El pueblo que talla su historia y teje su memoria ancestral | El Nuevo Siglo
En la exhibición los indígenas darán conocer piezas hechas por sus propias manos.
Artesanías de Colombia
Martes, 26 de Julio de 2022
Redacción Cultura

El pueblo kamentsa (“kamënt¨sá”, como se escribe en su lengua) es una comunidad indígena única en el mundo, que habla su propio idioma, y aunque se ha intentado clasificar como derivado de los chibcha, es un completo misterio de dónde proviene su lenguaje.

Bogotá tendrá el goce de conocer su cultura, sus bailes y sus costumbres ancestrales a través de una exposición abierta al público desde este viernes, y que se extenderá por dos meses en la Biblioteca Pública Virgilio Barco.

El kamentsa es un pueblo con más de 7.000 indígenas del valle de Sibundoy, en el departamento del Putumayo. Su origen es un completo misterio para los historiadores. Sin embargo, por la sabia forma de vida de sus antepasados, y gracias a la tradición oral, han heredado muchos usos y costumbres, que aún en el siglo XXI se mantienen vivos y les permiten presentarse como un pueblo lleno de valores.

Para cualquier capitalino sería fascinante adentrarse y conocer la cultura kamentsa. En la exhibición, denominada “Historias talladas y memorias tejidas del ser”, los artesanos darán conocer sus habilidades y el trabajo hecho por sus propias manos: máscaras y fajas tradicionales que representan el lenguaje vivo de sus historias y memorias. La exhibición estará abierta al público hasta el 28 de septiembre y la entrada es libre.

Doris Jajoy es una de las artesanas activas de la cultura ancestral. Desde niña sus manos aprendieron la técnica del tejido de Wanda, una de las artesanías que más representan a su pueblo y que integran las 34 piezas que se exhibirán en Bogotá, en conjunto con Arte Shembaseng, Curarte, Arte Mutumbajoy y la Asociación Putumayo Arte y Diseño.

Técnicas ancestrales

“Estamos presentando mediante técnicas ancestrales toda nuestra biodiversidad cultural. Básicamente son tres técnicas: la más ancestral es la de tejer Wanda. Este lienzo principalmente da un lenguaje natural, es una forma de escritura a través de la simbología que representa el pensamiento de nuestra comunidad y de nuestras raíces”, expresó Doris.

La segunda técnica ancestral es el tallado de madera, “que son las máscaras tradicionales de nuestro pueblo. Representa nuestro sentimiento y el pensamiento de la comunidad en el tiempo de la colonización. La tercera técnica es la más contemporánea y es el enchapado. Allí primero se talla la madera, después se plasman mediante unos símbolos las ‘chaquiras’ dándole una forma y mediante códigos expresamos sentimientos. Queremos dar a conocer nuestra riqueza, que nuestro pueblo es espiritual, que mediante los sonidos de la flauta, del tambor y todos los instrumentos musicales se puede conocer el sentido místico que nos caracteriza”, resaltó la artesana.

Este pueblo por herencia mantiene vivas las costumbres artesanales. El 80% de la comunidad se dedica a los trabajos manuales y a la agricultura. Cultivan frijoles y verduras nativas como el maíz, la batata, el ñame y la yuca.  

La exposición

La exposición nació como una iniciativa del programa Etnias de Artesanías de Colombia, la Red de Bibliotecas Públicas de Bogotá (BibloRed), junto con los seis grupos artesanales del Valle de Sibundoy, Putumayo, para acercar al público a la cultura kamentsa, que desde sus ancestros entiende la vida y la plasma sobre el lienzo de sus artesanías, en las que están escritos sus rituales, historias cotidianas y de resistencia, conocimientos de medicina tradicional, acontecimientos que han tenido que vivir como la colonización y la recuperación de la tradición oral. Todo este lenguaje ha sido escrito por medio de iconografías, gestos, colores, texturas y detalles que dotan de voz a sus artesanías.

