En el marco de la Cumbre Mundial de Gobierno, que se celebra en Emiratos Árabes Unidos, la Vicepresidenta y Canciller, Marta Lucía Ramírez, hizo un llamado urgente a seguir incluyendo la equidad de género no sólo en los programas de recuperación pospandemia, sino también en políticas fiscales, industriales, tecnológicas y de generación de empleo a largo plazo.
“Aunque más mujeres están asumiendo puestos claves en los gobiernos y los países están abordando la equidad de género a través de reformas políticas dinámicas que favorecen a las mujeres en el sector público, los hombres siguen liderando no solo en número, sino en roles de poder y decisión”, advirtió la funcionaria.
Durante su intervención en el panel ‘El gabinete del 50%: por qué las mujeres deben sentarse en el gobierno ejecutivo’, la funcionaria aseguró que, “como Estados, debemos reconocer la capacidad especial de las mujeres para reflexionar y responder a las crisis a través de un enfoque humanitario, y trabajar para su empoderamiento político y económico, como agentes de cambio y motores económicos”.
La Vicepresidenta y Canciller también se refirió a los cambios estructurales que se requieren para superar el 25,2% de participación de las mujeres en los parlamentos de todo el mundo. De acuerdo con ONU Mujeres, de un total de 193 países incluidos en el mapa político, sólo 12 tienen mujeres como presidentas o primeras ministras, lo que representa un 6,6% de participación de mujeres. Sólo el 20,5 % de los presidentes de los parlamentos de todo el mundo son mujeres y, a nivel mundial, solo el 21,2 % de los cargos ministeriales están ocupados por mujeres.
Le puede interesar: Ataque a estación de Policía dejó un militar herido en Santander
Además, de acuerdo con la misma fuente, la representación de las mujeres en los escenarios internacionales sigue siendo baja. De las 76 sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, 4 han sido presididas por mujeres y sólo una mujer ha sido presidenta del primer comité de Desarme y Seguridad Internacional.
Vale subrayar que el Fondo Monetario Internacional (FMI) demostró que en 2 millones de empresas en 34 países la entrada de una mujer adicional en puestos de alta dirección o en la junta directiva elevó el desempeño entre 8 y 13 puntos, aumentando la sostenibilidad empresarial y generando mayor confianza y estima que cerrar la brecha de género podría aumentar el PIB en un promedio del 35%.