La Convención Constitucional en Chile ha decidido suspender este lunes su primera sesión debido a problemas técnicos y relacionados con las medidas sanitarias contra la COVID-19.
Dicha sesión, que debería haber comenzado a las 15.00 horas (hora local), se inició media hora después debido a que los constituyentes no pudieron acceder a la sede del Congreso Nacional a la hora pactada tras el retraso en la toma de temperaturas de estos.
Seguidamente, la presidenta, Elisa Loncón, y el vicepresidente, Jaime Bassa, han iniciado consultas con los bloques para organizarlos en distintas salas lo que permitiese seguir el protocolo de aforo, sin embargo, no se consiguió llegar a ningún acuerdo.
Ante esta situación, la Convención ha decidido agendar esta primera sesión para el martes a las 10:00 horas (hora local).
Por su parte, la oposición han responsabilizado de la suspensión al ministro Secretario General de la Presidencia, Juan José Ossa, y han pedido su dimisión. "No había audio ni micrófonos para comunicarse, ni pantallas habilitadas para vernos (...) La deliberación y el funcionamiento resultó imposible y tuvimos que cancelar la sesión", ha detallado en una declaración recogida por 'El Mercurio'.
"Responsabilizamos al Gobierno de Sebastián Piñera por el permanente desinterés hacia el funcionamiento de la Convención", han pedido desde el Partido Socialista (oposición), un tono en el que también se han manifestado desde Apruebo Dignidad.
La redacción de la nueva Constitución en Chile, que vendrá a sustituir a la anterior aprobada en 1980 bajo el régimen de Pinochet, es el resultado de las movilizaciones contra el Gobierno de Sebastián Piñera que comenzaron en octubre de 2019 y se prolongaron durante meses.