PARA QUIENES creían el año pasado que estaba lejos que el precio de la gasolina llegara siquiera a los $ 13.000, hoy esa cifra ya es una realidad con el último incremento de julio de $ 600. En Bogotá, el galón quedó en $ 12.773, en Cali $ 12.797, Bucaramanga $ 12.534 y Medellín $ 12.706, aunque muchos expendios cobran el promedio de $ 13.000. Aunque el objetivo del Gobierno es llevar el valor a los precios internacionales actuales.

Con esta última alza, en los 11 meses que lleva el Gobierno Petro, el precio de la gasolina se incrementó en $ 3.450. Solo este año el aumento es de $ 2.850.

Antes de que se implementara la política para el aumento escalonado del precio de la gasolina, el valor de este combustible en la capital, por ejemplo, rondaba los $ 9.523.

Los aumentos escalonados en el precio del galón de continúan a la par, tanto que varios sectores lo rechazan. De hecho, el objetivo sería ubicar el valor del combustible en $ 16.000, pero se cree que esta cifra podría llegar a $ 17.000 a comienzos del próximo año.

Lejos de la meta

Wilson Triana, experto y consultor en banca y seguros, Colombia está muy por debajo de la media y lograr nivelar el precio con los internacionales les costará un gran esfuerzo a las familias del país.

“Somos de los países con la gasolina más barata, lograr estabilizar el precio del combustible comparado con el promedio internacional e inclusive con Latinoamérica, nos va a costar a las familias un esfuerzo económico gigante, sube la gasolina y el efecto en el incremento del costo de vida es inmediato, se replica como espuma, en el transporte de toda clase, inclusive aéreo, la oferta de los alimentos en los diferentes canales la veremos con incrementos exigiendo más gasto a los hogares”.

Por otro lado, Diego Palencia, vicepresidente de investigación y estrategia de Solidus, Capital Banca de Inversión, dijo que: “El precio internacional está cercano a $ 20.000 y estamos muy lejos de alcanzarlo. La probabilidad de reducción de la gasolina mundial es baja, por tanto, todo 2023 seguirá subiendo y cerrando brecha, esto generará mayores presiones a la inflación, subsidiar la gasolina es un desafío en 2023”.

Argumentos de Petro

En el pasado congreso de Asofondos, el presidente Gustavo Petro justificó la tanda de incrementos, que viene desde hace varios meses, afirmando que “la señora campesina que siembra papa o incluso el desempleado están subsidiando al señor que tiene la Toyota”.

Petro expresó que la subida de precios solo afecta a la clase media o alta en Colombia: “Cuando uno va y mira quiénes son los que usan la gasolina en Colombia, es el 15% de la población, clase media hacia arriba que tienen carro, pobres son los que tienen moto”, afirmó el presidente.

Sin embargo, a través de las redes sociales ha suscitado mucha controversia al respecto, entre la que se destaca el comentario del estudiante Rolan Quevedo, lo cual contradice al mandatario, ya que él se mueve por la ciudad en moto, y comenta: “El aumento de la gasolina no solo afecta al rico, también al pobre y a todo el mundo”. Quevedo explica que cada día se hace más difícil transportarse por la ciudad y diariamente debía invertir $ 12.767.

Por su parte, el exsenador Jorge Enrique Robledo en varias oportunidades ha expuesto varios reparos al presidente en relación al aumento en el precio de la gasolina. “Muy equivocada su presión para subir la gasolina a $ 16.000 el galón, y con la mentira de que solo la consumen ‘privilegiados’. Porque los 10,9 millones de motociclistas no son ‘privilegiados’ y sí suelen ser trabajadores. Motos son 30% del consumo”.

Asimismo, sostuvo: “Y también es retardatario, @petrogustavo, que los 6,9 millones de colombianos que tienen carro deban ser castigados con gasolina a $ 16.000 pesos porque casi todos ellos son clases medias que le aportan mucho trabajo duro a Colombia y viven en medio las de estrecheces”.

Sin embargo, el exsenador va más allá y también contradice al ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, al mencionar que: “Otro engaño es decir que la gasolina en Colombia tiene que tener el precio internacional, porque aquí cuesta menos producirla. A $ 16.000 pesos tendrían dos impuestos ocultos. Unos, que son ganancias del gobierno y otros que son, literalmente, impuestos del orden del 25 %”.

Por su parte, la senadora María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, también le salió al paso al anuncio del Gobierno y dijo: “Precio de la gasolina aumentará $ 600 pesos en Colombia. Esto no afectará a los que ahora #VivenSabroso”.

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El Diésel

Los recientes incrementos en el precio de la gasolina corriente, que justamente buscan mitigar el déficit del fondo del subsidio a los combustibles en Colombia, van a seguir este año y el foco se centrará en lo que sea el precio del diésel.

De acuerdo con Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda de Colombia, que la consideración de aumentar el valor del diésel se va a revisar a finales de año cuando la inflación sea mucho más baja.

Mientras esto ocurre, el pendiente grande está en el déficit del fondo que subsidia a los combustibles en Colombia, toda vez que datos del Marco Fiscal explican que ese fondo tuvo un hueco total, a cierre de 2022 de $ 36,7 billones.

La estrategia de pago de ese déficit, que viene implementándose desde el gobierno del expresidente Iván Duque, podría llevar a una mejora en la estrategia del saneamiento fiscal que busca consolidar el gobierno del presidente Petro. Así bajará la presión del déficit del fondo del subsidio a los combustibles en Colombia.

De acuerdo con el Marco Fiscal, las cuentas dan para que el déficit baje sustancialmente a los $ 4 billones a cierre del 2023 y que incluso genere superávit para el 2024.

Los cálculos del Gobierno son que el superávit del fondo del subsidio a los combustibles en Colombia sea del orden de los $ 5,4 billones, como consecuencia también de un menor precio internacional del petróleo.

Para ANIF, esa noticia es sustancialmente positiva si se tiene presente que los recursos que se liberen de ese fondo van a utilizarse para gasto en algunos programas sociales.

“No obstante, el documento no expresa cuándo y cómo serán los ajustes escalonados en el precio interno del diésel, por lo que preocupa que el cierre de la brecha no se presente en el período contemplado en el marco”, añade el análisis.

Seguirán los ajustes

Sobre el último incremento de julio, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) anunció que: “El Gobierno Nacional, desde octubre de 2022, puso en marcha la política de disminuir el valor del subsidio a los combustibles en Colombia con el fin de reducir el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC)".

Además, resaltó que, pese al ajuste, Colombia sigue registrando uno de los precios de la gasolina y del diésel más competitivos de América Latina, ya que gracias a la operación del FEPC se logró contener la presión inflacionaria de los incrementos en el valor de los precios del petróleo y sus derivados en lo corrido del año.

Asegura la entidad que “si no se hubiera tenido la operación del FEPC, el precio de la gasolina corriente hubiera superado los $ 3.883 por galón y el del diésel estaría a más de en $ 7.725. La CREG recordó que el déficit del FEPC en 2022 correspondió a $ 36,7 billones.

El Fondo de Estabilización fue creado en 2007 con el objetivo de subsidiar la mitad del precio durante las épocas en las que el precio internacional del petróleo está más caro. La idea inicial consistía en amortiguar el impacto que tendría la alta cotización del crudo para el bolsillo del consumidor.