Papeles clasificados: cargos a Trump y...¿seguirá Biden? | El Nuevo Siglo
AFP
Viernes, 9 de Junio de 2023
Redacción internacional

PARALELO al posicionamiento electoral del expresidente Donald Trump, no sólo dentro de las filas de su partido, el conservador republicano, sino en la ciudadanía estadounidense, avanza la ofensiva jurídica y mediática en su contra, en un tan inexplicable como desigual intento para evitar su retorno a la Casa Blanca.

La evidente politización en la aplicación de la ley federal, específicamente la de Espionaje, para acusar a Trump de siete cargos por las cajas con documentos secretos de su presidencia, llevó a que los republicanos cerraran filas tras el exmandatario, inclusive sus nueve retadores en carrera por la nominación presidencial, la cual lidera y de lejos (más del 50% en intención de voto y con amplia ventaja sobre el segundo, el exgobernador Ron DeSantis que araña el 23%).

Trump anticipó el jueves, a través de su cuenta en Truth Social, que iba a ser imputado por el manejo de información clasificada después de que dejara la presidencia del país, tal cual ocurrió este viernes.

"La administración corrupta de Biden ha informado a mis abogados de que he sido imputado, aparentemente por el bulo de las cajas -de documentos clasificados- (...) Nunca pensé que fuera posible que algo así pudiera pasarle a un expresidente de Estados Unidos (...) Este es un DÍA OSCURO para Estados Unidos. Somos un país en grave y rápido declive, ¡pero juntos haremos que Estados Unidos vuelva a ser grande!", trinó el expresidente republicano.

En la acusación federal de 49 páginas se endilgan a Tump 37 cargos penales, 31 de ellos por retención deliberada de información de defensa nacional; a un cargo de conspiración por obstruir la justicia; otro por posesión de registros, otro por ocultar los documentos, así como tres cargos más por ocultar un documento durante una investigación federal, por intrigas y por declaraciones falsas.


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Los mismos cargos se le imputaron al ayudante del expresidente, Walt Nauta.

"Me acabo de enterar de que los 'matones' del Departamento de Justicia acusarán a Walt Nauta, un hombre maravilloso. Están tratando de destruir su vida, como la vida de tantos otros, con la esperanza de que diga cosas malas sobre 'Trump'", trinó el expresidente.

Según el Washington Post, Nauta es un "testigo clave" en la investigación ya que era el encargado, en la residencia de Mar-a-Lago, de "mover" las cajas de documentos que contienen las notas del expresidente.

En la andanada judicial contra Trump, se convirtió este año en el primer expresidente de Estados Unidos en ser acusado penalmente por presunto fraude en registros comerciales en el caso de un pago a la actriz de cine porno Stormy Daniels y ahora con este proceso será también el primero en la historia de ese país en ser imputado por cargos penales federales.

El expresidente ha negado repetidamente haber actuado mal y también ha asegurado que tenía derecho a tener unos documentos que ya había "desclasificado unilateralmente sin pasar por ningún proceso formal".

Y, como se sabe, si bien fueron encontradas cajas con tales documentos en su residencia floridense de Mar-a-Largo, lo mismo le ocurrió al presidente Joe Biden, en lugares distintos y sin la debida protección, con papeles del gobierno cuando fungió como vicepresidente de Barack Obama.

"Joe Biden tiene 1.850 cajas en la Universidad de Delaware, cajas adicionales en Chinatown, Washington e incluso más cajas en la Universidad de Pensilvania, y documentos esparcidos por todo el suelo del garaje donde estaciona su Corvette, y que está 'protegido' solo por una puerta de garaje delgada como el papel y abierta la mayor parte del tiempo", recordó Trump en redes sociales.

En tal sentido es de esperar que el gran jurado investigue también a Biden, quien anticipándose a las suspicacias en tal sentido ayer reiteró que están colaborando con las indagaciones que realiza el Departamento de Justicia, al que dijo “no sugerí nunca lo que debía hacer, ni una sola vez”.

Una ley de 1978 obliga a los presidentes estadounidenses a transmitir el conjunto de sus correos electrónicos, cartas y otros documentos de trabajo a los Archivos Nacionales.

