Francia Márquez y Marelen Castillo son las grandes ganadoras de la primera vuelta de este domingo, pues independientemente de quién gane la Presidencia el próximo 19 de junio, Colombia tendrá una nueva vicepresidenta.

Este es un paso inmenso en la representación de la mujer dentro de la política nacional. Así como las dos campañas que lograron el tiquete a segunda vuelta se autopercibían como un cambio de la política tradicional, este, sin duda, tiene rostro de mujer.

Tanto Márquez como Castillo rompen con los estereotipos de vicepresidentes que había tenido el país durante toda su historia. Más allá de ser mujeres, las dos representan sectores muy distintos de la sociedad así como la lucha femenina por ocupar cargos que durante siglos fueron considerados propiedad exclusiva de los hombres.

Francia Márquez

Márquez no necesita presentarse como la actual fórmula vicepresidencial de Gustavo Petro. Su trabajo por las comunidades fue el que la catapultó a la política y le ha dado un reconocimiento nacional e internacional.

Ganadora del premio Goldman, considerado el Nobel Ambiental, fue una de las primeras personas en anunciar su precandidatura presidencial. Y tras obtener la segunda votación más alta en la consulta del Pacto Histórico, solo tras su fórmula presidencial, Gustavo Petro, con más votos que el excandidato Sergio Fajardo, se alzó como la voz de las mujeres en la carrera a la Casa de Nariño.

Afro y empoderada, son unas de las tantas definiciones que se han escrito sobre Francia Márquez. Para algunos, es la voz que representa el cambio en Colombia.

Su historia es la representación de muchos colombianos que, como ella, han tenido que luchar contra las vicisitudes de nacer en los antiguos territorios olvidados por el Estado, y que se han enfrentado desde siempre a las adversidades, frente a complejas vivencias para lograr lo que para otros requiere menos esfuerzo. Con tenacidad ha demostrado que son capaces y que se merecen una oportunidad en este país, uno con los índices de desigualdad más altos del mundo.

Márquez tiene 40 años, es una abogada nacida en Suárez, en el departamento del Cauca, en el seno de una familia de mineros y labriegos. Desde muy joven, como se ha podido apreciar en un video que circula por redes sociales, se ha destacado como líder de su comunidad, lo que la llevó a ingresar al top 100 de las mujeres más influyentes del mundo, según la BBC.

Actualmente adelanta su especialización en escrituras creativas de la Universidad Icesi en Cali; fue presidenta del Comité Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia del Consejo Nacional de Paz. En este espacio apoyó el impulso a la implementación de los acuerdos de paz, establecidos entre el Gobierno nacional y las Farc-EP.

“Hoy votamos por la esperanza y el cambio. Votamos por las abuelas y abuelos, por los pueblos campesinos, indígenas, afros, por los jóvenes, por las diversidades Lgbtq+. Votamos por una forma diferente de hacer política. Los nadie seremos poder”, publicó en su cuenta de Twitter la candidata a la Vicepresidencia.

Francia se define a sí misma como “parte de un proceso, de una historia de lucha y resistencia que empezó con mis ancestros traídos en condición de esclavitud. Soy parte de la lucha contra el racismo estructural, soy parte de los que luchan por seguir pariendo la libertad y justicia. De quienes conservan la esperanza por un mejor vivir, de aquellas mujeres que usan el amor maternal para cuidar su territorio como espacio de vida, de quien alza la voz para parar la destrucción de los ríos, de los bosques, de los páramos”.

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Marelen Castillo

Es una de las sorpresas de la actual campaña, tras la declinación de la periodista Paola Ochoa a su aspiración a la Vicepresidencia de Colombia, como fórmula de Rodolfo Hernández, el candidato que impactó a la opinión pública con su paso a segunda vuelta.

Al declinar Ochoa, el ingeniero, a quien se ha acusado de misógino tras circular en redes los apartes de una entrevista donde se refería a las mujeres como acompañantes de los hombres y que las personas no querían verlas dirigiendo, tuvo que escoger una nueva fórmula.

Allí fue donde saltó a relucir el nombre de Castillo. Una mujer con pergaminos suficientes para hacer parte de la intrincada política colombiana y la más preparada académicamente de las cuatro personas que quedan en la carrera por la Presidencia de la República.

Académica e investigadora, nació hace 53 años en el barrio La Base, en Cali, en el departamento del Valle del Cauca. Se considera a sí misma como una ferviente católica, igual que su compañero Hernández, y ha dedicado toda su vida a la academia.

Química y bióloga de la Universidad Santiago de Cali, Castillo también se graduó de ingeniería industrial en la Universidad Autónoma de Occidente, magíster en Administración y Gestión de Empresas y doctora en Educación con énfasis en Liderazgo Organizacional de Nova Southeastern University.

Entre algunos de sus cargos, destaca como rectora de la Uniminuto virtual y a distancia, y se desempeñó previamente como contratista del Ministerio de Educación. Por eso este tema es su eje central dentro de sus propuestas como fórmula vicepresidencial de Hernández.

Fue rectora encargada de la Fundación Universitaria Católica Lumen Gentium, luego de obtener su título de maestría en Administración en el Tecnológico de Monterrey y convertirse en doctora en Educación con un énfasis en Liderazgo Educacional.

Entre sus propuestas, Castillo le dijo al EL NUEVO SIGLO: “Por todo mi ejercicio profesional de 32 años de educación en todos los niveles, mi propuesta principal es la educación como un proceso transversal para la transformación del país. Y es que pareciera que la responsabilidad solo recayera en el Ministerio de Educación, pero la corrupción también afecta y tenemos que partir de ahí, desde la base de la sociedad que es la familia, los que están en las regiones más apartadas, hay que trabajar para cambiar esa cultura y es muy triste que Colombia se haya vuelto a rajar en corrupción. Hay que educar a la gente si llega a los cargos públicos, a los contratistas, hay que educar a todo el pueblo colombiano”.

La candidata explicó que para ella “la Vicepresidencia es muy importante, lastimosamente a veces la limitan, pero si uno va a ver, realmente sus funciones son muy importantes. Está, entre otras cosas, todo lo de derecho internacional humanitario, está todo lo de derechos humanos y esto es fundamental”.