Un año de guerra en Ucrania y sanciones cambiaron profundamente el mercado petrolero, ahora más fragmentado e incierto, y con la perspectiva de precios más altos a futuro.
"La forma en que funciona el mercado es radicalmente diferente, en muchos sentidos, de lo que era antes de la invasión de [Rusia a] Ucrania", dijo Jim Burkhard, jefe de investigación petrolera de S&P Global Commodity Insights.
Europa, en su mayor parte, dejó las exportaciones rusas, redirigidas a Asia, y las ha reemplazado con crudo de otros lugares, principalmente de Oriente Medio y Estados Unidos.
Asia, China e India en particular, compran su petróleo más barato a una Rusia sancionada, mientras que los países que prescindieron de ese crudo, pagan más por traerlo desde otras latitudes.
"Teníamos un mercado global real y muy competitivo, que ya no existe. (...) Ahora está dividido", según Burkhard. "Entre Rusia, Venezuela e Irán, casi el 20% del petróleo mundial está aislado de muchos mercados, particularmente de Estados Unidos y Europa", comentó.
"Y ahora el precio del petróleo depende de su [país de] origen, no de su calidad" consideró.
Así, con Europa prohibiendo el petróleo ruso, las compras "tienen que recorrer distancias más largas y eso significa más millas viajando en el agua con una flota constante", recordó Torbjorn Tornqvist, presidente de la comercializadora Gunvor Group.
"Por lo tanto, las tarifas de envío se mantienen elevadas", agregó Tornqvist, quien junto con ejecutivos globales de energía y autoridades participó esta semana en el foro CERAWeek de Houston (Texas).
"El mercado ha cambiado y no va a retroceder", coincidió José Fernández, subsecretario de Estado de Energía de Estados Unidos.
"Existe desconfianza de Europa frente a la energía rusa (...) y durará mucho tiempo", consideró por su parte Eirik Waerness, economista jefe de la compañía petrolera estatal noruega Equinor.
Bader Al-Attar, director de Kuwait Petroleum Corporation (KPC), indicó que se multiplican notablemente los nuevos puntos de venta en Europa.
"Europa ahora compra diésel de Medio Oriente, India y China", coincidió Torbjorn Tornqvist.
Mercado "ajustado"
Tras el inicio del conflicto en Ucrania, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) quedó aún más en el centro del juego.
"La OPEP sigue siendo muy importante, (...) tiene capacidad sobrante principalmente en Arabia Saudita [que lidera el bloque] y Emiratos Árabes”, subrayó Jim Burkhard.
Pero el grupo Opep+, formado en 2016 con diez países adicionales no miembros, entre ellos Rusia, que fue crucial para el mercado antes de la guerra, ya no jugaría el mismo rol.
Rusia ya no puede ser "el socio que era antes de la guerra" porque, debido a las sanciones, está produciendo muy por debajo de su cuota, explicó Burkhard.
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Estados Unidos es el otro gran actor que ganó fuerza. El mayor productor mundial rompió recientemente su récord de exportación de crudo en una semana, con 5,6 millones de barriles diarios, casi el doble del promedio diario de 2021.
Pese a ello, su producción se mantiene por debajo de su nivel previo a la pandemia. "Los volúmenes continúan creciendo, pero podrían haber aumentado aún más", consideró Waerness, de Equinor.
Estrategia
Los factores que han afectado la producción incluyen la estrategia de los productores de petróleo de esquisto (no convencional) estadounidense de utilizar sus ganancias para reforzar sus balances en lugar de aumentar el gasto en bienes de capital; además hay escasez de materiales y personal clave para campos petroleros.
En tanto, los mercados globales continúan sintiendo los efectos de la decisión de la OPEP en octubre de recortar la producción en dos millones de barriles por día.
"Los fundamentos son relativamente ajustados", dijo Waerness. También "la capacidad adicional para entregar nuevos suministros a los mercados, ya sea que hablemos de gas o petróleo, es muy baja", señaló.
Para el ejecutivo de Equinor, existen dudas sobre la sostenibilidad de la producción rusa dado el éxodo de proveedores y empresas de servicios de sus campos petroleros. "No sabemos cuánto tiempo Rusia puede continuar produciendo 11 millones de barriles o 12 millones de barriles por día", advirtió.
La situación se complica aún más por el enfoque en la transición energética que, según los expertos, exacerba la baja inversión en petróleo convencional.
El resultado, según Burkhard, es una referencia más alta para los precios del crudo.
"Tendremos ciclos, pero el centro de gravedad de los precios del petróleo creemos que rondará los 70 u 80 dólares", afirmó. "Eso es más alto de lo que hemos visto típicamente en los últimos 20-30 años"