El año pasado, Trump entregó 15 cajas con unos 200 documentos clasificados. Sin embargo, la policía federal consideró que el exmandatario no había entregado todo lo que tenía. En agosto de 2022, el FBI encontró unos 11.000 documentos tras allanar la casa de Trump. Posteriormente realizó allanamientos a varias residencias del presidente Biden, encontrando cientos de archivos y papeles clasificados.

La mayor parte de esta investigación por los documentos encontrados a Trump ha sido realizada por un gran jurado de Washington, a donde viajará este martes el expresidente para reiterarle que no ha cometido conducta irregular alguna.

"Nunca creí que algo así pudiera sucederle a un expresidente de Estados Unidos", trinó Trump al conocer la citación del tribunal federal, cuyas pesquisas están a cargo de un equipo legal encabezado por el abogado especial Jack Smith (nombrado por el fiscal general Merrick Garland), quien también realiza las investigaciones al exmandatario por otros hechos como el ataque de trumpistas el 6 de enero del 2021 al Capitolio.

En un posterior video Trump destacó la inculpación como una forma de interferencia en las elecciones por parte de un Departamento de Justicia utilizado "como arma" por la administración de Joe Biden.

"Vienen por mí porque ahora lideramos las encuestas por un amplio margen contra Biden", dice Trump en el video. "Nuestro país se va al diablo y ellos vienen por Donald Trump... No podemos dejar que esto siga", agregó.

Y la ofensiva también ha sido mediática. Prueba de ello que la cadena CNN publicara ayer una grabación de hace dos años donde Trump admitió que tenía información militar "secreta" sin desclasificar.

Espaldarazo partidario

En una férrea muestra de unidad partidaria y de rechazo a esta injustificada ofensiva contra Trump, sus rivales en competencia por la nominación presidencial, así como varios líderes, hicieron público su rechazo a la nueva acusación contra el expresidente y líder natural de los conservadores en Estados Unidos.

"La politización de la aplicación de la ley federal representa una amenaza mortal para una sociedad libre. Durante años hemos sido testigos de una aplicación desigual de la ley según la afiliación política. ¿Por qué tan ferviente en la búsqueda de Trump, pero tan pasivo con Hillary o Hunter?", cuestionó DeSantis en su cuenta de Twitter.

Vale recordar que contra Hillary Clinton hubo denuncias sobre del propio FBI por haber puesto en peligro la seguridad de Estados Unidos durante su gestión como secretaria de Estado utilizó su correo personal para manejar información sensible e inclusive hubo una indagación sobre el origen de donaciones a la fundación Clinton. En cuanto Hunter Biden, se allegaron pruebas sobre el aprovechamiento que para sus negocios personales hizo del cargo de vicepresidente de su padre.

Para Kevin McCarthy, presidente del Congreso norteamericano, “este es un día oscuro para EEUU. Es inconcebible que un presidente procese al principal candidato que se opone a él. Joe Biden guardó documentos clasificados durante décadas. Yo y todos los estadounidenses que creen en el estado de Derecho, apoyamos al presidente Trump contra esta grave injusticia".

Agregó que “los republicanos de la Cámara condenan esta descarada armamentización del poder”.

El del estado de Florida Marco Rubio, que fue derrotado por Trump en las elecciones republicanas de cara a las elecciones presidenciales de 2016, expresó su solidaridad, trinando “No hay límite para lo que estas personas harán para proteger su poder y destruir a quienes lo amenazan, incluso si eso significa destrozar nuestro país y destrozar la fe pública en las instituciones que mantienen unida a nuestra república”.

Por su parte, la campaña de Trump recordó que el expresidente “ha sido desde hace mucho la mayor amenaza y el principal blanco político para Joe Biden y para el corrupto Partido Demócrata".

Esta nueva imputación a Trump que, como reseñamos, es otro intento por afectar la candidatura presidencial del exmandatario, amplio favorito entre los republicanos y con creciente apoyo entre los independientes, no le impedirá seguir en campaña ni abandonar su aspiración, ya que aún si fuera condenado la Constitución de Estados Unidos no contempla la exclusión de personas declaradas culpables para postularse a la Presidencia del país, según recordó la analista legal Kate Shaw.