encima del 20 %. El fenómeno de La Niña, que lleva más de dos años afectando el país, ha reducido de forma sustancial el rendimiento de las cosechas de todos los productos agrícolas. Las intensas lluvias han dificultado el abastecimiento de los alimentos, lo que ha presionado su precio al alza”.

Manifiestan que “de la mano con el fuerte incremento en los insumos y la devaluación, eso ha constituido una combinación difícil de sortear. Además de eso, algunos gremios insisten en los efectos adversos que dejó el paro nacional del 2021, y del cual el aparato productivo todavía no ha logrado recuperarse por completo. Aparte de la situación compleja en los alimentos, existe una dimensión adicional para tener presente. La cartera de consumo, que registró crecimientos por encima del 10 % en 2021 y 2022, también ha detonado la inflación”.

De otro lado, Felipe Campos, gerente de Inversiones y Estrategia de la firma Alianza Valores, sostuvo a EL NUEVO SIGLO que "esperamos que en enero la inflación se ubique en 1,7 % mensual y deje la medida anual en 13,2 %, manteniéndose en niveles no observados desde 1999. Dentro de las divisiones que más aportarían a la variación de precios se encontrarían alimentos, que se verían presionados por factores de oferta y la devaluación de la moneda; el rubro de transporte, afectado por el alza de los combustibles (400 pesos, es decir, un alza cercana al 4 %) y la depreciación, y finalmente el componente de vivienda, que estaría sujeto a los procesos de indexación de inicio de año”.

Pronóstico

Por su parte, Sergio Olarte, gerente de investigaciones económicas de Scotiabank Colpatria, le dijo a este Medio que su primer pronóstico es el de una inflación mensual para enero de 1,59 %, “por cuenta de algunos alimentos que aún siguen bastante altos”, lo cual, de acuerdo con el experto, dejaría la inflación anual en 13,04 %, “bajando un poco, teniendo en cuenta que el IPC de enero de 2022 fue extremadamente alto”, afirmó Olarte.

De otro lado, uno de los rubros que sin duda ha jalonado la inflación es el alza en el precio de los combustibles. Cabe recordar que a finales de diciembre de 2022 el Gobierno decidió que el incremento en las tarifas de la gasolina era de $400. Aunque el aumento ya se venía presentando desde meses anteriores, este último sobrepasó las estimaciones del mercado, que esperaban de nuevo un aumento solo de $200 por galón”.

Arnulfo Cuervo, vicepresidente de Fedetranscarga, sostuvo que “hay que tener en cuenta el principal renglón que jalonó la inflación finalizando el año pasado: el tema de los alimentos. Ahora bien, si los fletes suben por cuenta del alza en los combustibles, indiscutiblemente los alimentos seguirán subiendo”. Es decir, que este rubro sería uno de los que más impacte el dato de IPC.

Para los expertos, mantener la tasa de cambio en un nivel que beneficie a los exportadores pero que no afecte los costos de producción de la comida de los colombianos podría ayudar para que la inflación ceda, y mantener los subsidios a los productores agrícolas contribuiría a que los costos de los alimentos también bajen un poco.

Sin embargo, en este aspecto hay que tener en cuenta que también afectan temas como las lluvias, que de acuerdo con las autoridades podrían extenderse unos meses más y este factor no ayudaría mucho a que bajen los precios de los alimentos.



Comportamiento al alza

En Colombia, de acuerdo con el último reporte del DANE, el rubro de alimentos fue el que más impactó en el dato anual y mensual. De hecho, diciembre de 2022 presentó la inflación más alta en 21 años.

“Llevamos más de 21 años sin vivir los niveles de inflación como el que está afrontando el país”, dijo Piedad Urdinola, directora del DANE. 

El comportamiento anual del IPC total se explicó principalmente por la variación anual de las divisiones Alimentos y bebidas no alcohólicas y Alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles. Las mayores variaciones se presentaron en las divisiones Alimentos y bebidas no alcohólicas (27,81 %) y Restaurantes y hoteles (18,54 %).

La directora del DANE indicó que la ciudad con mayor índice inflacionario, o más alto costo de vida, fue Cúcuta, con el 16,34 %, donde "lo que más impactó fue las comidas en servicio a la mesa, con una contribución de 1,62 %".

Por otro lado, Bogotá fue la que menos elevaciones presentó, pues cerró por debajo de la cifra nacional, con el 12,35 %, seguido por Manizales y Medellín, con 12,61 % y 12,75 %, respectivamente.