Desde que se posesionó, hace siete meses, como presidente del Perú, Pedro Castillo, ha transitado un camino difícil, inicialmente por el nombramiento de cuestionadas personas en su gabinete (el que ha cambiado tres veces) y una fuerte oposición de la mayoritaria derecha en el Congreso. Esta semana alcanzó la mayor desaprobación a su gestión: 68% de la misma.
Aunque la inestabilidad política ha sido la tendencia en los últimos años en el vecino país, desde que este maestro rural devenido a mandatario, tras un ajustado triunfo en el balotaje frente a Keiko Fujimori, lo que está ocurriendo desde julio pasado no tiene parangón.
Para entender qué y por qué de la actual crisis política que enfrenta el vecino país, EL NUEVO SIGLO habló con el docente peruano de la Universidad Externado de Colombia, investigador del Centro de Investigaciones y Proyectos Especiales e integrante del Observatorio de Estudios Internacionales (OASIS), Aldo Olano. Aquí explica a fondo cuál es el escenario que atraviesa Pedro Castillo y qué potenciales escenarios enfrenta su presidencia.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo se puede describir, tras casi siete meses de gobierno, la presidencia de Pedro Castillo?
ALDO OLANO: Para entender la problemática política en el Perú hoy, alrededor de Pedro Castillo, hay que remontarse a los resultados electorales, sobre todo los de la primera vuelta. Esos resultados fueron de absoluta sorpresa, porque nadie esperaba que un partido como Perú Libre y menos aún que un candidato como Castillo pudiera ganar esa primera vuelta. De hecho, hasta una semana antes, en las encuestas ni siquiera aparecía en el rubro electoral.
Fue una sorpresa para todos, para él y para su partido. Ellos aspiraban a poner a uno que otro congresista y pare de contar. Pero, de repente, se encontraron pasando a la segunda vuelta con un margen de votos estrecho (del 17%), pero con amplias posibilidades de ganar la segunda vuelta puesto que la contendiente era Keiko Fujimori y el antifujimorismo en el Perú sigue siendo mayoría.
Entonces él llegó sin tener mayores méritos políticos, sin tener una gran trayectoria política, sin tener los vínculos y contactos políticos a escala local para poder darle forma a un eventual gobierno, y eso se hizo aún más evidente cuando ganó la segunda vuelta en un proceso muy accidentado y marcado por las denuncias de fraude desde el lado perdedor, tratando de desconocer su victoria y por un margen muy estrecho (42 mil votos), pero triunfo al fin y al cabo.
Es que ten presente que él como dirigente sindical tampoco tenia una experiencia amplia y yo lo que veo es que siendo un recién llegado a la vida política, con esas características, las dificultades para formar gobierno van a ser muy visibles y sobre todo a la hora de convocar a fuerzas políticas susceptibles de apoyar su mandato.
ENS: ¿Y la oposición que rol ha jugado en su presidencia?
AO: Por el lado de la oposición de derecha nunca hubo una aceptación plena de la victoria alcanzada por el presidente Castillo, y desde el día uno, con un discurso fuertemente polarizador, han tratado de empujar al gobierno hacia el desbarrancadero. Ha sido una oposición muy desleal que ha utilizado todos los medios con los que cuenta, económicos y de comunicación, para hacer una campaña, podríamos llamarla, de sabotaje permanente.
ENS: Esta semana la desaprobación de Pedro Castillo subió a 69%, el nivel más alto desde que accedió al poder. ¿A qué se debe?
AO: Yo creo que la principal fuente para la desaprobación de su gobierno ha sido lo errático. En los nombramientos de los altos funcionarios del Estado y en su gabinete ministerial. Desde el primer momento se evidenció, por ejemplo, una disparidad de género muy grande, algo que los anteriores gobiernos de Martin Vizcarra y el de Francisco Rafael Sagasti hicieron notar en la conformación de sus respectivos gabinetes. Con el presidente Castillo esa paridad de género se vino abajo. Hasta el día de hoy tenemos un gabinete de 18 ministros, 15 hombres y 3 mujeres.
