Las tres cartas que deberá jugar Lasso para ganar la presidencial | El Nuevo Siglo
La segunda vuelta por la presidencia de Ecuador se llevará a cabo el próximo 11de abril.
Foto archivo AFP
Domingo, 28 de Febrero de 2021
Redacción internacional

El próximo 11 de abril se llevará a cabo la segunda vuelta para elegir, entre los candidatos Guillermo Lasso (movimiento político Creo) y Andrés David Arauz (Fuerza Compromiso Social) al próximo presidente de Ecuador, quien tomará posesión del cargo el 24 de mayo  tendrá que asumir las riendas de un país con una polarización sin precedentes y una incertidumbre electoral que le echó candela al fuego.  

Ahora, sin desconocer que el candidato indigenista Yaku Pérez (Pachakutik) presentó una solicitud ante el Consejo Nacional Electoral (CNE)  para que revise 16.000 actas de votación que según él presentan inconsistencias, capítulo que se tendrá que esclarecer, en el entretanto la segunda vuelta se disputará entre dos perfiles de candidatos que representan modelos políticos que tienen al país dividido: el correísmo versus el anticorreísmo. 

Con 3.032.906, el 32,72% de los votos, el candidato Andrés Arauz, quien se desempeñó como ministro coordinador de Conocimiento y Talento Humano durante la presidencia de Rafael Correa (2007-2017), quedó liderando la primera vuelta. Y con 1.829.378 sufragios, el 19,74% del escrutinio, le siguió el conservador Guillermo Lasso (Yaku Pérez se confirmó en la tercera posición con 1.796.542 votos (19,39%), y el centrista Xavier Hervás en cuarta posición con 1.453.460 votos (15,68%).

Enmarcados en este panorama, ¿Qué tendría que hacer el candidato Guillermo Lasso, en los próximos 42 días, para consolidar una unidad, atraer a otras fuerzas políticas y llegar a ocupar el Palacio de Carondelet por los próximos cuatro años? 

Aunque hace dos días el mismo Lasso dijo en entrevista al medio ecuatoriano, El Comercio, que “nuestro enfoque en esta etapa es dirigirnos a los electores”, luego de que Wilma Andrade y Yaku Pérez indicaran que no lo apoyarán en la segunda vuelta, el banquero de derecha sí deberá atraer a los varios partidos de centro si quiere alcanzar a su contrincante, y de acuerdo con la analista internacional, Ana María Trujillo, Lasso no solo deberá concentrarse en la derecha “porque Ecuador ya no es un país de derechas”. 

“Yo creo que él debe concentrarse en el centro, en donde hay tendencias hacia la derecha y creo que Xavier Hervás podría ser su gran foco de votos. En este sentido, y para atraer a ese centro matizado él debería hacer un discurso menos ideologizado y no centrarse solo en la derecha. Los votos de la derecha él ya los tiene ganados”, le dijo Trujillo a EL NUEVO SIGLO. 

Por su parte, de acuerdo con el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario, Mauricio Jaramillo, hay tres cartas que el candidato de derecha puede y ya está comenzando a jugar.

En una primera medida, a Lasso podría funcionarle la denuncia de que con Arauz Ecuador está en riesgo de deslizarse hacia una suerte de modelo venezolano y enfatizar en su discurso un recordatorio permanente de lo qué está pasando con el modelo castro chavista. 

“Él está jugando esa carta y la está jugando muy duro, como hizo Mauricio Macri con Alberto Fernández en Argentina y como intentaron hacerlo con Luis Arce en Bolivia. Esa jugada le puede funcionar muy bien”, le dijo a EL NUEVO SIGLO Jaramillo. 

En una segunda medida, Lasso aludirá a la inexperiencia de Arauz. El candidato correista tiene 36 años, sería el presidente más joven en la historia del país y lo más probable es que Lasso apunte a establecer en su discurso que resalte como Ecuador está atravesando un momento crítico y necesita de alguien que, además de todo, pueda manejar el tema de las vacunas, la superación de la pandemia y la reactivación económica. 

“La carrera política de Arauz ha sido corta y se ha limitado solo al equipo económico de Rafael Correa pero más allá de eso no tiene la trayectoria que efectivamente si tiene Lasso como un tecnócrata, empresario curtido y con experiencia”, añadió el profesor rosarista. 

Enfocarse en el anti correísmo 

Y en tercer lugar ambos analistas hicieron énfasis en aludir a lo que sería de Ecuador con la continuación del correísmo, otro componente de su discurso al que Lasso le está apuntando. 

Esta es una estrategia lógica, si se considera que el mismo Arauz está intentando generar distancia de su líder y el pasado 24 de febrero indicó, en una rueda de prensa, que “yo no voy a hablar a nombre de Rafael Correa, así como él no puede hablar a nombre mío. El presidente de la República seré yo y las decisiones las tomaré yo”, indicó hace cuatro días el candidato. 

“La gente tiene el recuerdo de que efectivamente con Correa hubo un salto económico importante y Ecuador se estabilizó políticamente, pero los últimos fueron años en los que el correísmo se desprestigió por peleas innecesarias con los medios de comunicación, con los partidos de la oposición, con intelectuales, con independientes, con las mujeres y con la población LGTBI. 

“En ese sentido, la fórmula de Lasso será decir: “Arauz en la presidencia es el retorno del autoritarismo de Correa y precisar que él no va a gobernar y que lo van a hacer desde Bruselas que es en donde está exiliado correo. En su discurso es claro que a eso también le está apostando: a prevenir un retorno de las prácticas autoritarias de Rafael Correa”, finalizó diciendo a EL NUEVO SIGLO el internacionalista Jaramillo. 

En esto coincidió la analista Ana María Trujillo, quien recalcó que "su objetivo parece que será el de concertarse en ese anticorreísmo. La herencia del correísmo es una gran corrupción y si te fijas, en uno de los discursos de Yaku Pérez, el candidato dijo algo así como que él prefería a un banquero que a un dictador. Yo no creo que Yaku haga una alianza abierta con Lasso, pero sí creo que su electorado quedará libre y le hará algún tipo de coqueteo al candidato de derecha por el factor anticorreísta”.

Añadió, por último, que Lasso podría materializar una unidad para alcanzar una mayoría de votos, siempre y cuando “logre materializar un buen discurso que recoja el sentimiento anti corrupción y anti correísta sin centrarse en la ideología de derecha, porque ahí si perdería electorado. Si lo hace bien, Hervás podría ser una ficha clave para el candidato de derecha”. 

El voto indeciso 

Por último, el profesor Jaramillo indicó que, sin duda, “desde la primera vuelta el voto está en mano de los indecisos y si ellos se hubieran inclinado un poco más por Arauz ya sería presidente. Y si hubieran votado de manera más determinante por Yaku Pérez o por Lasso, muy probablemente no habría existido la polémica alrededor de quien llegaba a la segunda vuelta. El número de indecisos en Ecuador es altísimo, pero con esos tres elementos discursivos: el castrochavismo, el retorno del autoritarismo correísta y la inexperiencia, es con lo que Lasso espera convencerlos”.