El eje programático de los que disputarán la Presidencia | El Nuevo Siglo
Archivo ENS
Domingo, 29 de Mayo de 2022
Redacción Política

Luego del paso de Gustavo Petro y Rodolfo Hernández a segunda vuelta, donde se definirá quién será el nuevo residente de la Casa de Nariño, recordamos cuáles son sus principales propuestas dentro de sus programas de gobierno. 

Gustavo Petro

El candidato con mayor votación en la primera vuelta destaca tres grandes partes que exponen las transiciones necesarias para convertir a Colombia en lo que él llama una “potencia de la vida”.

En la primera, el cambio es con las mujeres, se explica cómo y por qué las transformaciones en Colombia deben llevarse a cabo con las mujeres en todas sus diversidades.

En la segunda, economía para la vida, se plasma una visión de los dos desafíos centrales a superar para lograr la transformación económica que Colombia necesita: pasar de una economía extractivista a una economía productiva, y de su predominancia fósil a la economía descarbonizada, que incluye las tres grandes democratizaciones para hacerlas realidad: las de los espacios rural, urbano y digital y las del crédito y el saber.

En la tercera, democracia multicolor y seguridad humana para la vida y la paz, se presentan los grandes retos para derrocar el régimen de corrupción, garantizar los derechos por fuera del mercado y así transitar en el marco de la Constitución del 91 de la desigualdad a la justicia social y finalmente cumplir los acuerdos de paz.

En cuanto al primer punto, Petro se compromete a que las mujeres ocuparán, al menos, el 50% de todos los cargos públicos en todos los niveles y las ramas del poder, que permitan potenciar la toma de decisiones en favor del cambio. “Este cambio será con las mujeres y con todas sus formas de organización colectiva, nutriéndose de las perspectivas y enfoques feministas y antipatriarcales”, señala el programa.



Perspectivas

Toda la institucionalidad y los programas de política estarán orientados por una perspectiva de género de carácter interseccional, que reconozca a las mujeres en su diversidad étnica, cultural, sexual y de género, ciclo vital y nivel de ingresos. Las mujeres tendrán prioridad y especial protección para acceder a las políticas de empleo, vivienda, tierra, salud y educación.

En cuanto al segundo punto, Petro ha reiterado compromiso de una Colombia Potencia Mundial de la Vida, con la que se trata de realizar transformaciones de fondo para enfrentar la emergencia por cambio climático y la pérdida de biodiversidad. 

“Esto implica transitar hacia una economía productiva basada en el respeto a la naturaleza, dejando atrás la dependencia exclusiva del modelo extractivista y democratizando el uso de energías limpias para generar capacidades nacionales que nos permitan enfrentar los efectos del cambio climático y contribuir con ello a superar la crisis ambiental global que pone en juego la vida y la pervivencia de la especie humana”, señala el programa.

En cuanto a una democracia multicolor, eso significa el respeto por la vida, “sentando las bases para una sociedad más diversa, equitativa, que entra por fin en una era de paz. La posibilidad de hacer viable un gran pacto social en Colombia implica la defensa y realización de los principios consagrados en la Constitución Política de 1991”, indica la campaña.

Construiremos por primera vez un sistema de ordenamiento y gobernanza territorial integral, democrático e intercultural, que reconozca a quienes nunca han tenido voz ni han podido participar en las decisiones que los afectan, a través del diálogo y el reconocimiento de las diferencias culturales y las desigualdades regionales tanto urbanas como rurales. 

Rodolfo Hernández 

El exalcalde de Bucaramanga ha reiterado en diversas oportunidades que con los corruptos, ¡cero impunidad! Los recursos públicos son sagrados. “De la mano de una justicia sólida, efectiva y libre de vicios, tendremos cero tolerancia con quienes promuevan la cultura de la ilegalidad”.

“Lo más importante es saber que todo esto que planteamos se puede hacer con los recursos de que dispone la Nación. El presupuesto público se ha derrochado y se lo han robado por mucho tiempo, es la hora de cuidarlo. El pueblo colombiano necesita una oportunidad. Es innegable la deuda histórica que el Estado tiene con él. Ya es hora de que reciba de vuelta todo lo que le han robado, que se le dignifique desde su propia humanidad”, indica el programa.

Este programa tiene definidos cinco frentes de acción, 35 ejes temáticos y más de 100 líneas de trabajo, “pensadas y formuladas con plena convicción, disposición, entereza y pulcritud, para devolverle a Colombia la dignidad que por tanto tiempo le ha sido negada”.

“Pero un programa tan completo requiere de un esfuerzo económico mayor y del compromiso de todos los actores involucrados; por eso es imperativo deshacernos de gastos administrativos innecesarios, de burocracia alcahueta, de impuestos ‘mal puestos’, de tanto derroche en lo público... ¡necesitamos un presupuesto responsable! Por eso, llegó el momento de firmar un Nuevo Contrato Social con Colombia. Un contrato sagrado, ambicioso y alcanzable, resultado de un trabajo honesto para asegurar la dignidad, la libertad y el respeto por el pueblo: ¡Esta es la paz real!”, manifiesta Hernández. 

“Nuestro programa inicia con las propuestas para hacer cumplir los derechos fundamentales porque sabemos que es el más apropiado punto de partida en la construcción de una sociedad más justa”, resalta el documento.

La educación

Asimismo, asegura que “le dará un vuelco a la forma en que la educación es vista, para que los maestros sean los principales gestores del futuro comunitario, una especie de arquitectos de la moral con salarios justos. Una salud digna en la que cada colombiano deje de soñar con un buen trato, y se convierta en una realidad aquel viejo anhelo de la atención humana y completa, con establecimientos cercanos e integrales, sobre la base de un gasto público eficiente”. 

“Queremos viviendas acordes con el desarrollo vital del ser humano, no simples cuadrados de pocos metros que atentan contra su dignidad. Velaremos por las necesidades básicas a través de agua potable universal, al igual que el saneamiento básico y los servicios públicos de calidad; todos ellos, derechos adquiridos que solo necesitan voluntad para garantizarlos”, afirma.

Asimismo propone estimular la vigilancia de los recursos públicos y la gestión territorial, a través del fortalecimiento del sistema de veedurías y de control social, involucrando a la Contraloría y la Procuraduría, de manera que se audite también el manejo y la actuación de los funcionarios. 

Igualmente, modernizar la hacienda pública de los municipios para incrementar sus ingresos fiscales, brindándoles a las secretarías de hacienda municipal las herramientas que les permitan implementar políticas serias de recaudo y liderar todos aquellos procesos que redunden en la captación de recursos por parte del municipio. Por último, reformar el régimen legal de los Planes de Ordenamiento Territorial.