También ha habido nombramientos muy cuestionados por la trayectoria de quienes fueron nombrados (y no solo ministros sino en distintos puestos del Estado). Y un tercer elemento es que, de la noche a la mañana, Pedro Castillo comenzó a rodearse de una gente con antecedentes que dejan mucho que desear.
Lo hemos visto rodeado de lobistas, de gente con conexiones en el mundo empresarial y se comenzó a hablar de contrataciones y licitaciones que han favorecido a personas cercanas al entorno presidencial, y por mencionarte una anécdota al Secretario general de la presidencia le encontraron escondidos $20 mil dólares en su baño privado dentro de la casa de gobierno.
Yo no logró entender cómo, en un lapso de tiempo tan relativamente corto, alguien que logró posicionarse como la persona que enfrentaría la corrupción y que lucharía por el pueblo, de pronto se ve rodeado por personas con vínculos nada honorables y que antes de la segunda vuelta jamás se habrían acercado a él.
Y esto te lo digo porque tampoco es que con el plan económico hubiera habido un desbarajuste total.
Su permanencia en el poder
ENS: Considerando los antecedentes recientes del Perú, a juzgar por estos primeros meses de gobierno, ¿usted cree que el presidente Castillo cumpla sus cinco años de mandato?
AO: Tienes razón: no tengo una bola de cristal, pero yo me atrevería a decir que, en aras de garantizar su permanencia en la presidencia, el presidente Castillo va a tener que convocar a fuerzas políticas con una buena representación en el Congreso.
Ahora, esto ya lo hizo con el nuevo gabinete que se presentará el próximo 8 de marzo ante el Congreso. Él nombró a personas de distintos partidos políticos, con los cuáles puede garantizar que se le de el voto de confianza y podrá sentirse, digamos, satisfecho, porque las distintas bancadas que forman parte de este nuevo equipo le garantizan que sea difícil que una posible vacancia prospere.
Entonces su permanencia está sujeta a qué pase en los próximos meses y a que el Congreso también abandone toda una serie de actitudes que ha llevado a que tenga incluso un mayor grado de desprestigio que el propio Ejecutivo y que es del 81%. Es un legislativo bastante mediocre que ha adelantado una serie de medidas abiertamente confrontacionales que han afectado la gobernabilidad del país.
Es de lado y lado, es una situación bastante difícil y por eso hay voces que dicen: “Si quieren sacar al presidente, pues que saquen también al Congreso y convocamos a elecciones generales para todo”. Pero, ¿qué te garantiza que unas nuevas elecciones puedan cambiar la situación existente? Son los mismos partidos, los mismos dirigentes y la misma forma de pensar. La crisis política solo se puede resolver sobre la base de que ambos actores adopten una actitud seria y responsable en el manejo del país.
Entonces, en conclusión, sobre la base de los acuerdos que el presidente logre es que el presidente podrá garantizar su permanencia y los cinco años que la Constitución manda.
ENS: En un país como Perú, ¿qué tan fácil es que prosperen los pedidos de renuncia al presidente y qué ya hemos visto?
AO: Las renuncias presidenciales que hemos tenido en los últimos 22 años se han dado en situaciones límite. Cuando Alberto Fujimori renunció a la presidencia, en el año 2000, el contexto era el de un gobierno corrompido que había llegado a una situación límite. Y también cuando Pedro Pablo Kuczynski renunció, lo hizo porque se había vuelto insostenible su presencia en la presidencia. Así que, como te digo, las renuncias se han dado en situaciones límite.
El presidente Pedro Castillo ha dado muestras de no ser un buen presidente y en una situación tan difícil como la que venía arrastrando el Perú, el mandatario se ha mostrado muy inexperto, con poca capacidad para dirigir el país y muy influenciable por personas cuya trayectoria es dudosa así que, hay que esperar.