En el arte kamentsa se encuentra un amplio legado de la creatividad ancestral. Por ejemplo, los maestros que tallaban en madera desde tiempos antiguos crearon rostros en los que el espíritu de la vida se manifiesta. Ellos se encargaron de contemplar con mucha atención las expresiones de cada ser humano e imaginaron la cara de seres sobrenaturales; así, la alegría, la tristeza, la soledad, la rabia, el llanto del hombre, del arco iris, del flautero, del San Juan, del mëtët¨sén (personaje mítico, símbolo de la fuerza espiritual), entre otros, se manifiestan en una máscara cuyas facciones son talladas cuidadosamente.

Según el artesano Eisen Ramos Jacanamejoy, uno de los integrantes de la exposición, “este tipo de artesanía plasma la historia y esa memoria que nos han dejado nuestros ancestros, nuestros abuelos. En eso se lee el tiempo, el espacio, el universo, se lee y se contempla el territorio porque son vivencias que están plasmadas: vivencias de la comunidad, vivencias de uno como ser kamentsa y vivencias de la familia; entonces, más que una artesanía, es una forma de entender el mundo y la misma vida”.


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Este legítimo arte ha sido un diario que mantiene vivas trayectorias y legados culturales. Este es un pueblo indígena resiliente, que ha enfrentado diversas formas de exterminio cultural. En ese contexto, las artesanías son un idioma propio en el que, a través de símbolos, formas de representación y códigos, han escrito mensajes, burlas, resistencias, enseñanzas, sincretismos culturales, lo que les ha permitido resistir y adaptarse para mantener “el ser kamentsa”.

Es así como sus máscaras y fajas hablan de conexiones espirituales, procesos de colonización, dualidades en la manera de percibir el mundo, prácticas rituales, estructuras sociales y transmisión de pensamiento propio.

Según su cultura, existe una profunda relación entre el hombre Kamentsa y la naturaleza, la cual les ha permitido la práctica de los principios naturales sobre los cuales se basa su convivencia como pueblo. Este vínculo es la fuente fundamental de su creatividad.

El tejido wanda

En el caso del tejido, también es una manera de dejar plasmados los sentimientos, es escribir sobre los objetos símbolos de la vida. Todos los tejidos que se elaboran en el pueblo tienen un sentido y un uso, y en las épocas especiales cobran mayor importancia.

La inspiración para los kamentsa siempre ha estado en los seres de la naturaleza. Por eso existen símbolos dedicados al agua, al sol, a la luna, a la rana, a los árboles, a la Madre Tierra, a la mujer, al canasto, entre muchos otros, que son representados en los tejidos que visten y usan cotidianamente.

A partir de figuras geométricas se dibujan montañas, cultivos, animales, frutos; partes del cuerpo como las costillas, el vientre materno, la cabeza, las extremidades; seres y fenómenos naturales y sobrenaturales como la lluvia, el agua o el arco iris.

Mujeres como Doris Jajoy encontraron en este arte la esencia de sus ancestros. Ellas representan la guía del tejido y la simbología de los dibujos que en él se plasman. Las generaciones actuales de tejedoras y tejedores aprendieron de sus abuelas y sus madres. Ellas fueron las encargadas de enseñarles los secretos del hilado, de la urdimbre, del tramado, de la combinación de colores y las historias que se cuentan a través de los dibujos.

Con el paso del tiempo el tejido ha ido evolucionando y junto con la creatividad de las maestras y maestros tejedores se han inventado nuevas formas, algunas veces por necesidad y otras simplemente por gusto propio.

“Nosotros como pueblo indígena estamos buscando rescatar y darle valor a nuestra cultura. No vivimos en otra época, hemos ido evolucionando, pero sin dejar atrás nuestra raíces. No somos ajenos a la tecnología ni a la modernidad. Estamos tomando hábitos actuales para evolucionar y uno de esos ejemplos es traer a la capital lo que nos identifica como pueblo ancestral”, expresó Doris Jajoy.

 

Doris Jajoy, artesana

Doris Jajoy es una de las artesanas que expondrá la cultura de su pueblo en Bogotá. / Artesanías de Colombia