Para esta temporada los tonos pasteles llegan para quedarse, ya que gracias a su versatilidad y neutralidad son perfectos para combinar con diferentes gamas de color cualquier tipo de texturas. Estos tonos brindan femineidad, delicadeza y elegancia y al ser combinados con tonos oscuros se convierten en el perfecto look formal de noche o coctel.
Los expertos en tendencias de 'nail arts' de Admiss, explican cuáles son los colores ideales y recomendados según el tipo de personalidad, tomando como referencia los cuatro tonos de su nueva colección de esmaltes Bon Bon: rosado (Roberto), azul (Mario), fucsia (Jacobo) y verde (Pedro).
La empoderada: aunque el rosado (Roberto) es conocido como el color más femenino y dedicado, el rosado llega en una época en donde lo “cursi” no representa a la mujer actual. Es el color ideal para aquellas mujeres empoderadas, que ponen en primera instancia su auto-aceptación, amor propio y en un nuevo nivel su valor y autoestima.
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La espiritual: el azul (Mario) es conocido como el color de la sinceridad, de la paz interior y de la tranquilidad. Es ideal para aquellas mujeres que priorizan su sanidad mental y se enfocan en mantener estables sus virtudes espirituales. Además, es uno de los colores que presenta mayores tonalidades, iniciando desde el azul más “soft” que representa la verdad absoluta hasta llegar al azul más oscuro que representa fuerza y vitalidad.
La poderosa: el fucsia ( Jacobo) es relacionado altamente con lo femenino, con el concepto de belleza, tendencias y moda, sin embargo, al ser un color tan vibrante también representa la fuerza y poder de las mujeres que lo llevan consigo. Es un color muy versátil que combina perfectamente con tonos oscuros como negros y azules para matizar su vibración y otorgar formalidad; o puede ser llevado con tonos nudes y claros como blancos, grises y rosas “soft”.
La tranquila: el verde (Pedro) es ideal para aquellas mujeres tranquilas, frescas y relajadas. Este color se relaciona con lo natural y es conocido por ayudar a mantener la calma en momentos de alto estrés. También se asocia con la vitalidad de las mujeres y el dinamismo que imponen al realizar cada nueva situación o la forma cómo afrontan cada nuevo reto que se les presenta en su día a día.